We promised a forever ✨

017 (New Beginnig)

— ¿Realmente estás seguro de esto? —. 

JunHui sostenía su mano y le daba un suave apretón a ésta, como si con ello le expresara que estaba con él en todo momento, a su lado, y que nunca le dejaría solo. Y hubiese querido hacer más que tomar su mano, pero la sesión estaba por comenzar. 

El doctor en psicoanálisis y fundador de aquella asociación en la que trabajaba, Seo KangJoon, sostenía en sus manos una pequeña tabla de notas y un bolígrafo. 

 Seis días después de parecer un muerto viviente, Joshua curvaba en sus labios al fin una pequeña sonrisa y moviendo el rostro de arriba abajo, le dijo a JunHui que sí estaba seguro de lo que hacía. 

Ahora estaba sentado en uno de los sofás especiales donde llevarían a cabo una sesión de hipnosis para desbloquear aquellos recuerdos que habían sido bloqueados en él hace ya más de dos años, cuando perdió a JeongHan. 

El doctor le dijo que cerrara sus ojos y se relajara, que dejara su cuerpo desvanecerse en aquella silla. Joshua conocía el procedimiento de la hipnosis, así que fácilmente pudo dejar que su cuerpo entrase en un letargo de relajación, hasta que estuvo inconsciente en aquella silla. 

Entonces JunHui tomó de su bolsillo un papelito doblado, a juzgar por la textura y el color era un papel viejo. 

KangJoon desdobló con cuidado aquel papel y leyó las sencillas palabras escritas en éste. 

Antes de decirlas en voz alta, inspiró un profundo respiro y cerró sus ojos. Pero si todo salía bien, ésta vez Joshua tomaría la situación con más madurez emocional. Entonces dijo las palabras 

"Y hasta que la luz de luna se extinga, entonces tú recordarás"... 

El candado había sido desbloqueado y tras segundos de que la expresión de Joshua se volviera una de angustia, el chico comenzó a sollozar y a gemir. 

Cuando un psicoanalista bloquea los recuerdos más oscuros de una persona, los coloca bajo candado y una llave, cualquier frase con la que un día puedan desbloquear los recuerdos. Aquella frase que JunHui le dio en el papelito a KangJoon, era la llave de los recuerdos de Joshua.

Ahora todos esos recuerdos que una vez estuvieron bloqueados se dispararon en su mente. 

Aquella noche en la que vio morir a JeongHan lentamente en la camilla de a lado, cuando vio cómo el brillo de sus ojos se iba apagando, hasta que no pudo más y se quedaron completamente en blanco, sin expresión. 

Recordó cómo una enfermera cerraba sus ojos y lo cubría hasta la cabeza, observó una de sus manos cayendo de la camilla, su piel poco a poco volviéndose pálida porque la sangre no fluía más en su cuerpo, porque su amor había perdido la vida... 

Joshua seguía inconsciente, pero los sollozos brotaban de sus labios, al igual que las lágrimas fluían a raudales. 

JunHui se abrazó a sí mismo y sin poder evitarlo también sollozó y lloró, pero era el único modo en que podía ayudar a Jisoo, haciéndolo ver la realidad. 

Pasó una semana después de ello, y pese a que a Joshua le era imposible ocultar la tristeza, estaba llevando su nuevo duelo demasiado bien.