We promised a forever ✨

016 (All started like this)

Tenía quince años cuando por primera vez sintió lo que era la atracción hacia otra persona. 

Ella era pelirroja de piel clara, tenía pecas en todo el rostro, su cabello ondulado caía perfectamente por sus hombros angostos acentuando su complexión delgada y ligeramente curva. 

Una chica extranjera llegó al instituto escolar donde estudiaba con otros extranjeros como él, que poco poseían el dominio del idioma coreano, estudiantes que como él, por diversas circunstancias tuvieron que mudarse a un país extranjero y tenían que sobrevivir en éste. 

Fue en ese mismo instituto donde Joshua conoció también a JunHui a los ocho años de edad, el pequeño chino conociendo a un americano y hablándose con mímica hasta que ambos pudieron comunicarse en el idioma coreano. 

Volviendo al primer amor de Jisoo, Khristel era el nombre de la alemana que conquistó su corazón a la corta edad de catorce años. 

Ella era mayor, tenía 16 años, y por supuesto, ella destacaba muchísimo por su particular físico. Y como si el destino le diese un empujón, la chica lograba dominar medianamente el inglés, así que después de un mes estaba teniendo su primera cita. 

Lamentablemente el hechizo le duró un par de meses pues los padres de ella decidieron volver a su país de origen y así se rompió su pequeño lazo. 

Pasaron un par de años cuando Jisoo sintió de nuevo esa sensación inusual, esta vez su nombre era Yeoreum, la conoció en la escuela media. 

Nuevamente la chica era pelirroja, pero el cabello de ella claramente era teñido, sin embargo no restaba que luciera hermoso, ella era sumamente hermosa. 

Lo que Jisoo no sabía es que la chica estaba por debutar en una girlband. Así que la chica sin demasiados preámbulos rechazó su corazón cuando Jisoo se lo entregó sinceramente. 

JunHui se burlaba de él, pues su mejor amigo tenía cuantas novias se le antojaban, después de todo JunHui era por mucho el joven más apuesto de toda la escuela y tenía a las más populares y bonitas haciendo una fila. 

Joshua lo admiraba por ello, por el modo en que JunHui conseguía que todas comieran de la palma de su mano, hasta que un día, cuando el alcohol que compraron ilegalmente a sus diecisiete años les nubló los sentidos, JunHui le confesó algo a Jisoo que lo dejaría helado: 

"Nunca me enamoré de ninguna chica. Ellas, yo, ambos nos usábamos mutuamente, yo presumía a las novias más hermosas, ellas al chico perfecto, pero amor... ¿No es amor conocer a una persona en su totalidad? Apoyarte en ella, compartir lo mejor, lo peor, reír y pasar tiempo con esa persona, tener metas... 

Eso solamente lo he sentido contigo. 

Estoy enamorado de ti Jisoo, siempre lo he estado". 

Cada palabra se le quedó grabada perfecta a Jisoo. 

Y a la mañana siguiente JunHui supo que se lo había dicho. 

Fue un shock mental para Joshua quien tenía principios cristianos muy arraigados, eso estaba mal según las creencias con las que había crecido, y jamás, jamás en su vida se imaginó con JunHui en un plano amoroso.  

Esa misma mañana le dijo a Jun que para él era imposible sentir atracción por un hombre igual a él.