Un grito de miedo salió del estómago de Arnol, el peluche. Era Feor el duende, temblaba de escalofrío era pánico. Yo me desperté y quede pensativo, nunca había visto a Feor así, Que le producía tanto horror?
Un secreto, guardado por él,
Secreto de los duendes de Or, consiste en tratar de pasar por los portales, como son Los espejos, los retratos, por las bolas de cristal, por los orificios de las cerraduras, y su preferencia los peluches.
Feor asustado exclamó: príncipe FelipeIV, no puedo pasar a través del agua de la mar. Creí era un sueño echo realidad, creí mi príncipe que había perdido mis trucos y trucuñuelas, me espante al pensar así, pero recuerdo, el Manuel de los secretos de Or, ningún duende como Feor, puede traspasar por el portal del agua del mar, ya que nací, en las riveras del manantial, dónde las Ninfas y sirenas.
Cantan el silbido procedentes de alta mar, y todos los duendes de Or, son perdidos por su cantar.Yo Fedor Callé descubrí, la debilidad de Feor, que no hay nada peor, que la Mar.
Un sentimiento de preocupación embargo el corazón del duende de Or, con terror, vio de lejos la razón, de porque, debía estar conmigo su corazón.
Sabrán los duendes además de temer al agua, por la Sal que contiene, les impide pasar a otros lugares, los portales se cierran. Les temen a los gatos, a los duendes negros y verdes.
Le di un abrazo y tráqueando los dedos, un, dos, tres...chas, chaas, chas
Volvimos a la realidad.
El barco "LIBERTY" fue arrastrado por las corrientes marinas, procedente de Alaska hacia sur América, el anuncio del capitán a cargo, anunciaba, estábamos desviado rumbo al Puerto de Copacabana Brasil.
Un suspiró de emoción, un regocijo profundo,eran los designios de Neptuno, y las Sirenas.Atracamos en Puerto Vayarta, a los lejos las playas, y sol caliente,como la gente.
Yo Fedor había leído en los viajes Portugueses que habían colonias de descendientes de Portugal España.
Y pensé quizás el destino, me haya traído al Brasil.
Lo complicado es que mi Portugués hablado era malo.
Y Feor en sus viaje había omitido, las selvas de la amazonas, yo le enseñe que todo lo que yo sabía de la Amazonas era por las historias narradas en el Libro la VORÁGINE de un tal yo no se.
Cuando monseñor: Benito de la Lastra me ilustraba en lenguas muertas.Las cuales yo como Príncipe de Villalta y Villanueva de Fonseca. No las aprendí.
Preferí el latín medieval, de la provenzal, de Zaragoza. Y
Bailar el val, y la samba
sabrosa.Bien, no lo pensé mucho, Feor se tocó sus orejas, y la nariz, y al instante desapareció muy feliz.
Arribamos en San Juan de Macori, muy de mañana buscamos hospedaje, y un local para fomentar mi porvenir.
A tres calles del burdel del marroquí, alquile un cuarto para ganarme los pesos, del Brasil con lo que aprendí, en Valladoli.
Leer y ver el futuro, de la Favelas del barrio, guiar a los Gorotos, con sus placeres golosos, a creer mas en los Santos, y rezar en latín el Páter Nostre.La clientela fue creyente en La Baraja Española, en la Bola de Hermes, y las revelaciones, de mis conocimiento.
El local se nombraba:
El Gitano Cordobés hoy lo vez.
Y su bola, de Hermes.
Yo soñaba con las expediciones, y aprender atrapar serpientes, dormir a las Anacondas y Pitones.Saben habían pasados los calores del Verano, Los carnavales de Río de Janeiro.
Y los festivales de Samba, y el duende. Me preguntaba donde estará, Feor?Un Domingo matinal antes del desfile de Carnaval, me consultó un Americano, que de paso, deseaba una dama del Copa Cabana. Quería brebajes y buena fortuna.
Yo le consulte era un petrolero de Arizona, estudiado en Nueva York, en la ilustre universidad de Yale.Viajaba de rutinario, desde Newar to Río de Janeiro. Parlamos buen rato y si mi trabajo le iba bien, me llevaría de gratis a New york
El Gringo era apellido, Cooper y de nombre Gold.
Le preparé: en una botella de ron, tres hojitas de mal de amor, traídas de Compostela.
Dos gotas de elixir de pasión, llevadas de doña Encarnación, le debía dedicar una canción, y en el pantalón, cargar un diapasón. Por lo de la presión.En la habitación, del lado vivía Doña; Enriqueta del Ñao. Y su hija la coqueta, dueña de un minino.
El gato se nombraba Silvestres era un gato siamés, ojos negros, su pelaje cafe oscuro tirando a gris, su cola punta negra, y la cara igual.
Silvestres era un felino haragán y dormilón, se paseaba sigilosamente cerca del baúl, donde el peluche Arnol permanecía, con mis pañuelos del oráculo, las baratijas traída de Kabul, mi gorro azúl, con las sortijas Fortunata y monseñor.Creo que silvestres olfateaba algo, y yo me acerque al baúl. Era cierto, un peculiar olor a rosas y claveles silvestres, y un agrio olor a moras
Una sonrisa se dibujo en mi cara, ya... Son los pedos de Feor el duende de Or, que del campo recolectaba, las uvillas de zarzamoras, y glotonamente comía frutillas y moras.
Pronto descubriremos otros secretos de los duendes de Or.
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EL PRÍNCIPE DE LOS SUEÑOS
General FictionEl príncipe de los sueños, es una historia de los sueños, de un anciano que toda su vida paso en el anonimato, siendo un Príncipe, nunca fue reconocido, vivió en un mundo olvidado. Y hoy antes del sueño eterno, desea tener un rostro y que le recuerd...