RETORNO

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El ruido de sus pasos, el son de su canción, los versos enunciados, y su olor aceitunado.
Era el duende que en el castillo, cantaba versos de amor, historias de portales, de tesoros y pasadizos secretos.
El que a escondidillas aprendió a contar con las monedas de oro y plata, que trajo los misterios de los laberintos.

Con los acertijos y sortilegios, el duende que me seguía, desde China hasta New York, mi fiel amigo de Or, si el que velaba mis sueños y en mis noches de insomnio, me escuchaba quedó.

Ese duende misterioso y arrogante, que me enseño amar, y ser un viajero valiente, " Ha regresado a mi lado". Feor de Or.

Me dice: He viajado por mares, visitado muchos lugares, pero sin ti mi Lord Fedor, no es igual.

Estoy a tu servicio mi Lord Fedor, traje música de Vals de los conciertos de Rumanía, donde los gansos gorgojean junto al estanque, y música de soprano para que un gitano, dance junto al remanso del río Viena.

Te he traído de los bosques, flores silvestres, con colores agrestes, para que un húngaro, baile alegre.

También te traigo vino añejado, por 50 lustros, del vinero de Holanda, para que cante al catalán.

Y por si fuera poco, wisky de Rusia, del castillo Franco, y de la fuente del río Danubio.

Te invito a fumar, Cachimba mezcladas con tabaco turco, un habano de Cuba, y cigarrillos Marlboro, para que junto al Loro,  cantar sonatas y reatas

Yo Fedor Príncipe de los sueños, fumare opio en la pipa de antaño, donde un hermitaño, durmió junto a la lápida y despertó asustado, junto al precipicio de las minas de cobre y cobalto.

Lloramos como dos beodos por el desamor, reímos como dos mancebos enamorados, jugamos a las escondidillas como dos chavales.

Era la pipa del opio del gavetero del árabe del Kuwait. América.. América, entonando eufórico,
Cantamos como dos gitano, tirando las cartas y piedras ruidas, los caracoles haitiano.

Y peleamos por la moza gitana, del turbante rojo, era el opio, y la felicidad del reencuentro, entre Fedor y Feor de Or.
Gitano soy decía Feor,no tu eres cubano, soy gitano repetía al príncipe de los sueños, tu y yo gitanos somos.
No le rispostaba yo soy el Príncipe de los sueños.

Y entre risas y de prisa el opio hizo su efecto, y un zumbido de lejos trajo el canto de gitano, y entre llantos abrazados dormido, el duende y yo. Quedamos....

H. Reyes (Príncipe de los sueños)

EL PRÍNCIPE  DE LOS SUEÑOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora