Capítulo 3

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Lucía se había dejado llevar durante aquel primer día en un cuerpo que no era el suyo. Suga tenía la agenda tan cargada que no había tenido ni un momento de soledad para analizar su situación y entender lo que pasaba. Simplemente había intentado estar a la altura en cada actividad y disfrutar de aquel sueño maravilloso.

Cuando acabó su ensayo estaba tan cansada que, a pesar de estar súper emocionada (como buena Army que era), cayó rendida en la cama en cuanto entró a la habitación.

◾◾◾

*Suena una base de hip hop*.

- Yoongiah! YOONGIAH!! CONTESTA EL MALDITO TELÉFONO! ¿SABES LA HORA QUE ES?

Lucía se despertó, una vez más, desubicada. Tomó el teléfono y vio que eran las 4 de la madrugada antes de descolgar. Sólo le quedaban un par de horas para que Namjoon la llamase para el ensayo extra.

-... (Se aclaró la voz) ¿Hola? - tenía los ojos aún medio cerrados y le costaba pensar.

- ¿Hola? ¿Quién demonios eres? - le preguntó una chica en español.

- ¿Qué...? - Lucía se despertó de golpe y saltó de la cama.

- DEJA DE HACER RUIDO - se quejaba desde su cama Jin.

- Perdona... - Lucía salió de la habitación rápidamente y cerró la puerta tras ella - ¿Quién eres tú? - preguntó en voz floja.

- ¡Yo soy quién tendría que estar contestando ese teléfono porque es mío! - le contestó la chica muy enfadada.

- Eres... ¿Suga? - preguntó con precaución.

- Pues hasta ayer lo era. La última vez que lo comprobé, sin embargo, llevaba un vestido horrible con dibujos de gatos - le contestó la voz acusadora.

Lucía reconocía perfectamente la descripción de su vestido favorito. Comprendió que la persona con la que hablaba era ella misma, o más bien su cuerpo. De alguna forma se había intercambiado con Suga durante la noche anterior. Curiosamente entendía su idioma materno de una manera extraña, ya que cuando trataba de contestar, sus labios pronunciaban coreano.

- No sé que ha podido pasar...

- ¡Pues tenemos que averiguarlo rápido porque en dos días tengo que atender una rueda de prensa y en 5 el primer concierto de la gira!

- Ya... Tengo ensayo en un par de horas para eso..

- ¿Que tienes...? - Yoongi estaba sintiéndose cada vez más ansioso - ¿Has hablado hoy con alguien? ¿Se han dado cuenta?

- No, nadie.

- Vale, no hables con nadie - le prohibió.

- ¿Cómo no voy a hablar con nadie si paso todo el día rodeada de gente?

- Cuanto menos te comuniques mejor. Cuando no ensayes, métete en mi estudio y no salgas hasta que sea de noche. Allí nadie te molestará.

A Lucía ese plan no le parecía nada apetecible. Estaba en la residencia de BTS, conviviendo con los chicos más guapos que había visto nunca y tenía que encerrarse en un cuarto. No pensaba hacerlo.

- Ehm... Vale. - dijo.

- ¡Puff! ¡Qué desastre...! - se quejaba Yoongi. - ¿Sabes remotamente bailar? ¿Te han dicho algo?

- ¡Ah! El baile no lo llevo mal - lo intentó tranquilizar ella. Se sentía bastante satisfecha de su desempeño durante el día, para no dedicarse a ello.

¡Devuélveme mi cuerpo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora