Capítulo 15

571 74 24
                                    

Como la grabación de Run BTS! había acabado antes de lo que pensaban, todos estaban de muy buen humor. Algunos aprovecharon para ensayar o ponerse al día con trabajos pendientes. Como Lucía tenía poco que aportar en cuanto a composición y escritura, decidió que lo mejor sería llamar a Suga e intentar buscar la manera de estar solos y hablar abiertamente de lo que les pasaba.

"Suga, ya he acabado mis actividades. Deberíamos pensar qué hacer sobre "lo nuestro". ¿Crees que podríamos entretener a Alicia con algo para quedarnos a solas? Contesta pronto. 

¡Ah! y RM ya tiene mi número, así que avísame en cuanto te escriba".

Yoongi tardó media hora en contestar con un escueto:

"Hoy no podrá ser, estamos ocupados".

A Lucía le molestó el desinterés y lo corta que era su respuesta. Parecía que ya era la única que cada vez tenía más ganas de volver a su cuerpo. ¿Cómo podía rechazar quedar para buscar soluciones? A lo mejor se había acostumbrado a actuar como ella y no quería volver a su estresante vida de artista... Lucía se angustió ante la idea de ser Suga para siempre. Al principio fue divertido, pero en ese momento notaba en cada músculo de su cuerpo las agujetas de los ensayos y el cansancio de las jornadas interminables. Eso, contando con que ese día había terminado antes sus obligaciones. Pero de haber sido realmente Yoongi le habría tocado encerrarse en el estudio para seguir escribiendo.

Esa era otra de las cosas que le preocupaban. Con la preparación del viaje a Corea, Suga había dejado de mandarle letras, así que se había acostumbrado a decir varias veces al día a diferentes personas del equipo: "estoy trabajando en ello". Pero no había nada que estuviese preparando y en el momento menos pensado podrían llegar a darse cuenta. Todo le servía para confirmar lo evidente: Yoongi se había relajado y se estaba tomando esos días como unas vacaciones.

Y no estaba muy desencaminada en sus pensamientos porque en la misma ciudad pero separado por algunos kilómetros, Yoongi pasaba la tarde en un karaoke de Gangnam. Había dedicado un minuto a leer y contestar el mensaje de Lucía porque se lo estaba pasando demasiado bien. A esa hora Alicia y él llevaban ya un par de cervezas que habían conseguido que les vendieran no sabía muy bien como. El alcohol siempre había tardado en hacerle efecto, pero en un cuerpo tan pequeño todo ocurría más deprisa y llevaba un rato riéndose por todo. Alicia cantaba por enésima vez "Despacito" subida al sofá de la sala, mientras Yoongi bailaba y hacía tonterías a su alrededor.

Le hacía gracia ver cómo la rubia se desmelenaba de esa manera cuando estaba en confianza, con lo tímida que era con los desconocidos. Le recordó por un momento a Jungkook y sacudió con contundencia la cabeza para deshacerse de esa idea: Jungkook era el enemigo en esa ecuación. Alicia era, además, muy divertida, a la vez que ingenua en muchas cosas. Era esa mezcla explosiva de picardía e inocencia lo que le gustaba de ella. O eso pensaba, mientras la miraba embelesado hacer el idiota dando saltos y desafinando nota tras nota.

—¡Te toca!—Le gritó Alicia, ofreciéndole el micrófono cuando aún sonaban los últimos acordes de la canción.—¡Canta una más rápida todavía!

Yoongi no conocía ninguna de las pocas canciones en español del karaoke, claro, sólo despacito. Por eso le había anunciado a su amiga que la sorprendería rapeando en coreano, que era lo que realmente sabía hacer. Y Alicia había entrado en el juego de lleno, buscando en cada turno las canciones más difíciles. Se rieron tanto juntos que el tiempo se les pasó volando y cuando les avisaron de que había pasado la hora que habían contratado les pareció imposible.

—Oye, ¿le escribiste a Suga para quedar?—Dijo Alicia, ya en la calle.

—Creo que no podía...—Contesto Yoongi despreocupadamente.—Tienen mucho trabajo...

¡Devuélveme mi cuerpo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora