Naruto
Grité lo suficientemente fuerte cómo para ser el centro de atención, no lo pensé dos veces y salté al agua por ella. Gaara comenzó hacerle rcp a Hinata, con la esperanza de que ella reaccione o de una señal.
¡¿Cómo mierda sucedió esto?!.
Nunca me aleje de ella en ningún segundo, me agache a su altura y tomé su fría y delicada mano, esta por romperme.Ya no pude contenerme.
— ¡¡¿Quién mierda le hizo esto?!!. — nadie habla, solo se miraban los unos a los otros, me enoje aún más.
— ¡¡¿Quién?!! — esto me está sacando de mis casillas. Me levanté demasiado furioso, quería matar a todo el mundo.Estaba apunto de hacer una locura pero la escuche toser, eso hizo que volviera a mis sentidos y me volví a poner a su altura.
— ¿Estas bien? — Fue lo primero que pregunté, ella me ve confundida, intenta levantarse pero no puede, cae al instante.
— ...Naruto... — mormura mi nombre de una forma suave, había confusión en su habla.
La cubri con mi chaqueta ya que su blusa estaba transparentando y todos la estaban mirando, la tomé en mis brazos con cuidado y la saque de ahí ella se aferraba a mí.
La senté en mi motocicleta.— Esperame aquí ¿si? — le dije de una manera tranquila, ella asintió para luego besar su pequeña frente con delicadeza.
Volví a entrar a ese estúpido lugar y me acerco a mis amigos.
— Quiero saber quién es el responsable de esto, en cuanto lo sepan me lo dicen lo antes posible. — les ordené esto último y salí lo más rápido de allí.
Ella me abraza con más fuerza de lo normal, realmente parecía que estaba asustada.
Al llegar a su casa no quería soltarme.— Estamos en tu casa, tranquila. — me baje de mi moto y la tomé de la cintura, ella me mira algo insegura. — ¿Qué sucede niña?.
— Es sólo que no hay nadie esperandome en casa y no quiero quedarme sola — dice muy bajo, ella no me miraba directamente parecía estar avergonzada, ¿Sus padres no están en casa?.
— Entiendo. — sonreí levemente.
Entre su casa, que es más grande de lo que esperaba. Lleve a Hinata a su habitación, ella tomó un cambio de ropa y se dio una ducha rápida, en cuanto salió se sentó en la orilla de su cama yo me senté junto ella.
— Acuéstate conmigo. — miraba al suela con sus mejillas levemente sonrojadas.
— No — respondí con firmeza.
— No es una pregunta — dice y luego me comienza hacer señas graciosas con su pequeña mano, al final accedi.
Nos mirábamos atentamente a los ojos, ella se miraba tan bella.
Hablamos durante horas, ella parecía estar más tranquila, yo solo la miraba con atención.
Y sin darme cuenta quedé profundamente dormido a su lado.Hinata.
Al despertar vi a un Naruto dormido de manera plácida, luce tan tranquilo e inocente como un bello ángel , claro que él no es inocente.
Acaricié su mejilla con suavidad, despeje su cabello de su rostro, sus pestañas son largas y rizadas, cada de una de sus facciones son hermosas, por un impulso bese su mejilla, espere que él reaccionara pero no.
En cuando el despertó comenzamos hablar y hacernos preguntas un tanto tontas.
— ¿Color favorito? — pregunto.
— Lila y ¿el tuyo?.
— Naranja ¿comida favorita?.
— Pizza ¿La tuya?.
— Tu — yo ruedo los ojos y le tiró una almohada en la cara, Naruto ríe.
— Naruto ¿por que fumas? — pregunté de la nada. Tengo cierta curiosidad en eso.
— Es un hábito malo que tengo, mi papá siempre fumaba y creo que agarre la costumbre.
Él se levantó de la cama.
— ¿Quieres pizza?. — pregunto mientras se estira.
— ¿Para desayunar?
— Niña, creo que es algo tarde para desayunar — Señala a mi alarma que marca las 12:00 p.m. me sorprendí al ver la hora que era — ¿Quieres pizza o no?.
— Si — conteste sin pensarlo.
Naruto me llevo a la misma pizzería donde conocí a Shion, que lindos recuerdos tengo aquí.
— Hinata, ¿recuerdas quien te empujó ayer? — Naruto fue directo al punto, mientras yo me pasaba mi rebanada de pizza por mi boca.
— No recuerdo que paso ayer exactamente. — respondí dejando a un lado mi comida.
— sólo recuerdo que estaba sola y de un momento a otro me estaba hundiéndo. — dije intentando recordar, Naruto se mira frustrado — ¿Sucede algo?.— No, tranquila. — me sonrió después de un suspiro y luego comienza a comer conmigo.
Al terminar de comer Naruto me llevo a su lugar favorito, el parque de diversiones en el muelle.
— Hace tiempo que no vengo. — dice tocando la cerca.
— Realmente te gusta este lugar. — el miraba todo con tranquilidad.
— Si — contesta, mientras se recarga en la cerca. — Antes de que cerrará, mi abuelo me trajo aquí, era increíble. — sonríe con mucha nostálgica.
— ¿Por que cerró?.
— Un niño se lastimó con uno de los juegos. — suspiro — el niño era de dinero así que por sus caprichos cerraron el lugar — Naruto desvío su mirada — Pero aún así me gusta, a pesar de que este olvidado.
Iba decir algo pero mi teléfono comienza a sonar, vi quera Sakura, lo mire y él me sé alejo un poco.
— ¿Hola?.
— ¡Hinata, Te necesito!.
— ¿Qué sucede Sakura?
— ¡Es un maldito código rojo!
¡Ven rápido!— Iré de inmediato.
Colgué la llamada, vi a Naruto algo desconcertado.
— Naruto, me tengo que ir Sakura me necesita — dije apresurada.
— ¿Quieres que te lleve?.
— Me harías un gran favor. — le sonreí alivida
Al llegar me baje demasiado rápido de su motocicleta y corrí hacia la puerta pero pare, volteó verlo aún sigue ahí recargado en su moto camine hacia a Naruto, lo tomé de su camisa y lo bese, él se sorprende pero luego me toma de la cintura y me acerca más él, el beso cada vez es más rápido y apasionado pero por la maldita falta de aire me separe de él, Naruto aún tiene sus manos en mi cintura.
— Me tengo que ir. — sonreí y rose mis labios con los suyos. — nos vemos luego. — me separe de él, Naruto se queda callado y me sonríe para luego irse. Entre a la casa de Sakura y salude a sus padres que son demasiado estricto.
— ¿Sakura que sucede?. — vi que estába apunto de llorar. — ¡Hey! ¿Qué pasa? — ella me abrazo.
— Tal vez pueda estar... embarazada. — dice en lágrimas, yo me quedé en shock.
— ...Embarazada... — dije demasiado bajo, sigo en shock.
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Bad Boy + Naruhina
Fanfiction- ¿Así que eres un chico malo? - levantó una ceja, respirando rápido por nuestro beso descontrolado. Sus grandes manos toman mis caderas, aún sentada, para luego acercarse a mi oído y decir. - Cariño, contigo sólo sería malo en la cama. ...