Bad Boy + Naruhina

Veinte|

El señor Jiraiya estaba mucho más delgado que la ultima vez, su larga cabellera blanca había desaparecido pero su brillante mirada aún seguía en pie. Se me hizo un nudo al verlo en ese estado.

— Hoy será mi última noche aquí — dice alegre, siempre mostrando su mejor lado.
— Aún tengo cáncer pero por fin estaré devuelta en mi casa — esta muy emocionado
— Y lo mejor de todo es que una linda jovencita cuidara de mi. — el señor Jiraiya realmete está feliz, no por la señorita si no por el hecho que ya no estará atrapado aquí.

— Viejo esa "linda jovencita" será tu enfermera así que no te aproveches de la situación — Naruto le regaña, él señor Jiraiya hace un puchero.

— Me alegra que vaya devuelta a su hogar. — sonreí, es lo única que podía hacer, él hace lo mismo.

— Gracias linda. — contestó.

No sé si solo yo lo noté pero él parecía estar triste, a pesar de que regresara a su hogar y eso lo hacía feliz, él no lo estaba.

Estuve el resto de mi día en el hospital con Naruto, platicando y viendo una película con su abuelo, los tres habíamos pasado un día juntos.

— Hinata, mis padres vendrán este fin de semana, ya sabes por mi abuelo — dice algo inquieto, lo mire extrañada.
— Ellos quieren que vayas a comer con nosotros. — dice sin verme a la cara parecía estar avergonzado. Me sorprendí un poco.

— Claro, me encantaría — conteste emocionada

— Bien, genial, entonces pasó por ti — dice algo torpe, algo no muy común en el, solo podía apreciarlo con ternura, él subió a su motocicleta y huyó.

Entre a la casa, mire la sala y no había nadie, pero el olor a comida inundada a la casa. Me dirigí a la cocina donde se encontraba Kurenai.

— ¿Qué cocinas? — me senté en la mesa.

— Comida italiana — contestó concentrada en lo que hacía.

— ¿Y eso que no pides algo a domicilio? — la mire extrañada.

— Me dieron ganas de cocinar. — contestó de manera simple.

— Por si acaso si se te quema pediré comida china — salí de la cacina antes de que me arrogara algo en la cara.

— En una media hora ve por Mirai. — grita desde la cocina.

— ¿Donde está? — Yo hice lo mismo pero desde las escaleras subiendo a mi habitación.

— Está en la casa de una de sus amigas del colegio, no muy lejos de aquí. — vuelve a gritar.

Entre a mi habitación, me arrojé a la cama, saqué mi teléfono y comencé a ver mis mensajes, la mayoría de idiotas intentando coquetearme, el único que me interesa ahora es el de mi mejor amiga.

Mensaje.

~ Mañana iré hacer un ultrasonido ¿Me acompañas?. ~

Estaba en shock, aun no me acostumbro a la idea que mis mejores amigos serán padres, ellos comenzaron una nueva faceta en su vida a una edad muy temprana.

Mire la hora, y decidí ir por Mirai, me levante de la cama y salí a buscarla. Durante el camino estaba escuchando Artics Monkeys, hace un tiempo ya un tiempo que no los oía su música. La canción que suena es Do I Wanna Know.
Mi pequeña niña se emocionó al verme, ella se despidió de su amiga y nos fuimos a la casa juntas. 

Al llegar volví a recostarme en mi cama, tranquila, aún no dejaba de pensar en Sakura o en su futuro bebé, no lo sé, si yo estuviera en su situación habría abortado...
Tocan la puerta, sacándome de mis pensamientos.

— Hinata, la comida ya esta lista — dice Kurenai desde afuera. 

Salí de mi cueva y fui al comedor, vi que en la mesa estaba la comida china en medio, intente evitar soltar una carcajada y pero fue imposible para mí. Kurenai me arrojó un cucharón que tenía en mano a la cabeza.

— Por cierto, ¿como esta Sakura? — me pregunta mientras toma asiento, yo hago lo mismo.

— Esta bien, de hecho mañana se hara un ultrasonido.— dije sirviéndome de la comida.

— ¿¡En serio¡?— dice con sorpresa.
— Yo aun recuerdo mi primer ultrasonido — dice nostálgica, después mira a Mirai con una tierna sonrisa.
— Desde el primer momento que la vi, me enamore por completo de ella — Kurenai tiene una amplia sonrisa en sus labios, la niña no sabía de lo que hablaba pero aún así le sonreía a su madre.

— ¿No tenias miedo? — pregunté interesada, ella se volvió a sorprender.

— Claro que tenía miedo, estaba aterrada los 9 meses que estuvo adentro de mi, no sabía si yo podía ser una madre, era horrible. —me miraba de una forma asustada.
— Pero ese miedo se fue cuando la tuve en mis brazos, en ese momento yo sabía que todo estaría bien mientras la tuviera a ella. — miraba a su con todo el amor que le podía dar, mi corazón se hizo pequeño.

¿Mi madre habría sentido lo mismo por mí?.

Sakura y Sasuke pasaran por mi en unos minutos, yo mientras tanto me termino de arreglar. Tengo una coleta alta, unos jeans y una blusa negra que dice 100% sexy. Si, esa blusa esta mintiendo pero quien soy yo para corregirla. Se escuchó la bocina del auto de Sakura, salí de inmediato de la casa a encontrarme con mis amigos.

En el camino al hospital, Sakura esta emocionada, no dejaba de hablar sobre lo bello que será esta experiencia, en cambio de Sasuke que esta muy nervioso, sus manos no paraban de temblar, yo estoy un poco de ambos.

En el ultrasonido, se mira el pequeño frijol que se formando su bebé.  Mi corazón no dejaba de latir, estaba emocionada, tome la mano de mi amiga ella estaba apunto de llorar de felicidad.
Sasuke por otro lado estaba en shock no reacciona y no creo que lo haga por un buen rato.

Esto es adorable.