Bad Boy + Naruhina

Nueve|Abuelo

Sin darme cuenta rechace la invitación de Neji en volver. Él se fue demasiado rápido. Lo único que me dijo antes de subir al avión fue.

— Se que aún no estas lista para volver, pero se que lo harás, estarás conmigo y yo se que siempre estaré esperándote con los brazos abiertos, hermanita  — dice para luego besarme la frente.

Lo vi irse sin voltear  hacia atrás, seguí su gran espalda protectora hasta ya no verlo más. Cuando vi que él estaba lo suficientemente  lejos de mi vista mis lágrimas cayeron como una tormenta. Odiaba despedirme de él. 

Cuando salí del aeropuerto visualice a Naruto paradado con su motocicleta detrás de él. Con su típica sonrisa de lado .

— ¿Qué haces aquí?. — me acerque a preguntarle. 

— Sakura me pidió que venga por ti.—  dice esto y luego sube a su motocicleta, me hace una seña para que me suba con él.

En el camino permanecí callada al igual que él, ninguno de los dos se atrevía a decir algo al poco tiempo llagamos  a un edificio de apartamentos algo extravagante.
Entramos a ese lugar, pero ninguno pronunció una palabra.
Llagamos a su departamento el  cual era algo grande y  más limpió de lo que me imaginaba. 

—¿Vives sólo?. —mire a mi alrededor.

— No. Vivo con mi abuelo  pero ese viejo nunca está en casa. — me contesta  — siéntate — me señala el sillón. Obedecí, él entró a otra habitación, y  al poco tiempo salió con un gran bote de helado y vodka.

—Vodka y helado. Cliché — él sonríe y se sienta junto a mi.

— Mientras vemos una película. — continuó mientras ponía Netflix en su televisor.

— Aún más cliché. — dije entre risas.

La película ya  había terminado, vi mi celular noté que ya era bastante tarde  y no avise que llegaría a este tipo de horas, pero al verlo a él tan entretenido comiendo helado, bueno, al final no le puse mucha importancia.
Naruto se paró del sillón y tiró a la basura el bote de helado que había terminado el sólo y guardo lo que quedaba de vodka en su alacena. Yo seguia sentada en el sillón que por sierto es muy cómodo.
Él se arrodilla frente a mi y rodea sus fuertes brazos por mi cintura.

— ¿Q-que haces? —tartamudeo. Él Me sonríe de lado.

Maldición, ¿Como puede verse tan sexy con esa sonrisa?

— ¿Alguna vez te han dicho que tienes un delicioso olor? — sentí mis mejillas sonrojarse. Naruto no me aparta la mirada. —Luces muy adorable en éstos momentos,  mocosa.—  se acerca a mi rostro, siento su respiración en mis labios, aún no me suelta de las caderas. Rosa sus labios con los míos, me sonríe.
—Me permites — susurra muy cerca de mis labios. Yo subí y baje la cabeza dando una seña de aprobación, sonríe muy sexymente, estaba apunto de hacerlo cuando.

—¡Naruto!~ —entra gritando un hombre de la tercera edad con dos jóvenes mujeres a su lado.

Por instinto empuje a Naruto el cae al suelo molesto. Él hombre nos mira asombrado, pues nuestra situación es bastante obvia. 

— Oh lo siento, no sabía que tenías compañía — dice avergonzado. El señor se despide de las hermosas muejeres que lo acompañaba, ellas salen de la casa.

— ¡Maldito viejo! ¡No te apareces en días, cuando lo haces  llegas gritando y con mujeres! ¿¡Que carajos te ocurre!?. — nunca había visto a Naruto así husualmente es muy despreocupado pero ahora grita muy histérico.

— Lo siento, lo siento. — se disculpa el señor, Naruto se ve un poco mas tranquilo ahora.

-— Bienvenido viejo. — dice Naruto ya más tranquilo.

Es un poco incómodo para mi, pues esta es una situación familiar que no debería presenciar.

— Naruto, no me presentaras a la bella señorita que está contigo. — sonríe galante el mayor.
Yo aún seguía sentada en el sillón.

— Oh lo siento, yo ya me iba. — Me levanté apurada de mi lugar.

— No, no, no, no — dice Naruto tomándome de la cintura.

— Señorita, ¿por que no se queda a cenar?. —me invita con una sonrisa amable el señor.

— No, yo sería una molestia. — respondí algo avergonzada.

No se como lo hizo, pero terminé aceptado. Naruto preparo la cena, y el señor la mesa,, quise ayudar pero no me lo permitieron.
El abuelo de Naruto es muy amable y agradable.

— Y Hinata. ¿Estudias? — pregunta el mayor amable luego de probar su comida.

— Si, aunque aún no terminó el bachillerato — explique y el señor Jiraiya  se sorprende un poco, volteó a  ver a Naruto que comenzó a tomar de se bebida y desviando la mirada.

— ¿Qué edad tienes Hinata? — pregunta un poco inseguro el señor.

—Tengo 17, señor — conteste amable, vi al hombre sentirse un poco aliviado. Fue algo extraño.

Naruto.

Al terminar la cena, Hinata se despidió de mi abuelo y la lleve a su casa.

— Le agradaste a mi abuelo. — ella bajo de mi motocicleta.

— Y el me agradó a mi.

Me fui sin despedirme de ella.

Al llegar a mi departamento, vi a mi abuelo sentado en el sillón.

— Esa Hinata es muy bonita, parece una buena chica. — me dice una manera alegre, no conteste — Es la primera vez que traes una chica aquí ¿no es así?.

— ... — no respondí.

— Naruto tengo algo que decirte.— desvía su mirada de mí — La razón por la que no volví en días fue... — dice serio y a la vez triste.

Con lo que me dijo mi abuelo mi mundo se derrumbó en cuestión de segundos.