Bad Boy + Naruhina

Cuatro|Encuentro

— ¿Por que tan callada linda? ¿Acaso mi presencia te intimida? — es psíquico  o ¿que?.

— Solamente por que no hable no significa que no tenga nada que decir.  Claro está eso que nunca lo sabrás ya que nunca te voy a decir lo que pienso, al igual con todo lo otro que nunca te dije y que creo que jamás te diré — ¡Qué rayos acabo de decir! El me mira confundido y ríe.

— Eres rara.

— Gracias.

Y sin darme cuenta ya estaba cerca de mi sus grandes manos sostenían mis caderas, sentía su respiración en mis labios, lo miro miro con deseo, el sonríe de lado.

— Aún no te besaré por más que lo desee — susurro en mi oído, me estremecí. Se alejó de mi y se fue en su motocicleta.

¿¡Qué rayos acaba de pasar!?.

— Inútil ven por mi — llame a Sasuke se fueron y me dejaron sin las llaves del auto.

El llega en su auto, me mira burlón.

— Me necesitas cariño — le di una mirada asesina y subí a su auto.

En todo el camino nos molestabamos y nos hacíamos burla. Se podría decir que él es mi mejor amigo.

— Llámame si necesitas ayuda con Sakura. — salí del auto.

— Por quien me tomas mujer — me sonríe — Este no es mi primer rodeó — dice y  luego maneja a toda velocidad antes de que yo pudiera contestarle. Si que es un idiota.

Tengo llaves de mi casa, Kurenai sabe que llegó a este tipo de hora, se puede decir que ella confía en mí.
Subí las escaleras, camine por el pasillo, entró a mi habitación y me arrojó a mi cama, quede en un profundo sueño.

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El fin de semana ya terminó, las clases comenzaron otra vez.
Voy caminando al bachillerato usualmente pero ahora Sakura vino por mi, que suerte es tener un auto.

— Hinata, ayer en el club ¿Donde estabas?.

— Viendo como tocan los chicos ¿Por que? — dije distraída.

— ¡Por que me dejaste morir! — exclama mi amiga — ¿Sabes como me regaño Sasuke ayer? — me grita sin quitar la vista del camino, yo reí.

— No lo se, pero debió ser gracioso — levanté ambas cejas y reí, ella bufo.

Escuchamos varías canciones de twenty one pilots, que por cierto me encantan sus ocasiones.
Al llegar al bachillerato Sakura y yo nos separamos, ambas vamos en diferente salónes, es muy molesto, no tenemos ntwenty one pilotsinguna clase juntas.

Las clases eran muy aburridas sin Sakura, pero siempre estamos juntas en el receso y en algunas veces nos saltamos las clases para estar juntas, como ahora.

— Extraño a Sasuke — dice la pelirosa. Sakura y Sasuke se conocieron aquí en el bachillerato como dije antes pero cuando se conocieron cuándo Sasuke estaba en el último año y Sakura estaba comenzando el año; por razones obvias Sasuke ya no está aquí.

— Lose, no me lo recuerdes.

— Hinata, me iré a mi salón si no se darán cuenta. — se para mi amiga.

— Claro yo en unos minutos me voy — dije con flojera. Ella se va y me quedé sola en el banco.

Me quedé sola, mire el cielo azulado y  los ojos del rubio invadieron mi mente, eso es Molesto.
Me pare del banco y me fui a mi salón, el maestro aún no llega, 《me hubiera quedado en aquel banco》 pensé. 
Esté salón lo odio estoy rodeada por chicas arrogantes y superficiales y ni se diga de los chicos son unos idiotas, la única persona que me agrada es Tente pero ni siquiera vino.

¡Por fin! Terminan las clases salí a buscar a Sakura pero ya estaba con Sasuke besándose afuera del colegio. Que asco.

— ¡Oh! que sexy beso — Exclame, ellos se separan de su beso candente.

— Envidia mujer — dice Sasuke de una forma arrogante, solté una carcajada.

— Eso es lo qué más deseas, cariño — dije haciéndome el pelo hacia atrás de una forma arrogante y engreída. Sasuke y Sakura soltaron una carcajada. — Ahora quien de ustedes me llevará a casa — señalando a ambos, pero no contaba con algo.

— Yo — dice una voz masculina que reconocí de inmediato, mi corazón late con intensidad.

— Toneri — susurre al verlo, volteó nerviosa, y ahí estaba el chico que me enamoré en la secundaria y luego desapareció de la nada.

— Cuanto tiempo Hinata — sonrie  como si nada, me acerqué a él y lo abofetie en la cara.

— Eres un idiota — salí corriendo de ahí.

Corrí como nunca en mi vida al principio escuche, los gritos de ellos llamándome y luego desaparecieron. Pare en una plaza nada cercana de mi casa. Estaba a punto de llorar.

— Hola linda —vi esa cabellera rubia despeinada y esos profundos ojos azules viéndome fijamente, su expresión cambió al verme que estaba apunto de llorar. — ¡Hey! ¿Qué pasa?...