— Embarazada...—estoy en shock, no sabía cómo reaccionar o que decir.
Sakura camina de un lado a otro balbuceando, ella parecía que se iba volver loca.
— Si mis padres se enteran me echarán de la casa. — caminaba aún de un lado a otro - ¿Que haré si tengo a un bebé? ¡Apenas tengo 17! ¿Sasuke como lo tomará? — parecía que en cualquier momento iba saltar por la ventana.
— ¡Calmate! — la tome por los hombros mientras la veía directamente a los ojos — Ya te hiciste la prueba ¿no?. — pregunté.
— Si... salió positiva — contesta para luego señala la prueba que se encuentra en su mueble envuelta en papel.
— Tu periodo — exclame, ella me ve confundida — ¿Cuando es tu periodo?. — le explicó.
— En una semana — dice aún nerviosa.
— Sakura, esas pruebas no siempre son correctas — dije para intentar tranquilizarla
—Si tu periodo se retrasa iremos hacerte otra prueba. — ella me mira aliviada y ríe.— Tienes razón. — comienza a reí algo aliviada y se recuesta en su cama.
— Por cierto ¿quien más lo sabe?. — me senté a un lado de ella
— Nadie, solamente tu. — dice y luego voltea verme.
— Bien... No le digas a nadie hasta que estés realmente segura que lo estás. — ella simplemente asiente para luego su vista permanezca en un punto fijo.
Para tranquilizar a Sakura vimos sus películas viejas en blanco y negro.
Solamente deseo que esta sea una falsa alarma.
[...]
Kurenai volvió al dia siguiente con Mirai, parecía estar como siempre no como en años anteriores que regresaban con malas vibras.
— ¿Como estuvo su viaje? — me senté junto a ella quienes veían la televisión de manera pacifica.
— Estuvo bien. — contesta Kurenai con una sonrisa algo nostálgica — La familia Sarutobi sigue siendo bastante amable. — su miraba transmitía todos sus sentimientos.
— Tu también eres Sarutobi. — le recordé, ella amplio su sonrisa y me volteó a ver.
— Si lo soy — su mirada era cálida, luego mira a la pequeña que tiene a su lado que está profundamente dormida.
Al recibir un mensaje del mi rubio favorito me levante y fui hacia la entrada principal donde parecía estar Naruto.
— Hinata — me habla Kurenai, yo en respuesta volteó a verla — Pronto será tu cumple años ¿no?. — me recordó con algo de emoción.
— Si — conteste algo confundida, salí de la casa no sin antes de despedirme de la mayor.
Naruto se encontraba esperándome, con su tonta sonrisa pero está vez no vino por mi en su motocicleta si no en una jeep negra que anteriormente uso para ir por mi a la escuela, lo cual se me hizo extraño, pero no pregunté, el me abrió la puerta del copiloto y simplemente sonreía. Este chico me vuelve loca.
— ¿A donde me llevas Uzumaki?. — dije con notoria curiosidad
— Con mi abuelo. — me sorprendió y de inmediato lo volteó a ver pero el no parecía nervioso o algo por el estilo al contrario estaba completamente tranquilo.
— ¿Está bien? — pregunto obviamente preocupada.
— Si, sólo que él ha estado preguntando mucho por ti igual que mi madre. — explica sin quitar la vista en el camino.
— Oh — su respuesta me sorprendió más de lo que creí.
Creo que cause una buena impresión en la familia de Naruto.
Naruto maneja demasiado rápido como siempre. Odio que haga esto un día realmente nos a va a matar a los dos.
— Voy a prender la radio — dije, Naruto levanta su ceja y dice algo pero lo ignore, comencé a buscar canciones buenas y pare al escuchar Nirvana, la canción que sonaba es You know you're right, me gusta esa canción, y le subí el volumen.
— Tienes buenos gustós niña. — dice Naruto, para luego tararea el coro de la canción yo solo lo miraba.
Al llegar al hospital, salude a los padres de Naruto, quienes parecían muy felices al volverme a ver, después de tener una breve charla con ellos, me dirigí hacia la habitación del hombre mayor.
— Hola — lo saludé con una gran sonrisa nerviosa, el me miró feliz — ¿Como se siente?. — pregunté para luego sentarme a un lado suyo.
— Estoy muy bien — sonríe algo débil pero con entusiasmo. Naruto sólo nos mira desde la puerta, parecía un perro guardián.
— Mocoso, sal de aquí, necesito hablar con ella a solas — dice el señor, el rubio sólo y el canoso se miran fijamente.— Ahg. Okey — dice después de unos segundos perdiendo su competencia de miradas.
— Hinata — me habla lo cual de inmediato volví en mis cinco sentidos.
— Yo pronto no estaré aquí y ya no podré cuidar de mi Naruto, sus padre nunca están con él, ellos siempre están ocupados — dice de la nada, mi pecho se estrujó al escucharlo, tome una de sus manos.
— Cuida de Naruto por mi — sus ojos igual que los míos ojos se cristalizaron.— Prometo que lo haré — dije soltando algunas cuantas lágrimas.
Me quedé con el señor Jiraiya casi todo el día viendo televisión, también dimos un paseo por el hospital, él estaba en silla de ruedas, ya que no tiene la fuerza para caminar. Naruto en lo que resto de toda la visita solo hablo unas cuatas palabras.
Al salir del hospital Naruto me llevo a una plaza cercana a su departamento, por alguna razón me sentía nerviosa al estar a solas con el.
Me senté en una de las bancas, él se sienta junto conmigo y comienza a fumar.— Me gustas — lo dije sin mirarlo. Él se queda callado, su silencio me mata.
Comencé a jalonear las orilla del vestido floreado que llevaba puesto.
Me estaba arrepiento, me sentía como una tonta ¿por que tuve que decirle esto?, por favor trágame tie...¿Eh?
El me estaba besando...
¡Oh por Dios! ¿Esto es real?
Después de unos segundos nos separamos, y me mira fijamente a los ojos.— Eres una niña muy linda. — acarició mi cabeza y en su rostro tenía una sonrisa de satisfacción.
Yo solo sentí que me sonroja y que mi corazón se quería salir de mi pecho.
Él voltea y le da una calada a su cigarro para después tirarlo al piso.— Vamos niña te llevaré a tu casa. — se levantó del banco.
Después de ese día Naruto y yo no hemos hablado, él está ocupado con la banda y dice que volverá a la Universidad.
Sakura sigue inquieta ya que su periodo aún no llega.
Y yo solo sigo en shock por nuestro segundo beso.
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Bad Boy + Naruhina
Fanfic- ¿Así que eres un chico malo? - levantó una ceja, respirando rápido por nuestro beso descontrolado. Sus grandes manos toman mis caderas, aún sentada, para luego acercarse a mi oído y decir. - Cariño, contigo sólo sería malo en la cama. ...