04┇CUATRO

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❝Reencuentros omitidos

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❝Reencuentros omitidos.❞


Mi vista se fijaba en la ventana, encontrando un gran sol iluminando la habitación. Quizás ya hoy podía tener el alta, no tenía la intravenosa carcomiéndose mi brazo y podía caminar sin necesitar agarrarme de las paredes.

Me senté en la cama, sacando mis piernas de las mantas. Las movía en un vaivén paulatino, sintiendo el aire fresco pasar por ellas. Una leve sonrisa pasó por mis labios, causando que mis ganas de salir de aquí, sean mayores. Con ambas manos me ayudé a bajarme de la camilla, buscando rápidamente una muda de ropa para vestirme.

Acomodé mis pantalones en mis caderas, moviendo las piernas para que se amoldara a mi cuerpo, cerrando los botones del mismo. Suspiré empezando a colocarme una sudadera, mientras miraba la puerta asegurándome que nadie me veía.

Agarré un libro de la mesa, prosiguiendo a irme. Zack comentaba que había una especie de jardín enorme, el cual no podía ver desde mi ventana, donde normalmente los pacientes van y disfrutan del ambiente que brindaba la madre naturaleza.

Mis pasos apresurados hicieron resonar el pasillo desolado por mis zapatos de goma (usados de forma obligatoria y siendo amenazada para mantener la higiene del lugar), siguiendo las pistas que él me había dado en un papel.

—Siete pasos a la izquierda... —murmuro en voz baja, tratando de contar las dichosas instrucciones, sin quedarme distraída por alguna cosa.

Al frente mío tenía una escalera mecánica, que guiaba hacia la planta baja. Coloqué mis pies en un escalón, impulsándome para bajar. Mi mirada se concentraba en el aspecto del hospital, según me contaron, era uno universitario o algo así. Pocos podían tocar este dichoso lugar para trabajar y/o estudiar, comentando que era uno de los más caros para los tratamientos exactos y milagrosos.

Al bajarme de la escalera, vi una gran puerta de vidrio, se encontraba abierta a cinco pasos de mí, donde se podía apreciar un camino de rocas y arboles al fondo. Sin pensarlo dos veces, ya me encontraba caminando apurada al lugar, llegando a una especie de jardín trasero. Tenía un enorme árbol en medio del espacio verde, con flores a los costados formando diferentes caminos, los cuales las piedras los adornaban; el césped brillaba de lo bien cuidado que estaba y a lo lejos se podía apreciar un mini huerto.

Respiré hondo, teniendo el olor a tierra mojada de la tarde y al aire fresco que la lluvia había dejado hace horas atrás. Me senté en una banca blanca al frente del árbol, a mi izquierda había una pequeña fuente con un logo de una flor violeta. Me resultaba familiar, tenía un tatuaje de la misma flor en mi omóplato.

Cerré los ojos unos minutos, mientras mis dedos acariciaban la tapa del libro que se encontraba en mis piernas. Sentía el leve viento que brindaba el ambiente, haciendo que un suspiro escapara de mis labios.

— ¿Me puedo sentar? —preguntó una voz extraña y conocida a la vez.

Abrí lentamente mis ojos, encontrándome a un joven con una figura alta. Llevaba una sudadera azul oscuro, con unos pantalones negros donde en sus bolsillos descansaban sus manos. Asentí rápidamente, volviendo mi vista hacia mis manos, estas mismas se encontraban arañando el borde del libro de los nervios.

No veía la razón para ponerme así de nerviosa, lo sentía como un instinto que mi cuerpo hacía, como si supiera del por qué.

Sentí el movimiento de la banca, avisando que la presencia que tenía a mi lado se sentaba. Lo miré de reojo, observando la estructura facial que tenía. Sus labios eran pálidos, generando un leve color carmesí al morderse el inferior, su mirada estudiaba los árboles y la fuente, sin una pizca de curiosidad, como si ya los hubiera visto desde hace mucho. Bajo su mentón descansaba un barbijo blanco, enganchado a sus orejas.

— ¿Participaste en el experimento? —preguntó desinteresado.

¿Experimento...? Me encontraba algo confundida por su pregunta, hasta que caí en cuenta de lo que decía. Era del experimento del cual Zack me hablaba (y yo no escuchaba), por lo que asentí cerrando los ojos, tratando de verme sabia e inteligente. Mi mente trataba de pensar alguna situación que haya vivido allí. Me lo imaginaba como un juego, en el cual me preguntaba si había espadas, algún conteo de vida, unos monstruos o algo. Una leve molestia empezó a hacerse presente en la boca de mi estómago, de todas formas, siempre fui mala para los vídeos juegos.

— ¿Recuerdas algo del juego? —pregunté.

Abrí los ojos, para verlo ladear la cabeza de forma pensativa, como si recién se diera cuenta de que me tomaba el experimento como un juego. Ahora que lo pensaba, ni siquiera conocía su nombre.

—Recuerdo... —murmuró, pensando en sus palabras. El vocablo salió con una mueca que no podía descifrar—. Recuerdo que había elegido mi nombre de usuario "SoulsClean". Luego de eso, no recuerdo mucho.

Lo vi algo inconforme con su comentario, como si deseara decir algo más de lo que debía. Pensé un poco ante lo que dijo, su nombre de usuario se veía muy profesional, en cambio el mío creo que era "Verlierer".

—Yo solo recuerdo el título de "Game Over" —comenté con una leve risa, para aliviar el ambiente.

Pero él no se rio. Su mirada se encontraba en sus manos enguantadas, mientras ponía gacha su cabeza. Se le notaba la espalda trabajada, como si hubiera ido a un servicio militar o parecido.

—Ah por cierto, mi nombre es Rin Suzune —comenté nuevamente, tratando de quitar el horrible silencio del lugar—. Mis raíces son mezclas coreanas, japonesas por mi madre y británicas (aunque no tenga nada) de mi padre.

Me sonroje al percatarme que había dicho demasiada información. Me observó sin decir ninguna palabra, por un buen rato. Parecía estudiarme, tragándose mis palabras anteriores. A los minutos, abrió levemente los labios, liberando un suspiro, para recién contestarme.

—Levi. Soy Levi. Francés con raíces de... —se mantuvo callado unos segundos, como si las palabras le dolieran al querer pronunciarlas.

Mi mirada seguía en sus ojos, su semblante era igual a los dos doctores rubios.

— ¿Tienes familiares aquí? —me atreví a preguntar.

—No —respondió al segundo, mirando a otro lado—. No...


Nightmares ❥ʟᴇᴠɪ ᴀᴄᴋᴇʀᴍᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora