19┇DIECINUEVE

1.6K 199 155
                                    

❝Beso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

❝Beso. ❞

•Levi♡•

-En línea-

[Levi♡]: Mañana a las 7:00AM

[Levi♡]: De seguro tu madre ya te avisó. En cuyo caso que no, mañana tenemos que volver.

[Yo]: Esta bien, ¿Les dijiste a los demás que nos vamos antes?

[Levi♡]: No interesa que sepan en lo que no les concierne.

[Yo]: Esta bien. Te veo mañana.

-En línea-

Dejé salir un suspiro pesado ante su visto, ¿Por qué me pongo así? Mejor dicho, ¿Por qué me vuelvo a sentir así? Y solo por él. No lo conocía de forma física según mis recuerdos, pero podía sentirlo. También podía sentir algo raro hacia el doctor Fairchild. Recordaba que pedía saber dónde se encontraba para que me haga revisaciones sin sentido o que sus dedos rocen mis lastimaduras para tomarme el pulso.

Dejé el móvil a un lado, para pasar ambas manos por mi rostro, mientras trataba de dejar de imaginarme cosas. Fairchild era un adulto grande y con pareja, mientras que yo soy pequeña. Levi tiene una enfermedad que nos distancia y yo soy la poseedora de matarlo si seguía sintiendo cosas por él. Con ambos hombres casi iguales, sentía lo mismo. El mayor de ambos tenía la fisionomía y el tacto que podía sentir como un recuerdo reciente, hasta la personalidad. Pero el cariño y los ojos amorosos eran de Levi... Hasta su manera de expresarse, era él.

—Basta, basta, basta... —murmuraba para mí misma, mientras refregaba mis manos por mi rostro.

Mire el techo entre mis dedos, observando una mancha negra en el centro. Aquello me entretuvo unos minutos, mientras la figura se agrandaba, hasta volverse todo negro.

Unos sonidos molestos y quejas empezaron a hacerse presentes a la mañana en contra mía.

— ¡Apaga esa maldita cosa! —se quejaron Annie y Mika, tapando su cabeza con la almohada.

—Apaga. —Siguió Hanji, mientras sus dedos movían mi hombro—. ¿Tan temprano empezaras a acosar al enano no enano? —preguntó adormecida.

—Ya voy...

Me senté mientras veía mi celular, por lo menos me levanté algo temprano. Lo apague empezando a cambiarme de ropa, lamentablemente mis ojos me fallaban, haciéndome querer ir a dormir en cualquier momento. Caminé medio dormida al baño, chocándome contra el marco de la puerta en plena acción.

—Mierda —murmure sobando mi hombro. Odiaba que aquellas cosas solidas se construyeran en mi camino.

Al terminar de prepararme, saque mi maleta afuera de la habitación, mientras me arreglaba el cabello a un peinado decente.

—Vamos, están todos dormidos. Son una manga de vagos —comentó molesto. Prosiguió a agarrar mi maleta en pleno murmuro de maldiciones—. Vuelvo a preguntar, ¿Qué carajos llevas acá?

—Ni siquiera pasó un día, ni pude chismosear qué había puesto —opiné pasando ambas manos por mi rostro para eliminar el adormecimiento.

—Está bien.

Me senté en los asientos delanteros, esperando que Levi organizara las maletas de él y mías, para empezar a dar marcha a nuestro rumbo. Todo el camino fue silencioso, cosa que era peor. Estaba empezando a cabecear para no quedarme dormida. La música no ayudaba de mucho, era una especie de orquesta suave que escuchaba de niña a todo momento.

—Duerme un rato —dijo Levi, mirándome de reojo.

Sus dedos se movían en el volante, tratando de aliviar la tensión que se formaba al apretar mucho. Cada dos segundos movía la cabeza de un lado a otro, para no aburrirse.

—No tengo sueño —comenté cerrando los ojos.

  ✧  

Un extraño recuerdo se me vino a la mente. Eran mis manos, siendo acariciadas por las suyas. Sentía su agarre firme en ellas, como si nunca me hubieran tocado. Unas fueron hacia mi pecho, formando una especie de saludo que me explicaba. Sus palabras causaban cosquilleo en mi oído, con un acento mezclado con el del doctor Fairchild y el de él.

—Siempre hazlo con tus superiores.

Me gire a verlo, quería preguntarle si no le hacía daño tocarme o si sus dedos podían seguir explorando mis muñecas con aquel tacto reconfortante. Su rostro era fino, con las facciones serias y definidas del doctor y los ojos potentes de Levi. Sus labios se acercaban a los míos, causando un roce que me daba cosquilleos en todo el cuerpo.

  ✧  

Abrí los ojos, al sentir mi nariz chocar contra algo sólido. Me limité a ponerme bien, mientras me sobaba la parte golpeada. Todavía seguía en el vehículo de Levi, todo había sido un sueño. Uno bastante real.

— ¿Qué andabas soñando? —me preguntó con una ceja alzada.

—Nada, nada ¿Por qué preguntas? —respondí, tratando de sonar lo más normal posible.

—Andabas diciendo mi nombre —comentó—; Además, casi besas el compartimiento.

—Lo siento, no recuerdo qué soñé —traté de argumentar. El sonrojo y el temblor de mis manos, me delataba.

De reojo pude observar que él formaba una leve sonrisa debajo de su barbijo, le divertía la situación.

—Y dime, ¿Beso bien? —preguntó, manteniendo su seriedad—. Siempre había querido probar eso.

— ¿Qué? —pregunté exaltada.

—Era mentira.

Cuando llegamos a su casa, la cual apenas se estaba iluminando con el sol saliente, ambos bajamos del auto en silencio, hasta que quedamos frente a la puerta. El poco viento que había en ese momento, movía la cabellera azabache de él; quede mirándolo unos momentos, observando su frente aperlada. El sol en ese momento me molestaba, hasta que se dio cuenta.

—Tsk, no me mires con esa cara —comentó ante mi mueca.

Abrió la puerta, mientras una joven criada lo recibía con una gran sonrisa y extendía sus manos con guantes.

—Es la única que tengo —murmure sarcástica para mí misma.

  ✧  

Nightmares ❥ʟᴇᴠɪ ᴀᴄᴋᴇʀᴍᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora