Nightmares ❥ʟᴇᴠɪ ᴀᴄᴋᴇʀᴍᴀɴ

06┇SEIS

  ❝Posibles respuestas.❞  

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— ¿Están todos los mocosos?

Aquella pregunta indiferente del doctor Fairchild, llegó a los oídos de pocos. Estaba recién entrando al salón, con las manos en los bolsillos de su bata blanca, junto a otro hombre que parecía nervioso a su lado. El lugar estaba lleno de ruido, por lo que se les escuchaba con poca claridad. Un leve carraspeo en el micrófono bastó, para que el silencio inundara como un tsunami.

—Buenas tardes —comentó el doctor con un suspiro—. El señor aquí presente, es el creador de la prueba "formato COF". Él explicara alguna de sus dudas y comentarios.

Mi mirada se fijaba en él. Su altura era más pequeña, pero robusta. La camisa blanca que llevaba dentro de un pantalón caqui y negro, lo hacía ver con un físico más estilizado y flexible. Fuera donde fuera, parecía mucho a Levi, sin contar con la altura y su fisionomía.

—Buenas, soy Akihiko de la empresa "Corporation Kayaba" y miembro de la sede de los científicos estacionarios —comentó el hombre. Fruncí levemente el ceño, al ver cómo el doctor Fairchild le daba un codazo poco disimulado, en signo que estaba hablando de más. Se miraron un rato, para luego acomodarse en la tarima a proseguir su discurso—. Sentimos por tener que hacerles esperar para hablar de sus dudas. Como saben, mi propuesta para hacerlos una especie de "beta tester", era más que nada que prueben los niveles del aparato y ver errores.

Su mirada bajo hacia sus manos, como si buscara las palabras correctas antes que se le arme un escándalo. Era un hombre muy alto, con un rostro de rasgos muy finos y de cabello corto adornado con leves canas que no le hacían ver tan viejo de lo que era.

—Surgieron algunas fallas, más que nada en la corteza orbitofrontal. La especie de neurotransmisor artificial que nosotros fabricamos, el cual se lo inyecta o se lo digiere como píldora antes de colocar el casco, tuvo varios fallos. Llevando a cabo un pequeño, pero peligroso, "desorden" en su cerebro —dijo con el ceño fruncido.

Un suspiro pasó por mis labios, ¿Eso provocó que mi cuerpo se atacara así mismo?

—Este mismo líquido funciona para que con el casco puedan crear o revivir una historia de su vida, generen su personaje y puedan interactuar con otros, sin tener la movilidad de su cuerpo. Como sabrán, el virus VCE que ahora está atacando al 30% de la población, ya es una cifra enorme. Por lo tanto, esta prueba sirve para detectar la anomalía de la persona y pueda ser tratada si tiene el virus. Así que lamentamos nuestra falla.

— ¿Y cómo se les fue de las manos? ¿No son los creadores? —una fina voz se hizo sonar en el salón.

Las miradas se posaron en su persona, dejando ver a una chica joven. Tenía una sudadera de pandas, color crema que le llegaba hasta los muslos, el mismo color de su cabellera corta. Esta misma, tenía sus rizos amarrados en dos coletas.

—Así es. Pero su mente pudo descubrir cómo cambiar la historia, permaneciendo medianamente consientes —explicó con una voz suave.

Su mirada se posó en una joven doctora rubia, que caminaba de forma firme hacia al lado del doctor Fairchild. Como si le advirtiera de sus comentarios. Esos médicos ocultaban algo malo, algo que no podía decirse o que tuviera de guardarse en secreto. El hombre se encontraba como Petra, sediento de decir aquellas palabras en voz alta, ignorando el silencio que debía guardar.

— ¿Puede ser que ustedes nos hayan enviado señales para salir? —preguntó otra persona alejada.

—Así es. Les hemos enviado señales para que puedan salir con las letras H-E-A-L —dijo Akihiko mirando a la rubia que cruzaba miradas con su compañero.

El lugar se llenó de una ola de murmureos y comentarios agobiantes. Esta charla debía aclarar todas nuestras dudas, con ese fin se creó. Pero...yo tenía una que me carcomía por las noches, que pedía respuestas y nadie me las daba con exactitud. Por lo tanto, levanté la mano con nerviosismo. Siempre se me conoció como una persona muy insegura y tímida, quería cambiar eso desde hace un año, aunque no hice un buen progreso.

— ¿El jueg... digo el experimento podía afectar de manera grave a nuestro cuerpo de manera física? —pregunté, llamando la atención de todos.

Akihiko quedó pensante unos segundos, como si ya se lo hubiera visto venir a aquella duda. Mientras su silencio reinaba, comentarios como: "nadie salió lastimado ¿o sí?", entre otras variantes, se hacían presentes. Quedando en evidencia de que fui la única dañada en esto.

—Realmente no debería. Pues vera, en el casco hay diversos componentes sinápticos que sirven como mecanismo para acceder al cerebro y de esta forma tomar el control de los cinco sentidos —explicó acomodando su bata—. También el fallo tomó recuerdos que viene de sus mentes; por ejemplo, fabricó la historia sin su consentimiento, por lo tanto, sale aleatoria la información, cosa que no queríamos. A veces se encontraban con personas las cuales vieron o pensaron antes de tomar la píldora. —El libro de medicina, y las novelas psicológicas ¿Habrán tenido que ver con esto? Mi hermano acaricio mis brazos con una sonrisa reconfortante.

—Entiendo... —Al terminar la explicación, todos abandonaron la sala.

—Ve por tus cosas —murmuró Zack, dándome un tierno beso en la frente. A veces lograba ser muy comprensivo y amable. Cosa rara que veían las personas al tratarse de hermanos. Pero eso no quitaba que no me sacara de mis casillas.

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