¿Alguna vez sintieron como el alma se les salía del cuerpo? Pues sienten un escalofrió que les recorre desde las puntas de los dedos de los pies hasta la cabeza, y llevándose a su paso tu vitalidad; eso fue lo que sentí en cuanto lo miré directo a sus ojos. Me miraba severo, exigiendo una explicación, la cual, una vez en mi vida, quise dar por temor.
Me había seguido hasta allí, su presencia me había hecho recapacitar ¿Y si mi madre no estaba allí ahora? ¿Si no me reconocía? ¿Y si me rechaza? Yo no sería capaz de soportar su rechazo, después de todo era mi madre, y lo iba a seguir siendo, e ir en su búsqueda de esta forma desacatada, con los ojos rojos por el llanto, sorbiendo la nariz a cada instante no sería un lindo reencuentro. Quería que ella me viese bien, lo suficientemente fuerte y sana. Quería demostrarle que no me había derrumbado y había sabido salir adelante. Tenía que demostrarle todo eso y en este momento, temblando y sollozando no iba a demostrarle nada. ¿Y si Elizabeth se había equivocado? No podía, ella nunca se equivocaba, ¿Y si era otra mujer con el mismo nombre? Me derrumbé y volví a ponerme a llorar.
Con la cabeza gacha veía mis lágrimas rebotar contra el suelo, me debía de ver patética, vulnerable. Odiaba verme así, luego las personas me miraban con pena y ponían una falsa sonrisa en su cara para calmarme, pero la realidad era que me enfurecían, en vez de dejarme sola con mis disgustos se ponían a dar discursos con frías palabras de aliento. Pero ellos no lo entendían, nadie lo hacía.
Sentí como Kise aflojo el agarre de mi muñeca, pero no quito su mirada penetrante de mí. Me sentía una mentirosa, bueno lo era.
– Será mejor que hablemos en un lugar privado – Murmuro con la voz ronca mientras seco mis lágrimas con la otra mano– Te diré la verdad.
Revolví entre mis bolsillos en búsqueda de mi celular, lo saque y realice una llamada. A los pocos minutos un auto negro se estaciono frente a ambos. No le permití al chofer abrir la puerta ya que me le adelanté, Kise me siguió en silencio. Desde que me había atrapado no había dicho más palabras, había permanecido en un duro silencio que me dio la posibilidad de organizar mis pensamientos.
A los minutos salimos de la gran ciudad y nos adentramos en un barrio privado, las casas enormes y lujosas con un estilo antiguo fueron nuestro paisaje por un rato hasta que el auto entro en una carretera rodeada por frondosos árboles e iluminada por faroles antiguos, que, si no mal recordaba, uno de los empleados debía ir a prender antes de que oscureciera, pero no estaban prendidos, por más que la noche ya había iniciado hace horas, lo que me extraño, todos eran muy ejemplares con su trabajo, y en cuanto el auto comenzó a transitar las luces se fueron prendiendo como si nos dieran la bienvenida.
– El señor ha modernizado todas las instalaciones en estos últimos años – Comenta el chofer sin quitar la vista del frente como si hubiese escuchado mis pensamientos– Les ha facilitado el trabajo a algunos.
Asiento y miró por la ventanilla, los recuerdos me asaltan, lo que hace que un nudo se forme en mi garganta.
– ¿Esta en la casa?
– Me temo que no, joven – Niega con la cabeza – El señor James se encuentra en un viaje de negocios, si se sigue la agenda bien y sin interrupciones, volverá la próxima semana, la casa principal se encuentra sola por la noche. Él señor se alegrará de que haya venido...
– Usted no le dirá nada– Murmuro – James no se enterrará de que estuve aquí, esta visita nunca habrá pasado para él, ¿Entiende?
– Pero... desde que ha vuelto no ha venido y su pa...
– ¿No ha parado de insinuar que quiere verme recorrer los pasillos de la casucha? ¡No me haga reír! Lo que menos quiere es que venga, así que por su bien y por el mío va a borrar los videos de la cámara de seguridad y no comentara nada de esto a nadie – Declaro con firmeza a lo que el hombre asiente en silencio, sabía que Kise no apartaba su mirada de mí y posiblemente le sorprendiera como le estoy hablado al chofer, pero, no podía soportar la supuesta fidelidad que los empleados de mi padre tenían con él, eran absurdos.
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For my promise(Kuroko no Basuke)
FanfictionUna promesa marcó su presente, La sinceridad quedó en el pasado, ¿Qué será de su futuro? "Amo el básquetbol, hago esto porque es lo único que me permite jugarlo, lo único que me permite ser libre... lo siento, pero "For my promise"" ...