Cap. 15(Un sueño extraño)
"¿Cómo amaneció la chica más bella del mundo y ahora mi novia?" Sonreí al ver ese mensaje de Eduardo en mi celular. Me levante de mi cama, algo perezosa y fui a la cuna de Vanessa para ver si ya se había despertado, pero esta aún seguía durmiendo. Escuche unos fuertes gritos que provenían de la sala.
-¡Déjame en paz!, maldita zorra-gritaba mi padre.
-Me tuviste preocupada toda la noche José, ¡¿Dónde rayos estabas?!-pregunto mi madre a gritos.
-¡Eso a ti no te importa!-gritaba mi padre aún más fuerte.
Vanessa comenzó a llorar y decidí bajar a ver qué les sucedía a esos dos.
-¡Rayos!-exclame molesta-Acaban de despertar a Vanessa, ¿Qué rayos ocurre ahora?-pregunte aún más molesta
-Es tu padre que no llego anoche a dormir y esta borracho-dijo mi madre algo molesta.
-¿Pudieran dejar de discutir de una vez?
-¡Tú no te metas que tú eres otra zorra, que Carlos no murió hace mucho y tú ya estas revolcándote con otro, vaya mujerzuela que eres, como tu madre!-grito mi padre con todas sus fuerzas, este estaba muy borracho.
Rápidamente muchas lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas ¿Qué me había acabado de decir?
-¡Basta!-grito mi madre llorando-Insúltame todo lo que quieras, pero no vuelvas a decirle eso a nuestra hija ¿Me Escuchaste? ¡Maldito viejo, borracho y malnacido!-grito mi madre, muchísimo más molesta.
Mi padre me miro con cara de arrepentimiento, claramente se había dado cuenta que eso me había dolido. Salí rápidamente a mi habitación, tome a Vanessa, sus cosas, mi bolso, mis llaves y salí de la casa, me subí a mi auto y arranque a toda velocidad. No podía parar de llorar, las lágrimas resbalaban por mis mejillas sin nada que pudiera detenerlas. Estaba dolida, triste, enojada y con ganas de morirme. Andaba a toda velocidad por la carretera, no sabía a donde iba, solo aceleraba más y más. Lloraba, gritaba y volvía a llorar. Vanessa comenzó a llorar, estaba muy asustada. Detuve el auto, no podía seguir como una loca por la carretera, tenía una niña de dos meses en mi auto.
Voltee para ver cómo estaba y aún estaba llorando, su carita estaba colorada. La observe y vi a Carlos por un momento y comencé a llorar mucho más fuerte. Tal vez mi padre tiene razón, me dije a mi misma. Tal vez soy una zorra, continuaba llorando. No iba a volver a casa esa noche, no podía.
Llegue a casa de Eduardo y este me abrió la puerta.
-Qué bueno que ya estás aquí, me preocupaste mucho cuando me llamaste llorando.
Había llamado a Eduardo por el camino para ver si podía quedarme en su casa.
-¿Que te ocurrió mi cielo?-pregunto mientras secaba mis lágrimas con sus dedos.
-No quiero hablar de eso-conteste.
-Bien, pasa, esta es tu casa-dijo mientras tomaba a Vanessa en sus brazos.
Nunca había ido a la casa de Eduardo, esta era muy acogedora y decorada con muy buen gusto.
-¿Dormirás conmigo, verdad?-Pregunto con una sonrisa.
Lo mire algo extrañada y algo nerviosa.
-Tranquila, solo es dormir-dijo entre risas.
Esto me alivio mucho.
Llego la noche y me acosté en la cama de Eduardo, este me siguió, se acostó junto a mí y rodeo mi cintura con sus brazos. Me sentía tan segura con él, pero aún no dejaba de pensar en lo que me había dicho mi padre y comencé a llorar nuevamente.
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Un giro inesperado
RomanceImagínate que el día de tu boda (El día mas feliz de tu vida), ocurra un suceso que impida esta, tal y como le ocurrió a Elisa, una joven escritora de 23 años que atravesara muchos problemas en su vida. Descubre los secretos y las mentiras en la vid...