Capitulo Treinta.

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22 de noviembre 2017.







Las luces de colores hacen que mi vista se torne borrosa y querer ver bien y haber bebido no ayuda mucho.

Camino hasta afuera y alguien me agarra y comienza a besarme desesperadamente.

No tocó a la persona por que no tengo idea de quien es así que me separo y veo a una mujer rubia que está para comerce los dedos pero debo ir a mi casa y descansar.

-No puedo tener sexo contigo hoy -le sonrió y ella se larga enfadada

Ruedo los ojos y encuentro mi auto. Subo a el y conduzco hasta mi casa. Menos mal vivo cerca.

Una vez en casa bajo del auto y las luces de la casa están apagadas. Son las cinco de la mañana así que dudo que Alan este despierto un viernes en la madrugada.

Entró a la casa y subo las escaleras. Abro la puerta de mi habitacion y me quito la ropa quedando en boxers. Lo único que se es que pierdo el conocimiento por el enorme sueño que siento.

***

-¿No es una broma?

-No Zack, debes apresurarte

-Voy en camino, no me demoró

Lanzó mi celular a la cama y me coloco unos pantalones limpios y una polera blanca junto a un poleron amarillo y los zapatos me los coloco de una manera impresionante.

-¡Alan! -grito al salir de mi habitacion y papá sale del baño, acaba de darse una ducha

-¿Que pasa?

-Ya viene, viene en camino

-¿Quien?

-Los Rollings Stone. ¡El bebe papa!

-¡¿Enserio?! Vamos -el toma las llaves del auto y salgo tras el

Ambos subimos al auto y Alan comienza a conducir.

-¿En que hospital estarán?

-En el de Nick, bueno en donde trabaja Nick

-Bien

El conduce a una velocidad aceptable y mantiene la calma cosa que yo no.

¿Y si soy un mal padre? ¿Si el bebé no llega a quererme?
Mierda me está entrando panico y no puede entrarme pánico ahora.

Alan conduce rápido y se estaciona frente la sala de urgencias.

Ambos bajamos del auto y Alan camina delante mío pero yo no me muevo.

-¿Que pasa hijo? -el se da cuenta que no camino con el

-Yo, yo no puedo hacer esto

-Zack si puedes, no has llegado tan lejos para luego rendirte, vamos

-No puedo papa, no quiero entrar. Tengo miedo

-¿Miedo a que? Zack serás un gran papá y de eso no hay duda, crié a un buen hombre y no quiero decepcionarme de ti. Vamos Ally esta esperando por ti

Trago saliva y comienzo a caminar junto a el.
Entramos al asensor hasta la planta de maternidad y me dan el número de habitación de Ally a la cual llegó y ella se pasea como loca por la habitación mientras que su madre trata de calmarla y al verme a mi quiere que haga lo mismo pero dudo que yo pueda calmar a su hija.

-Ally -hablo mis tras estoy parado frente la habitación. Ella gira y sonrie

-Has llegado -susurra

Mala Jugada. (Libro #4 SAGA Desastrosos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora