-Qué te dijo?-
-No mucho- se encogió de hombros y tomó un sorbo de la bebida sabor cola que había pedido -Tú sabes como es él. Me dijo que su abuela estaba empeorando, y que los doctores le dijeron a él y a su mamá que ya no había nada más que hacer que esperar lo inevitable nomas.-
-Así sin más? Tan frío?- pregunté.
-No creo, pero tú sabes como es el Tofer. Se notaba muy incómodo contándome, simplemente quiso ir al grano- dijo el Franco. Yo solte un pesado suspiro. Me dolía, porque la familia del Tofer era mi familia también. Y aunque el Franco no lo dijera, a él también le dolía, lo veía en sus ojos.
Nos quedamos en silencio un rato solo comiendo o mirando por la ventana. Pasó una señora caminando por la vereda, con un vestido color crema que le cubría hasta los tobillos y paseaba un perro mediano color chocolate, que llevaba un cono al rededor de su cuello.
-...y el Pablo qué te dijo?- soltó el Franco rompiendo el silencio hipnótico en el que me encontraba. Volví a mirarlo y le conté todo lo que habíamos hablado la noche anterior en mi departamento.
-Las cosas se están poniendo un poco tensas...- dije mientras movía la bombilla* de mi vaso de bebida con el dedo índice.
-Y van a seguir así, se nos vienen cosas pesadas, Francia.-
-Lo sé- dije. Aún que no sabía ni la mitad de lo que nos esperaba.
Tomás: Francia! Hay tocata hoy día, o no?-
-Creo que hoy pasamos-
Tomás: Mucho trabajo?-
-Más del necesario-
Tomás: Que lata... No te gustaría ir a tomar algo cuando salgas del trabajo? Digo, para que te distraigas un poco.
Más que mal, es viernes...-Tenía razón. Necesitaba distraerme, pero no porque era viernes, sino porque toda mi semana había sido espantosa.
-De acuerdo.-
Luego de organizar nuestro encuentro seguí trabajando en la oficina sin descanso. Habíamos hecho un convenio con otra empresa, y desde entonces el trabajo se triplicó, por lo que me sentía el doble de presionada.
Salí a eso de las 7:45 y tomé la primera micro que me llevara hasta Providencia.
Al bajarme, caminé los más rápido que pude hasta llegar al bar Liguria. Miré la hora y estaba 20 minutos atrasada.
Entré mirándo mi teléfono para saber donde nos teníamos que juntar con el Tomás.
Tomás: Estoy en el segundo piso, en la mesa de la izquierda cercana al espejo-
Subí y lo encontré. Había pedido algo para tomar que parecía ser bebida. Lo saludé y me senté frente a él.
-Disculpa la demora, pero salí más tarde del trabajo- me excusé.
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Santiago de Chile [Álvaro López]
FanfictionSu paso por la televisión chilena no le había dejado el mejor sabor de boca, pero la insistencia del canal, de sus compañeros, y su necesidad de promocionar a su nueva banda lo obligaron a participar en la segunda temporada de "The voice" Álvaro bus...