Enamorado del Popular (Yaoi)

¿¡Amigos!?

~Narra Ritsu~

Caminando al patio del instituto con el propósito de sentarme bajo la sombre de un árbol, porque con este calor, ese sería el lugar más fresco que podría encontrar, mientras camino me pierdo en un dilema mental, pues no me decido, si leer Sherlock Holmes o los juegos del hambre, sinceramente me encanta leer siento que vivo múltiples vidas y eso me encanta. Porque la vida que tengo actualmente no sé cómo catalogarla.

Me encontraba tan perdido en mis pensamientos bueno hasta que alguien me llamo.

-¡Ey tú, el chico nerd de ahí!, ¡cuatro ojos!- ¿Cuatro ojos enserio? No podrían ser más original con los insultos, nunca nadie me habla y cuando lo hacen solo me insultan, aunque la verdad eso dejo de importarme hace mucho y simplemente los dejo pasar. Deje de caminar y me voltee para ver quien se  digno a hablarme, viene corriendo pero aunque está un poco lejos se nota que es más alto que yo. Cuando al fin llego hasta donde estaba parado lo pude distinguir mejor un chico, yo diría que tiene unos 18 años, aproximadamente 1.78 de altura, cabello café y en las puntas un leve color rubio, su cuerpo sí que es tonificado con unos músculos marcados pero no tanto solo lo necesario para que cualquier chica se derritiera a sus pies, al verle a la cara note que sus ojos son café claro ¿Quién lo diría? un chico como él hablándole al nerd de la clase y a juzgar por su ropa diría que va al equipo de béisbol, porque simplemente traía el uniforme del equipo de beis del instituto, ¡Oh dios! El mundo se va acabar un chico como el, el cual tendría a cualquier chica con solo pedirlo y para colmo beisbolista hablándole a alguien como yo, de nuevo me pierdo en mis pensamientos que no me percato que el chico me está hablando.

-Ey tu Nerdy, ¿Me escuchas?-me pregunto agachándose y poniendo su rostro frente al mío  nunca había visto a alguien tan cerca de mí, los nervios me invaden y me avergüenzo por mi reacción que no pude evitar sonrojarme, el chico al parecer se percató y de la nada me lanzo una sonrisa, ¿Qué le pasa a la gente?, primero un chico como el me habla y ahora me sonríe, ¿Que sigue que me abrase?, logre salir de mis pensamientos y articular palabra.

-N-no disculpa, ¿me puedes repetir lo que dijiste?-Le dije y fácilmente en mi voz se nota que estoy nervioso a mas no poder, el increíblemente solo sonrió y volvió a su altura normal,  sí que es mucho más alto que yo.

-Veras Nerdy te decía, que si tienes los apuntes de la clase de biología, son para un amigo el está enfermo y me pidió que se los pidiera al nerd de la clase, les pregunte a unas chicas de su salón y me dijeron que el único nerd eras tú-Enserio ¿escuche bien?, ¿me ha llamado Nerdy?, me pide los apuntes de biología, y al parecer soy el único nerd en mi salón, vaya ¡que sorpresa!, aunque para ser sincero no conozco a mis compañeros no me tomo la molestia porque sé que nadie me hablaría. Increíblemente lo mire a los ojos y trate enserio de que mi voz saliera lo más seria posible pero nada me sale bien en la vida.

-Disculpa, pero mi nombre no es Nerdy- en mi voz se nota que estoy más nervioso que otra cosa, posiblemente porque si se enoja el chico me pueda hacer algo.

-Eso ahora es lo de menos tienes o no los apuntes- ahora su voz tenía un tono molesto, ya sabía yo que chicos como el solo aparentan para atraer chicos pero la verdad siempre resultan ser todo lo contrario; si al principio sin amables, en realidad son unos malditos egoístas. Antes siquiera de molestarme en responder busque mi cuaderno de biología en mi mochila y al ver al chico de reojo note como articulaba una sonrisa pero no como de arrogancia si no como de alegría. Extraño viniendo de alguien como él.

Encontré mi cuaderno y se lo entregue -Me...Me lo regresas por....favor-le dije con mi voz temblorosa y si lo noto o no, no lo sabré pues mi vista está ahora clavada en lo más interesante del mundo o al menos para mí el suelo, el cual curiosamente me resulta siempre lo más interesante.

-¡Claro! cuando Tay ya no lo necesite yo personalmente te lo regresare-al escuchar esas palabras yo simplemente deje de ver el suelo para central mi vista en el chico que guardaba mi cuaderno en su mochila, para luego mirarme directamente a los ojos.-¿Cómo te llamas?-¡Eh! ¿¡El chico me acaba de preguntar mi nombre!? Y para colmo lo noto más cerca de mí,  ¡Voy a morir de los nervios!

-Rit...Ritsu Kisuki-le respondí con mi voz temblorosa y con un tono súper nervioso, porque los nervios se me tienen que reflejar en la cara, ciento como mis mejillas arden de seguro estoy más rojo que la sangre.

-Encantado Ritsu...Yo soy Tori Lucky, sabes perdón por la manera en la que te trate hace unos momentos, estaba un poco molesto, ¿Sabes? Tenía un ligue y Tay me hizo ir y buscarte y eso causo que dejase plantado a mi ligue, pero pensándolo bien hay más ligues por ahí, y eso al parecer me relajo, pero… ¡A partir de hoy seremos amigos!- ¡Eh! ¿Abre escuchado bien?, No, creo que me estoy volviendo loco, ¿¡Un chico como el me acaba de decir que seremos amigos!?, ¿Cómo reaccionar? Mi cerebro no logra analizar lo que acaba de escuchar, creo que es mejor asegurarse si abre escuchado bien.

-¿¡Amigos!?-le pregunte con todo nerviosismo y curiosidad existentes en mi ser.

-¡Sí!, amigos, la verdad me haz caído bien así que te quiero, de amigo-Mi cerebro está analizando la situación, increíblemente yo nunca pensé caerle bien a alguien, pero antes de poder decir algo su móvil comenzó a sonar, Tori simplemente lo admiro por unos minutos antes de dirigirse a mi.-Lo siento Rit, me tengo que ir al parecer el ogro de Tay quiere los apuntes y rápido, nos vemos mañana-¿Mañana? a vaya quien lo diría  hecho un amigo.

Me quede ahí parado viendo como Tori se alejaba a toda prisa parece que lo estuvieran persiguiendo. Pero no pude seguir perdido en mis pensamientos, de la nada sentí como una mirada, me observan como si me quisiera matar, voltee a todas las direcciones con el objetivo de ver de dónde provenía esa mirada con tanto odio, pero nada solo la típica gente en un parque, nadie me presta atención así que la verdad no sé de donde proviene esa mirada, lo más increíble fue que de un momento a otro esa mirada desapareció, han pasado años y aún no me acostumbro a la sensación de que me observen, bueno por hoy al parecer ya no me observan. Me podre relajar el resto del día.