–¿Estas bien?–me preguntó un chico mientras me levantaba de la gravilla.
–Eh si... Gracias–levante la cara y me encontré con el chico mas lindo que podría haber visto.
–Perdón por chocarte–rió–la verdad es que venia distraído y no te vi.
–N..no.. no te preocupes, yo también venia distraída–reí y mire hacia el mar.
–¡Dios te lastimaste!–acunó mi cara en sus manos y me inspeccionó. Me sonroje.–Sera mejor que te lleve ahora mismo a que te curen esa herida.
–¡No!–grite–es decir, no es necesario, ya puedo hacerlo yo cuando vuelva a mi casa.
–De ninguna manera–levantó su bicicleta de la gravilla–vamos a mi casa y yo limpiaré eso para que no se infecte.
–No de verdad, esta bien, no tienes de que preocuparte–dije sonriendo.
–Insisto, fue mi culpa, yo te atropelle, lo mínimo que puedo hacer es curar tu herida e invitarte a un almuerzo–me miro a los ojos–¿aceptas?
–Esta bien–acepte para no ser maleducada, pero ¡Vamos! ¡¿quien no aceptaría un almuerzo junto a este bombón?!
–Genial, ven te llevare en mi bicicleta–reí–lo siento, no tengo auto y mi motocicleta esta en el taller.
–Me encantan las bicicletas–dije con una tonta sonrisa en el rostro.
–Entonces... ¿Subes? Amm–me miró.
–Oh, soy Min Su–Sonreí.
–Jimin–extendió su mano.
Subí a la bicicleta, y el condujo hasta unos edificios, que para ser sincera, eran unos de los mas caros de Busán.
–Bien, vamos a curarte eso para..–tomo mi mano–irnos a almorzar.
Asentí. Subimos a su departamento.
–Es muy lindo–dije recorriendo la sala.
–Si, lo decoro mi madre.–dijo con orgullo–voy por el botiquín.
Desapareció por un pasillo y a los pocos segundos regresó.
–Sientate aquí–señaló el sofá, y me senté–Okey, solo es un raspón, nada grave.
Puso el algodón con alcohol en mi barbilla.
–Auch, pica–me quejé.
–Lo siento–retiró el algodón.
Ambos nos miramos a los ojos, se sentía una extraña conexión y con solo rozar sus dedos con los mios, una especie de corriente recorría todo mi cuerpo. Nos fuimos acercando de a poco, nuestros labios se rozaban, estaban a punto de hacer contacto, pero ¡se cayo el botiquín!.
Nos separamos rápidamente y nos sonrojamos.
–Ehh...Amm yo..yo debo irme–Murmuré.
–Eh si, esta bien–dijo de la misma manera. Me acompaño hasta la puerta y se despidió.
–Emm bueno, nos vemos luego–dije.
–Si–se acerco a mi y beso mi mejilla.
Esa fue la primera vez que me puse nerviosa por un beso en la mejilla.
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One Shots ➳ Park Jimin
Fiksi PenggemarDale paso a la imaginación y adentrate en este espacio lleno de cortas historias creadas pensando en lo precioso, tierno, talentoso y sexy que es Park Jimin.