advertencia: pensamientos suicidas.
Miserable. Miserable es la palabra que define perfectamente a Mister J en estos momentos. Del Joker que existía ya no quedan ni retazos. Absolutamente todo lo que él había construido en años cayó desde lo más alto en solo un momento. Miraba sus manos como si aún no pudiera creer lo que hacen ya tres meses había pasado. En un círculo rodeado de cuchillos y armas miraba la botella de whiskey que estaba ya casi vacía. Fruncía sus cejas inexistentes y negaba con la cabeza. Las voces en su cabeza no lo dejaban en paz un solo momento. Se miraba al espejo y para él ya era imposible encontrarse. ¿Cómo había sido capaz de quitarle la vida a la mujer que tanto tanto amó con sus propias manos? ¿Cómo pudo dejar que el alcohol se apoderara de él de tal forma que el monstruo que tenía adentro saliera de forma tan incontrolable? Ella era todo absolutamente todo lo que él tenía. Ella era especial a su manera y eso hizo que el payaso cayera totalmente por ella. La pequeña T/n era ciega. Pero eso no fue impedimento para que el Payaso Príncipe Del Crimen la amara con todo el corazón que el mismo decía no tener. Ella era lo que era. Él nunca pensó en cambiarla por nadie; por nada. Gracioso, porque él mismo la había abandonado luego de haberla asfixiado con sus propias manos. Sin saberlo, él se había perdido a si mismo cuando la perdió a ella. Se sentía mal todos los días, sentía esa presión en el pecho que no lo dejaba respirar. Se sentía como basura de solo mirase al espejo. Se tenía asco de si mismo. ¿Cómo, cómo pudo ser capaz de hacerle eso a su pequeña puedo de que ella confiara tanto en él?
Frost miraba desde el marco de la puerta como su jefe, él que decía ser irrompible estaba más roto y perdido que un idiota enamorado. Frost sabía que el jefe se había perdido a si mismo cuando la perdió a ella. Frunció sus cejas y negó con la cabeza. ¿Cómo podría ayudar a su jefe cuando el mismo mató a la chica? Sabía que Mister J jamás, jamás sería el mismo. Era totalmente nuevo para el que su reina no estuviera a su lado. ¿Qué es de un rey sin su reina?
El Joker se levantó como sus piernas se lo permitieran y trató de acomodar su cabello; que estaba por toda su frente. Miró por la gran pared de cristal y dejó salir una risa burlona. Gracioso saber, que antes de todo esto él era el rey de ciudad Gótica. Pero, no puede haber rey sin su reina. Simplemente no veía un mañana sin ella. Él empezó una broma. El Joker, había dejado a cientos, tal vez miles llorando. Pero esta vez la broma estaba en él. Miró al cielo que estaba lleno de estrellas y chocó levemente su frente contra el cristal. Si tan solo pudiera volver a aquel día y evitar todo aquello. J ya no evitaba las lágrimas. Al contrario, la gente empezó a reírse en su cara al ver al hombre más temido de todos como un simple imbecil. ¿Cómo pudo terminar así? Tal vez este era su castigo. Mató a tantas personas qué tal vez este era su castigo. Mató a tantas personas con sus propias manos que terminó matando a la única persona que él se preocupaba. Miró su juguete favorito y sonrío para si mismo. Espérame justo ahí pequeña princesa, daddy vendrá por ti. Pensar que luego de todo esto tal vez estaría de vuelta con su pequeña lo hizo reír como hace meses no lo había echo. Colocó la pistola justo en su cien y puso el dedo delicadamente sobre el gatillo. Estaba listo para apretarlo. Ciudad Gótica estaría muchísimo mejor sin él. Él tendría de vuelta a su pequeña princesa.
♤
Bruce miraba fijamente a la chica que tenía justo en su cama. Observaba cada detalle de su rostro a la vez que fruncía el ceño. Habían pasado tres meses y ella seguía sin despertar, sin dar ningún rastro de vida. Se había preguntado varias veces si lo mejor era dejarla descansar de una vez por todas. Al parecer el payaso realmente hizo su número está vez. El murciélago había encontrado a T/n en la azotea de un edificio con un poco de sangre en su nariz, su cuello marcado por la fuerza ejercida en su cuello y totalmente inconsciente. Sabía perfectamente quién era ella, sabía también lo que ella significaba para el payaso. Así que no dudó dos veces y en vez de llevarla directamente al hospital y Lugo al manicomio la trajo a su mansión. Después de todo T/n nunca había echo ningún delito. Solo era una chica ciega que cayó totalmente enamorada por el Joker. Ya en la mansión fue atendida por un doctor que inmediatamente le informó la situación de T/n. La chica no recibió oxígeno en el cerebro por un largo periodo de tiempo, lo que hizo que entrara en coma. Ya había pasado tiempo, y seguía sin despertar. Bruce no sabía si era hoy, mañana o el año que viene que T/n despertaría. Lo que si sabía es que la mantendría a su lado el tiempo suficiente. Toda Ciudad Gótica pensaba que T/n T/a había muerto a manos del Payaso Príncipe Del Crimen; lo que no sabían es que la pequeña estaba justo en la mansión de su enemigo. Acarició el cabello de T/n y lo peinó lentamente. Iba a esperar pacientemente por toda la vida, hasta que pudiera ver sus ojos marrones. Justo cuando se levantó de la silla ubicada al lado de la cama donde descansaba T/n vio como si la pequeña silueta se moviera. Tuvo que mirar dos veces para confirmarlo; por si solo no lo creía. Era literalmente imposible pero estaba pasando.
