pd: estamos pasando por un momento difícil y espero que cada uno de ustedes y sus familiares se encuentren bien. está bien sentirse mal, está bien sentirse estresado, está bien sentirse triste. estoy en mi casa todos los días y estoy bien; pero no puedo evitar que mi corazón se ponga pesado cada noche pensando en todas las personas que han fallecido. una serie de temblores sacude mi país desde enero y además de eso tenemos el virus encima. es un momento triste para el mundo entero; y está bien que no estemos bien. mi dm está abierto para todo aquel que quiera hablar, que se sienta estresado, que tenga miedo y no sepa que hacer. estaremos bien después de todo, estoy segura de eso. xoxo 🤍🦋
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T/n no podía creer lo que veía, su mano temblaba levemente mientras miraba por la ventana. El paisaje que tanto amaba de esta nueva ciudad donde había decidido empezar de nuevo se estaba derrumbando. Todo empezó con una serie de temblores que escaló rápidamente a uno de mayor escala. Había azotado mucho más fuerte en ciudad gótica donde fue el epicentro y T/n sabía que fácilmente ya no había ninguna pista de aterrizaje si decidía volver. ¿Qué demonios estaba pasando?
T/n ya no quería saber absolutamente nada de J, pero su corazón se estrujaba al pensar que algo le había ocurrido y ella no podía estar a su lado por ser tan terca. Cuando pasó el temblor no se sintió asustada, al contrario. Pero pensar en el, aunque ya hubiera pasado un año; le apretaba el pecho. Se sentó un momento en el sofá y respiró hondo. No entendía nada de lo que pasaba, habían tantas noticias en el mundo entero. El mundo se estaba acabando ahí mismo, en ese instante. Todo estaba pasando a la vez y T/n ya no podía procesar más información. Nunca fue religiosa, pero de un momento a otro rezó una oración. Los milagros ya no salvan gente, porque los santos se tiraron de un puente.
T/n fue rápidamente a su habitación y se cambió de ropa, necesitaba tratar de llegar a Ciudad Gótica lo más pronto posible. El clima había perdido el control en diferentes partes, el sol quemaba en algunos lugares y en otros el viento congelaba. La arena se quedó sola en otras partes porque el océano se ahogó en sus propias olas. Ya no había número de población, y lo que se respiraba era caos de un momento a otro. Las cosas cambiaron en cuestión de horas y el ser humano que está tan obsesionado con controlarlo todo ni siquiera pudo presentirlo. T/n salió lo más pronto del edificio con la primera mochila que consiguió preocupada de que el suelo se sacudiera nuevamente.
Miró al cielo y aguantó las lágrimas. No podía creer nada de esto. Los árboles que tanto amó de esta nueva ciudad estaban en el suelo. Caminó con paso rápido pero con mucho cuidado. Habían tantas teorías en tan poco tiempo, que se estrellaría un meteorito contra el planeta, o la misma luna. Ellos no lo entendían, pero simplemente se estaba rompiendo lo que ya estaba roto.
Dejó caer unas cuentas lágrimas por su mejilla y respiró hondo. Solo pedía ver a J una vez más, poder estar juntos hasta el final. Ya casi no quedaba nada. Sentía que este era el último día, que el viento no volvería a soplar y la historia perdería el conocimiento. Ya el paracaídas no volvería abrir ni las rosas florecerían de nuevo. Las letras ya no formarían palabras. Las plantas morirían. Los números ya no importarían. Pero más importante; todo pasaría ahora y nada pasaría luego. Se acabarían los segundos y las manos del tiempo ahorcarían al mundo.
Respiró hondo y pasó las manos por su pecho. ¿Será este acaso el día del juicio final? Porque si es así, lo más que está es asustada de todo. Aceleró el paso y no quiso ver más detalles de lo que estaba al rededor de ella. Consiguió un coche y rezó nuevamente. Solo quería lograrlo.
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J miraba todo con un vaso de cristal lleno de whiskey en su mano. Nunca había tenido miedo de morir; pero al menos quería hacerlo al lado de T/n, abrazarla mientras todos se acababa. Sostenerla y besarla por última vez. No eran el uno para el otro y eso estaba bien, pero el mundo se estaba terminado y quería que ella estuviera con el. Ya no quedaba mucho tiempo y todos sus miedos que juraba no tener ya eran irrelevantes. Diez minutos dicen que es lo máximo que duremos aquí.
Con Frost a su lado y la mirada fija en el cielo respiró hondo y río para si mismo.
- Sabes Johnny Boy, fuiste una buena compañía. Ojalá y me sigas en el infierno. - John no hizo más que sonreír y asintió con la cabeza.
- Espero que así sea señor.
- ¡J! - T/n gritó asfixiada y fue corriendo a sus brazos. Lo abrazo lo más duro que pudo dejando salir todas las lágrimas que había aguantado durante todo el camino.
- Llegaste - J susurró más para si mismo que para ella. La tomó fuerte en sus brazos y la besó delicadamente. - Todo estará bien princesa. - la besó en la frente y volvió abrazarla. - Solo cierra los ojos; daddy está contigo.
- Te amo - T/n cerró los ojos y lo abrazó con todas sus fuerzas.
- Adivina que pequeña; yo también ...
