Capitulo 1:

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El internado

-Corazón, esto es por tu bien.- escuchar la insoportable voz de mi madre tratando de hacerme pensar que lo que ellos hacen esta "bien". Abandonar a su propia hija en un estado desconocido, premio

la madre del año.

-Me da igual.- la sensación de un nudo en mi garganta demuestra lo contrario.

Todo el camino fue en silencio desde el aeropuerto hasta que lleguemos a la cárcel para niños. Me dedique a mirar el hermoso paisaje de otoño, los arboles con hojas rojas, naranjas y amarillas, aparte, la ropa de invierno siempre me ha gustado mas.

Mientras observaba lo que hay detrás del cristal, me di cuenta de que ya nada tiene sentido, me explico, ¿para tratar de ser rebelde? si nadie esta interesado en mi, seria distinto si estubiara papá o mamá. Uno de mis planes fue hacerme rebelde. Voy a seguir siendo yo, algo ñoña pero feliz.

Ahí esta. Un edificio de ladrillos rojos y enredaderas, le da un toque universitario, me gusta, y aparte tiene un patio con arboles y pasto verde donde podré estudiar y leer. Yo encuentro que soy ñoña, pero debo aclara que ñoña no es anti-social, solo que prefiero tener mas libros que sexo o fiestas.

Bajamos los tres del auto. Sentí como la fresca brisa de otoño acariciaba mi rostro. Ate mi pelo cafe en un tomate desordenado, se ve bien con mi suéter color burdeo y mis pantalones negros.

Papá bajo mis maletas y bolsos. Debo ser sincera, cuando ellos me hablaron de esto, creí que era una de esas formas que los padre tienen para darte miedo. Pero no fue así.

Me decepcionaron, mucho.

-Mi niña, te acompañamos hasta adentro.- dijo papá con un aire de angustia. Claro, yo soy su niñita, su única hija mujer, porque tengo un hermano, John, de 25 que estudia medicina, si, "el hijo perfecto", pero el vive en Italia por su novia, Sarah; hace un año fuimos para navidad, y fue genial, fue antes de yo haber metido la pata.

La entrada tenia un estilo rústico, pero con clase, hasta ahora me gusta. ¿Si le muestro, o mas bien finjo estar emocionada, mamá creerá que todo un decisión equivocada y fracaso?, tratare.

-¡No puede ser!.- grite. Mamá me miro con confusión, papá tiene cara deprimido, no soporto verlo así. Luego hablare con el a solas.

-¿Te gusta?- pregunto mamá sorprendida mientras admirábamos la entrada llena de trofeos y cuadros de equipos deportivos. Al parecer el fútbol americano es algo que son muy buenos. He escuchado a muchos, en mi antigua escuela, hablar de ellos, aparte el famoso jugador Tony Stock se graduó de aquí, por lo cual da muchos créditos a la institución.

-¿Gustar?- resople divertida.- ¡Me encanta!

"Buena actuación Meddi, buena actuación." dije en mi mente al ver el rostro sorprendido de mi madre.

-Que bueno.- fue lo único que salió de sus labios. Esta mujer me saca.

**

-Creo que ya es todo.- dijo papá dejando la ultima maleta sobre mi nueva cama.

No lo esperaba así, es muy lindo el lugar, y me gusta pensar en el echo no vivir con la supervisión de una madre como la mía.

-Hija.- sentí como se quebraba su voz, claro, ahora se siente mal.

-Madre.- el odio se nota claramente.

-Maddi , ahora no.- sus ojos brillaban a causa de las lagrimas. Su maquilla se comenzó a correr.- Quiero que sepas que hago esto solo por que tu padre iba a quitarme la custodia.

-¿No crees que llevarme a un internado a mas de 5 horas de ti es peor que yo viva a 25 minutos de casa, solo con papá?-

-Tienes que entender algunas cosas.-

Esas fueron sus unicas palabras, já, gran madre ¿no?. Vi como ella salia por el marco de la puerta, pero antes de irse dijo un "te quiero", al cual yo no fui capas de responder, cuando ella ya se marcho, cerre la puerta y me tire en mi cama.

-Esto va a ser algo nuevo...- dije en susurro.

El internadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora