El internado

Capitulo 22

Me siento como en pretty woman, solo que sin ser prostituta. La emoción recorre cada centímetro mi cuerpo. Estábamos cenando en la terraza de un hotel, cuando Dave se digno a romper el hielo.

-Madison, no te traje aquí sin razón.

Me emociono aun mas. Dave luce nervioso ya que rasca constantemente su nuca. La idea de que algo malo iba a pasar atravesó mi mente. Tome mi vaso y le di un trago.

-Dime.- soñé bastante cortante.

-Bien...yo...

Estoy tan alterada que sin darme cuenta me rompí un poco mi labio de tan fuerte que lo mordí.

-Quería preguntarte...- volvió a rascar su nuca. Joder hombre pregunta de una vez.

-Si tu...- siguió haciendo esas pausas dramáticas involuntarias que lo único que lograban era alterarme aun mas.

-Joder Dave, solo pregunta.- dije en un tono algo molesta. El solo rió nervioso. Cerro fuerte los ojos y hablo.

-Maddi ¿Quieres ser mi novia?- pronuncio esas palabras que había esperado por ya mucho tiempo. Sentí como mi pecho se inflaba, no se si literalmente o solo es una sensación. Mis labios se curvaron formando una gran sonrisa. No tenia claro la relación que llevábamos, aveces éramos tiernos como novios, otras éramos como amigos con derecho ya que teníamos sexo sin ser algo, solo tenia claro una cosa, ambos compartíamos sentimientos. Ahora la gran pregunta es, ¿estoy dispuesta a ser novia de un mujeriego?

-Si quiero Dave.- dije levantándome de mi silla y rodeando la mesa en un pequeño trote fui a su asiento y lo abrace. Estoy dispuesta.

El solo sonrió y me sentó sobre sus piernas. Me observo unos segundos y luego unió nuestros labios en un tierno y sonoro beso.

-Fue una agradable cena.- dije abrazando a mi novio. Novio. Repetiría esa palabra mil veces. Novio novio novio novio. Di un suspiro a causa de mis pensamientos.

-¿A que se debe ese suspiro?- pregunto dándome un beso en mi cabeza. Sentí mariposas en mi estomago.

-Nada. No importa.- dije observando sus ojos color chocolate.

El rió mientras negaba con la cabeza.

-No quiero volver a la escuela.- me queje.

-Ni yo. Pero mañana tengo examen de historia. De todas formas queda solo unas pocas semanas luego vienen las vacaciones de fiestas.

Coño, se me había olvidado ese pequeño detalle. Solté un gemido de queja.

-¿No te gustan las fiesta?- pregunto sorprendido.

-Claro que me gustan, solo que mis padres son un fastidio, me dejan abandonada para que luego valla a casa y no este contigo.- dije con voz de niña. Bese su cuello haciendo que su piel se erizara; al ver que puedo causar esa clase de cosas sobre el me hace sentir bien.

-Diles que tu novio te invito a pasar las fiestas con su familia.

-No me creerán que tengo novio.

El frunció el ceño.

-¿Por que alguien tan...-no termino de decir lo que estaba hablando.

-¿Tan que?- pregunte confundida.

-No importa. Diles por Skype. Y así les demuestras que existo.

-Nos darán una charla de protecciones sexuales, Dave.- dije rodando los ojos.

Dave soltó una fuerte carcajada.

-Yo creo que ya sabemos sobre eso, ¿no crees?

Reí mientras negaba con la cabeza dándole un pequeño empujón mientras subíamos al helicóptero.

-Me han dicho que tienen una sorpresa. Y...

-Déjame adivinar, quieres saber que es.

Asentí mientras colocaba mis orejeras. Di un bostezo y Dave me atrajo hasta su cuerpo dejándome cómodamente. No pude aguantar mucho mas de 10 minutos y caí en un profundo sueño.

-Madison...- sentí que alguien llamaba mi nombre. Abrí lentamente mis ojos y me encontré con los ojos verdes de Kelsey.

-¿Como llegue aquí?- pregunte confundida.