"La venganza es un plato que se sirve frío..."
Escuche la puerta golpear. Sonreí.
Abrí la puerta y Madison entro decidida a pedirme disculpas, su rostro decía todo.
-Dave por favor escúchame.
Me acerque lentamente sin despegar mis ojos de los de ella.
-No te preocupes...
Me quede unos a solo centímetros de sus labios, comencé a avanzar lentamente, ella no se movía, solo miraba directamente a los ojos. Nuestras respiraciones se convirtieron en una. Mi mano derecha se colocó en su muslo. Ella se tensó con mi tacto. Sonreí victorioso. Y termine con el espacio que nos deparaba. Comencé a besarla lentamente, mis manos bajaban y subían por su cuerpo, sus manos al principio las coloco en mi nuca, después comenzó a jugar con mi pelo, lo cual tengo que aceptar me encanta. He besado a muchas mujeres, pero nunca había sentido tanto deseo hacia una en particular. Ella está a gusto con esto, los chicos tenían razón, Madison me desea, bueno, casi todas lo hacen.
-Dave, ¿que estamos haciendo?- pregunto mientras separaba el beso, pero no nuestros cuerpos.
Sonreí y subí una ceja.
-Si no te gusta, dime que me detenga.
Ella lo pensó unos segundos, sonrió, y volvió a besarme.
Esta vez enrollo sus piernas a mi cuerpo, la tome, para luego sentarla sobre el escritorio y quedar mas cómodos.
Maddi comenzó a quitar mi polera, lo cual me sorprendió. Yo creo que fue el momento indicado para dar comienzo a mi venganza. Me separe y ella me miro confundida. Rei en mis adentros, la dejare con las ganas para que sienta lo que se siente, claro, yo también quede con ganas, pero tengo que hacer esto.
-Creo que deberíamos estudiar. -dije en un tono natural como si nada de esto hubiera pasado.
Madison me miro por unos minutos y luego asintió con la cabeza mientras soltaba una leve risa.
-Entiendo, lo hiciste apropósito.
Sonreí.
-¿Estas enojada?
-No. Supongo que me lo merezco.
-Te lo mereces.- eleve los hombros.
Luego de estudiar, raramente sin incomodidades, más bien, creo que me siento más en confianza con Madison. Guarde todos mis libros y la ayude a guardar los suyos.
MADDI'S POV
Genial, no estoy molesta con lo que me hizo Dave, pero si algo avergonzada. Comenzamos a guardar nuestras cosas cuando el rompió con el silencio del cuarto.
-Para ser sincero Maddi, no creí que eras tan fácil.
Fruncí el ceño pero no confundida, molesta.
-¿Perdona?
El siempre que está haciendo todo bien, lo arruina de alguna forma.
-Te hiciste la fuerte conmigo, lo cual es admirable, pero al igual que todas caíste a mis pies.
No puedo creer las palabras tan egocéntricas que salen por sus labios. Le daría un combo en su sonrisita de campeón. Idiota.
-Solamente lo hice porque...
Estuve a punto de decirle pero mejor cerré mis labios y tense mi cuerpo.
-Por qué, dime Maddi, ¿Por qué lo has hecho?
Bien, sentí mis mejillas tomar color. Su arrogancia me enfurece así que no puedo dejarlo ganar.
-Tú me dijiste que yo te atraía.
Esta conversación es como si fuéramos en la guardaría de nuevo, genial.
Tenso la mandíbula y endureció todas sus facciones.
-¿Lo has hecho por lastima?- pregunto mientras se sentaba en la cama con una expresión de enojo y vergüenza.
-No Dave. -di un fuerte suspiro.- Tu también me atraes.
Levanto la cabeza. No quiero seguir con esto, es primera vez que hago esto y estoy completamente arrepentida, soy una tonta que no piensa antes de hablar. Negué con la cabeza mirando al suelo por vergüenza. Tome mis cosas y me marche. Tuve la esperanza de que me detuviera o me fuera a buscar, pero no. Era de esperarse, es de Dave de quien hablamos, un estúpido hijo de puta mujeriego y yo soy una tonta más que cae en sus redes. Y a la vez me siento con 6 años de nuevo
Pena es lo que menos siento, estoy enojada conmigo misma, ¿Cómo me fije en ese idiota?
Eres una estúpida Madison, una estúpida.
Entre a mi cuarto para mi suerte Kelsey no estaba, asi me ahorro dar explicaciones. Me quite toda la ropa y entre a la ducha, luego me puse mi pijama, termine el informe de Ciencias y me acosté a leer cualquier cosa, no me importo que, solo quería leer algo para distraerme, era un libro de Kelsey, "Orgullo y prejuicio", es un clásico, y nunca lo he leído, pero ahora será la oportunidad. Después de un rato llego Kelsey llego, hablamos un rato, no pregunto nada de Dave, lo cual me alivio bastante. 11:56, hora de dormir. Apagamos las luces y caímos en los brazos de Morfeo.
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El internado
Teen FictionDave creía tenerlo todo, hasta que Madison llego a su vida, el orgulloso chico de 18 comienza a sentir cosas nuevas por esta si bien, no nerd, pero no popular chica, que viene como castigo por problemas que tuvo en el pasado, ¿podrá Dave dejar el or...