"Las horas se hacen días..."
9:56 y ya estaba lista. Fui lo menos arreglada posible, probablemente de esa forma Dave no se sentiría muy atraído a mi, ¿eso es lo que realmente quiero?, no estoy muy segura.
Baje la escaleras del ala B, era un ambiente igual a todos los sábados. Podíamos estar fuera de nuestros cuartos hasta las 12:00, pero la regla de no mujeres en el edificio de hombre y viceversa, esta activa 24/7/365, jodida mierda.
Iba con unos simples jeans claro, una sudadera que solía ser de mi hermano en la universidad, unas viejas converses, y el cabello lo tenia atado en un moño alto.
A lo lejos vi a Dave hablar con un hombre que al verme tomo algo de los bancos y salió corriendo. Dave se paro del asiento con una sonrisa coqueta.
-Hola.- dije tratando de evitar su mirada.
-Linda noche, ¿no crees?
Asentí sin moverme de mi lugar. Dave al ver que no me movía, el comenzó a acercar su cuerpo. Al estar frente mío, sonrió.
-Primera indirecta: viniste a verme.- miro su reloj.- Y puntual. Me gusta.
-¿Indirecta?
-Nena, estas aquí no solo por que yo te lo he pedido, quieres algo a cambio.
Negué con la cabeza alejandome para no crear nuevos malos entendidos.
- Vamos Maddi.- se acerco aun mas.- Creí que querías jugar a esto.
Enarque una ceja.
"¿Quieres jugar a esto Maddi?" pregunto mi subconsciente.
Me acerque rápidamente a Dave juntando nuestros labios. Al comienzo siguió el beso con lujuria, pero luego nos separo de un golpe.
-Wow nena, creo que estas apresurando las cosas.
Reí con amargura. Realmente lo deseo. No quiero juegos.
-Tengo mis reglas.
-No empieces Dave.- dije en un tono perezoso.
-Dime, ¿Que quieres?- pregunto emocionado.
-A ti.
-¿Por que?
-Te deseo Dave.
El sonrió de oreja a oreja.
-Valla Madison, no creí que fueras de las fáciles.
-No lo soy.
-Bueno hay otro problema.
Rodé los ojos y bufe en tono divertido.
-Estoy en una relación confusa con una chica, y veras, le tengo que demostrar que soy un hombre de relaciones o me dejara.
Asentí entendiendo su juego.
-¿Y como es esta chica?
-Hermosa.
No pude evitar soltar una risita sabiendo que se refiere a mi.
-¿Y por que estas conmigo y no con ella?
-A la mierda este juego.-dijo Dave
Y al decir esto tomo mi rostro y nos unió en un beso que al principio comenzó tierno pero después tomo temperatura. Dave, sin despegar nuestros labios, me guió a las misteriosas cabañas del bosque. Al entrar solo despegábamos nuestros labios para encontrar aire de alguna forma.
Todo comenzó a pasar como la primera vez, solo que sin el miedo de no saber a que me enfrento. Nuestros cuerpos solo están cubiertos por la fina capa de tela que es la ropa interior.

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El internado
Teen FictionDave creía tenerlo todo, hasta que Madison llego a su vida, el orgulloso chico de 18 comienza a sentir cosas nuevas por esta si bien, no nerd, pero no popular chica, que viene como castigo por problemas que tuvo en el pasado, ¿podrá Dave dejar el or...