El internado

Capitulo 13

Una semana después...

Llevo una semana quedando todos los días a un estúpido castigo después y durante clases, recogiendo toda la basura del colegio, ¿como paso? ¡Cámaras de vigilancia!, la ultima vez que ellos fueron no había, pero ahora si, y estamos castigados hasta la eternidad. Gracias a dios no llamaron a mis padres.

Luego de lo que paso con Dave todo a continuado "normal", claro, yo finjo no tener memoria de esa noche, el no me ha dicho nada sobre lo que casi ocurrió.

-Amanda- escuche como una voz masculina llamar mi atención.

Me voltee. Dave.

-Hola Dave.

Trato de hacer mi mayor esfuerzo en no sentirme incomoda. Tome mi bandeja con mi almuerzo y comencé a caminar hacia una mesa, el iba atrás de mi. Sentía como mi cuerpo se tensaba. Me costaba mirarlo a los ojos.

-¿Paso algo?- pregunto tratando de buscar mi mirada mientras yo traba de almorzar mi carne con papas.

-Dave. Tengo que decirte algo.

No pude evitarlo, la culpa me comía por dentro, no puedo mentir. El frunció el ceño.

-Claro, ¿que ocurre?

-Recuerdas la fiesta del otro día...-el asintió.- realmente no estaba ebria...

-¿Que?- dijo sobresaltado y se para de su silla.

-Kelsey me metió ideas en mi cabeza y trate de probarlo, pero me di cuenta que estaba equivocada...

-Joder.- se paso la mano por la cara y levanto tu bandeja para marcharse.

-¡Espera!- grite y recién ahí me di cuenta que éramos el centro de atención de prácticamente todo el internado.

Debiste mentir Maddi, debiste mentir.

DAVE'S POV

-Hija de puta, ¿como hace esto?

Camine desesperado de un lado al otro por el cuarto. Sabe que me gusta, que bochorno.

-Déjame ver si entendí, mi novia le metió "ideas" y ella para comprobar si era cierto se hizo la ebria con el fin de simplemente ver hasta donde llagabas... ¿Esta correcto lo que he dicho?

-Si Taylor, por desgracia si.

Me tire en mi cama boca arriba. Me siento un tonto. ¡Ella nunca llegaría a esas condiciones! En que pensaba. Probablemente me distrajo su trasero, sus pechos, ella.

-Y...¿te la tiraste?- pregunto John.

Me pare de la cama y lo mire con cara de "oh no lo dijiste enserio idiota".

-Solo llegamos al punto de ropa interior.

Ellos abrieron los ojos.

-Hombre eso es harto. ¿Alcanzo a gemir?- pregunto Taylor con tono de interés y cara juguetona.

-Si, pero es virgen, no cuenta, a ellas las rozas y gimen.

-Dave. Madison te desea, y no solo como tutor o amigo.

Todos reímos. Y luego John hablo.

-¿Que es lo que realmente te molesto?

Reí incomodo.

-Le...bueno, le, le dije que la respetaba, y que no le podía quitar la virginidad sin sus 5 sentidos activos.

Ellos fruncieron el ceño y compartieron una mirada. Odio cuando hacen eso.

-¿Desde cuando te importa si una mujer es virgen o esta ebria?

-Bueno, es que Madison es mi amiga...

-Kelly era tu amigas.

-Janet era tu amiga.

-Scarlet era tu amigas.

-¿Que la diferencia a Maddi? - pregunto Taylor ansioso por oír mi respuesta.

Cerré los ojos con fuerza y solté un gruñido.

-Bien, ¡me gusta!- dije finalmente. John y Taylor se miraron sonriendo satisfechos.

-¡Nuestro puto fue flechado por cupido!- grito John. Reímos.

-Eres un idiota mal parido- rodé los ojos y negué con la cabeza.

¿Yo Dave? ¿Gustar de una chica? ¿Sin tener sexo antes? Estoy jodido.

-Debes decirle.

Reí.

-Eso hacen los maricas, claro que no. ¿Luego que? Cuando me comience a gustar para algo mas serio ¿le pido ser mi novia?- reí.

-¿Donde mierdas vives? Estas jodido si piensas así. No te darás cuenta y estarás comprando regalos "maricones" y dependiendo de su presencia.

Bufe.

-Cuando me comience a convertir en marica, les pago 200 dólares a cada uno de ustedes.

-Trato- dijeron ambos al unísono.

-Madison esta realmente buena.- confeso John.

-Lo se, y de solo recordarla en ropa interior me pongo duro.

-Tío, no se como aguantaste. Yo la hubiera cogida hasta con coma etílico.

-Cállate Taylor, tienes novia.

-Ni me lo recuerdes.

-¿Paso algo?- pregunto John frunciendo el ceño.

-Esta en esos días y esta furiosa o llorando todo el día, y no podemos coger...por suerte no soy mujer.

Hice un gesto de asco.

-Bien, muevan sus traseros fuera de este cuarto, tengo tutoría con Maddi.- dije subiendo y bajando las cejas rápidamente.

La venganza es dulce... De esta no te escapas Madison.