Capitulo 3

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Cuarto 337

-¿Dos pruebas el mismo día?- reclame viendo mi calendario de evaluaciones.

-Acostúmbrate, va a ser algo muy normal luego de unos meses.- dijo Kelsey mientras alisaba sus rulos.

Joder, rodé los ojos con frustración. Ate mi pelo en una cola alta mientras mentalmente organizaba mi horario. Ahora, desgraciadamente, tengo Matemática.

Cuando Kelsey ya estaba lista, bajamos a tomar desayuno, me encontré con algunos de los que estaban ayer en esa reunión de nuevos, pero no Dave. Nos sentamos en una mesa de afuera. Luego Kelsey fue con su novio.

Estaba tomando mi desayuno cuando veo a Dave acercarse con una sonrisa y se sienta a mi lado. No pude evitar mirarlo con el ceño fruncido, ¿que esta pasando?, el se acerco lentamente hacia mi oreja a susurrar algo. Los nervios viajaban por mi cuerpo igual de rápido que la luz. Su respiración chocaba con mi cuello provocando que me erizara. ¿Por que me pongo nerviosa?

-Vas a fingir que tenemos algo, nada serio, solo...- se separo e hizo un gesto con las cejas tratando de decir algo.

-¿Sexo?- pregunte con ira. El no respondió; bajo la cabeza y río silenciosamente.

-¿Es mucho pedir?- pregunto con cara de inocente.

No quiero que piensen que soy puta, si voy a ser puta, voy a ser una de verdad, ósea, no quiero ser puta, pero si tuviera que ser, no fingiría, porque algo que odio son las personas falsas.

Bufe con una sonrisa irónica y simplemente me fui de ahí.

Camine hacia mi clase de matemática con el cuerpo tenso a causa de la rabia, al entrar a la sala me senté en tercera fila, habían algunas personas en la sala , pero eran las mínimas. Luego de un rato llegaron mas personas, hasta que ya fue hora de iniciar las clases.

Apenas entro el maestro otra persona entro y se sentó a mi lado, al levantar la vista note que era Dave quien me observaba con cara de burla. Joder, que me deje sola este idiota. Al verlo rodé los ojos y trate de ver si había otro haciendo disponible, y para mi mala suerte no.

-Lo siento, podemos inventar otra cosa.- dijo Dave lo suficientemente bajo para que el maestro no lo escuchara. Al ver que yo no respondí volvió a hablar -Por favor.- insistió.

-¿y si dejamos que cada quien crea lo que quiera?- pregunte con la mejor disposición. El levanto una ceja.

-Bueno, algo me dice que seremos grandes amigos.- sonrió de una manera que debo aceptar hizo que se me hundiera el pecho, el es guapo, pero su personalidad no es exactamente lo que busco.

-Eso espero.- le sonreí devuelta.

Luego de terminar la clase Dave me dio su numero por si necesitaba algo mas a la tarde cuando nos juntáramos a estudiar. El día transcurrió normal, igual de aburrido que siempre. Kelsey es mi única amiga, por ahora, planeo hacer mas pero solo llevo dos días.

Luego de las clases tome una ducha y me vestí muy simple, tome mis libros y partí al cuarto de Dave con el pelo empapado. Salí del departamento de mujeres, cruce todo el campus para llegar al sector de hombres, supongo que nos separaran para prevenir algunas cosas, lo cual entiendo, somos adolescentes, hormonas y todo eso, por eso mismo si te pillan en el departamento del sexo opuesto hay sanciones; Kelsey me advirtió eso, y creo que necesito subir mis calificaciones, así que estoy dispuesta a arriesgarme.

Al subir las antiguas escaleras de madera antigua pero elegante, camine por un pasillo tratando de evitar la mirada de los hombres, hubieron algunos silbidos, no fue por que me encuentran atractiva, si no por que soy la única chica aquí, o eso creo. Al encontrar el cuarto toque suavemente dos veces lentamente para no sonar desesperada. Un chico alto de gran torso, pelo rubio abrió la puerta. Sonreí tímida.

-Hola, estoy buscando a Dave.- dije lo mas amable que pude a causa de los nervios. Joder, ¿nervios? tranquilízate Maddi.

-¡Dave!, una morena te busca.- grito el rubio. -¡Si no la quieres, yo si!.-

Eleve un ceja, ¿el dijo que?, mis mejillas comenzaron a tomar color y mis nervios, o mas inseguridad aumento.

-¡Me estoy duchando! Dile que entre.- respondió Dave en el mismo tono.

El rubio me dejo pasar y con la mano me hizo un gesto de que me sentara el un sillón que había en la esquina. Los cuartos son igual de grandes que los de nosotras, dos camas, o tres, un baño bastante bueno, un sillón de dos cuerpos con un pequeña mesa de te, y en una esquina un escritorio lo bastante amplio para que estudien dos personas, y todo tiene un toque sofisticado antiguo, las mujeres tienen cosas con madera pero de color blanco, muy clásico, pareciera que la diseñadora fue Laura Ashley, los hombres lo tienen parecido, solo que en tonos oscuros y sin estampado de flores. Aun que tu decoras con tu compañera como quieras, supongo que los hombres también lo hacen.

-Hey, me tengo que marchar, no toques nada o Dave se puede enojar, ya va a salir de la ducha, siéntete cómoda. Y mi nombre es Byrd. - dijo mientras abría la puerta de salida.

-Oh, gracias, yo soy Maddi. -

-Adiós Maddi.- dijo y luego salió por puerta.

Solo escuchaba el ruido de la ducha correr, y a la insoportable voz de mi cabeza que en teoría, soy yo. No pude evitar tomar la foto de Dave cuando pequeño con quien supongo, es su familia. Sonreí al verlo tan pequeño, era muy tierno. De golpe escuche la ducha parar, deje inmediatamente el cuadro en la mesita de te. Luego de unos minutos la puerta de baño se abrió. Levante la vista y esta Dave. Con solo una toalla atada a su cadera, que cubría su parte inferior, dejando al descubierto su trabajado torso. Dios di algo Maddi, ¿que digo?, mas bien ¿que hago?, deje de mirarlo como babosa y empece a tratar de hablar; las palabras no me salen de la boca, no puedo hablar, si antes estaba nerviosa ahora lo estoy el triple. El río al ver mi reacción.

-Me visto en dos segundo.- dijo en un tono que se escuchaba que quería reír, ¿no esta avergonzado?, yo lo estoy, siento mi cara arder y mis manos tiritar. Saco del armario unos boxers de color negro y se los puso con la toalla puesta, desvíe la mirada, no quiero ver eso. Se quito la toalla y quedando solo en boxers comenzó a buscar sus jeans o una polera, no quiero mirar pero mis ojos involuntariamente comienza a mirar su trasero, no quiero mirar, ¿o si quiero? NO, ¡no quiero! Pero lo estoy haciendo, ugh.

Dave termino de vestirse, ¡al fin!, tomo la toalla y se la paso rápidamente por el pelo para secarlo un poco, quedo con el pelo mojado y desordenado, dios, que hombre.

-Bien, es hora de los numero.- dijo entusiasmado.

Estudiamos durante una hora.

-¿Tienes fútbol?- pregunte. No quiero irme he pasado un gran tiempo.

-Si...-rasco su nuca.

Nos quedamos en silencio. Entonces entendí que es mi hora de irme. Comencé a tomar mis cosas, y me acerque a la puerta.

-Recuerda, jueves a la misma hora.- dijo parándose del asiento. Solo asentí con la cabeza, y me fui. Cuando salí del cuarto una chicas que estaban fumando en una salita de afuera con unos chicos, me miraron dudosas y se secretaron. ¿Habrán rumores?, reí en mis adentros ¿a quien mierda le importo yo?

El internadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora