Capitulo 12

3.9K 215 25
                                    

"Buena música, buenos tragos, y muchas chicas, es una buena noche."

-Hombre, deja de mirar a Madison de esa forma.- dijo mi buen amigo mientras los otros reían disfrutando el alcohol que bajaba por sus gargantas.

Busque a Madison con la mirada, estaba con Kelsey conversando con un chico alto de unos 23.

-Taylor, ¿no te molesta que tu novia hable con tipos mayores?- pregunte sonriendo. Se lo que responderá, pero también se que realmente piensa.

-No. Es mayor, no famoso.

-Tiene pene, con eso le basta a una mujer.- solté sin pensarlo dos veces, todos me miraron y luego rieron.

-Bueno, tienes razón Dave, pero yo si confío en ella, de eso se tratan las relaciones, confianza.

Estaba dándole un trago a mi Vodka cuando casi escupo todo a causa de la risa que ha causado su comentario.

-¿Donde mierda sacaste eso?, ahora suenas como un marica que le faltan los huevos. ¿Te castraron o algo?

John me miro con una de esas miradas que simplemente dicen "no sigas" rodé lo ojos, puede que me haya pasado un poco.

El amor es algo que inventan las personas para crear películas o libros. Nunca me he enamorado, y prefiero coger con Miki La Sosa, dicen que su mamá no la deja depilarse las piernas arriba de las rodillas porque es de prostitutas, Kevin de Química dijo que una vez le vio el muslo y sus pelos eran del largo de una aguja, debe ser realmente asqueroso.

Nunca dependeré de una mujer, como el idiota de Taylor que compra regalos como flores, peluches, cuadros y mariconadas así.

-Dave, ¿y que harás en el futuro?

-En 40 minuto probablemente follando, ¿y tu John?

-Idiota, me refiero a 20 años mas. ¿Como te vez?

Pensé, no es primera vez que pienso esto. Odio hacerlo.

-Trabajando, en una oficina con secretarias...

-¿Y fuera del trabajo?- me interrumpió. Entendí cual era su punto.

-En un departamento de lujo viviendo con ustedes dos, mis mejor amigos.

Sonreí, pero ellos en cambio compartieron miradas.

-Dave ¿no planeas tener una familia?- pregunto Taylor rascado su nuca, esta nervioso.

Reí fuertemente.

-¿De que sirve?- pregunte aun riendo.

-¿No te encantaría tener a la mujer a la que amas todos los días contigo al despertar? -dio un sorbo a su vaso. ¿Donde fueron de vacaciones esto tipos? ¿Cursilandia? - O tener un bebe en tus brazos.

-No. Permaneceré soltero cazador de gatitas hasta morir, lo juro,

Di el ultimo gran sorbo, me pare del asiento. Necesito coger a quien sea, ya.

Sentí algo vibrar en mi bolsillo.

-¿Donde nos juntamos?

-No trabajo hoy.

-Ok.

Volví a guardar el celular donde estaba antes.

MADDI'S POV

Kelsey a pasado toda noche insistiendo que Dave quiere algo conmigo, y no es que quiera exactamente besarme. Así que ideamos un plan. Me haré la embriagada y veré si el de aprovecha o no de la situación.

Lo vi a lo lejos corrí hacia el y me agarre de su espalda.

-Hola Dave.- dije susurrando en su oreja. Vi como su nuca se erizaba con mi tacto.

Me bajo de su espalda y se puso frente a mi. Comenzó a acariciar mi cintura, no pude evitar sentirme nerviosa, pero debía demostrar lo contrario. Vamos Madison, tu puedes.

Mordí mi labio, tome el cuello de su polera y comencé a jugar con este.

El me miro confundido pero luego la mano que tenia en mi cintura comenzó a bajar, al bajar el iba esperando lentamente a que yo le dijera algo, al no hacerlo el me miro aun mas confundido.

-Dave...estoy algo cansada, ¿me acompañas a un cuarto de arriba? Tu debes saber cuales.- le dirigí una mirada de deseo, o eso creo. El en respuesta sonrió de lado.

Comenzamos a caminar, luego de alquilar un cuarto que prácticamente parece de hotel. El abrió y pase primero, luego entro y cerro la puerta; corrí hacia sus brazos, enrollando mis piernas alrededor de su cuerpo. Centímetros nos separaban, sus ojos se clavaban en los míos. No estoy segura de que esto sea exactamente una actuación. Ambos compartimos algo en la mirada, deseo, lujuria.

Dave dio el primer paso y rompió los pocos centímetros que nos separaban con un beso. Partió lento pero comenzó a sentir la desesperación de nosotros.

-Hazme tuya...- susurre en su oreja mientras quitaba mis zapatos para sentarme en la cama sin cortar ni un segundo nuestras miradas.

-¿Estas ebria?

Actúa Maddi, actúa. Comencé a reír, y jale de mi vestido para quitarlo.

-¿Y que si lo estoy?

Quede en simplemente ropa interior. Mis mejillas tomaron color rápidamente. Dave abrió los ojos. Comencé a caminar hacia el.

-¿Estas seguro de no querer?

El negó con la mirada llena de excitación. Me tendió ligeramente sobre la cama, quedando el sobre mi cuerpo apoyado por sus brazos para no aplastarme. Quito su camisa y saco su pantalones.

Comenzamos a besarnos. En ropa interior. Sobre la cama.

No es que me moleste la situación, la verdad me agrada, pero me atormenta.

El beso comenzó a calentarse. Dave dio besos en mi cuello.

Gemí.

Luego bajo hasta mis pechos.

Gemí.

Luego comenzó a bajar y llego hasta mi estomago.

Joder esto es lo mas caliente que echo en toda mi vida y fue con un amigo mujeriego que me gusta.

-Dave, cógeme ahora.

Entonces el se separo rápidamente. No lo esperaba de el.

-¿Que haces?- dije en tono furioso al ver a Dave ponerse su ropa.

-Lo siento Maddi. No puedo hacerlo contigo en estas condiciones. Eres una chica, inteligente, tierna, y buena amiga, te respeto demasiado para quitarte la virginidad ebria. Si me lo pides alguna vez con tus 5 sentidos estables, te prometo que te daré la mejor noche de tu vida.

Tengo que aceptar que sus palabras me enternecieron.¿Dave acaba de decir eso? No es tan malo como todos piensan. Pero debo seguir en el personaje de ebria.

-¿No soy tu tipo? ¿Verdad?

-Créeme, yo creo que eres el tipo de todos.

-¿Me deseas?

Me estoy aprovechando un poco de la situación.

-Si lo hago. Mucho. Ahora mismo te quitaría la ropa y te haría mía, pero no.

Comenzó a caminar hacia la puerta.

-Te diré esto solo por que mañana no recordaras. Me gustas mucho Madison, realmente eres de las pocas que logran sacar sentimientos en mi.- al decir esto salió por la puerta dejándome en ropa interior sobre la cama. Sentía como mi corazón iba a mil por horas, el también me comienza a gustar. Pero muy poco.

El internadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora