—Quiero morir, lauren.— susurró mientras Lauren la sacaba del agua y el frío golpeaba sus cuerpos.
—Yo voy a morir, Chica anónima— contestó tras dejarla en la orilla para recostarse junto a ella.
—Quiero morir, estoy jodida hasta el hueso... Me duele respirar, me pesa la vida. Yo sólo quería ser bonita, sólo quería ser una princesa... Y terminé muriéndome de hambre. Por cierto, me llamo camila.— agregó.
Lauren suspiró pesadamente. Realmente no sabía cómo podría ayudarla, sin perderse a si misma en el intento.
—Te haré vivir siete locuras, Camila. Siente momentos felices... Después de eso, tendrás que hacer 3 cosas buenas para hacer feliz a alguien.
—¿Sólo tres?— interrumpió Camila.
—Sólo tres. Cuando hayas hecho las siente locuras y hayas hecho feliz a una persona, podrás decidir; Morir o continuar en busca de la felicidad.
—suspiró— ¿Y si muero antes de cumplir eso?— cuestionó mirando a Lauren.
—Te mantendré con vida y no dejaré que nada más te haga daño— tomó su mano y juntó sus dedos meñique
—¿Promesa?— inquirió Camila con un brillo repentino en su mirar.
—Es mi promesa para ti.
...
Permanecieron en la orilla por al menos 15 minutos más, hasta que el frío era casi insoportable. Lauren volvió a cargar a Camila y la sacó de allí. Su pequeño departamento estaba a tres cuadras de la terraza. Pero no le incomodaba cargar a Camila hasta allí.
—¿Por qué haces esto por una desconocida?
—hmm— Suspiró audiblemente— No lo sé. ... Realmente no lo sé. Simplemente me voy a morir porque no quiero que desperdicien un pulmón en alguien que no valora la vida, entonces... Llegué a la conclusión de que no voy a dejar que maten a alguien para salvarme a mi, y como no puedo donar ningún órgano para salvar a alguien...
Al menos quiero intentar salvarte mientras estoy viva. Es mi meta.—Yo no voy a sobrevivir. Y tú tampoco.
—lo sé, Camila... Sólo intenta seguir viva para ir a mi funeral— propuso Lauren con un gesto melancólico.
—Te voy a llevar un girasol.— prometió Camila.
— ¿Uh?— susurró la Ojiverde mientras la bajaba y buscaba las llaves en su chaqueta aún húmeda.
—Conoces la leyenda..
¿No?— aquella Ojiverde negó.—Si me invitas un vaso con agua te la cuento— propuso la castaña.
Lauren asintió mientras reía.
Tomaron las escaleras y avanzaron hasta el cuarto piso, en dónde se hallaba el departamento de aquella Ojiverde.— Estás hasta los huesos, Camila...— pronunció con dolor la Ojiverde mientras Camila retiraba el empapado sueter de su cuerpo.
—Hasta el hueso, el alma... No lo sé.
Ya no importa— Lauren asintió en derrota, no quería presionar. Tomó la prenda mojada y la llevó a la secadora.Lauren tomó un par de manzanas y las picó en pequeños cubos.
«por favor, al menos come esto» pensaba entre cada corte de la fruta.Camila estaba de pie en el pequeño balcón, recibiendo toda la fuerte brisa.
— ¿Sabías que el cuerpo quema calorías al tratar de estar caliente en medio del frío?— cuestionó al sentir la presencia de la Ojiverde tras ella.
— Yo me caliento con los cigarrillos. No lo sabía.
Puedes...— cuestionó dudosa enseñándole los cubitos de manzana. Camila hizo una mueca de desagrado y se retiró del balcón.
—¿Pretendes decirle "come" a una anoréxica?— rió sarcásticamente.—Es como si yo te pidiera que no fumaras por una semana, ni te tatuaras más.
—Lo haría.— desafió inmediatamente la pelinegra.— si te quedas por una semana conmigo y comes al menos la mitad de lo que yo cocine sin vomitar nada, te prometo no fumar por siete días. Y adicional... Te prometo no volverme a tatuar
—Lauren...
—Jamás.
—No te quedan espacios para mas tatuajes de igual manera.
—Cuello, clavícula, espalda, costillas izquierdas, dedos y pecho... Justo donde se ubica el corazón.— respondió Lauren en tono arrogante.
—¿Ni un solo tatuaje por lo que te queda de vida?
— Ni tatuajes, ni cigarrillos, ni alcohol... A cambio de que comas.
—¿Qué le pasa a la que pierda?
—La que gane pone el castigo.
Camila asintió con entusiasmo.
Fue hasta la encimera y tomó la cajetilla de cigarros que había allí y la arrojó a la cesta de la basura. Mientras que los cigarrillos los tiró al retrete.—OH, DEMONIOS. ¡NO!— Lauren observaba angustiada.
— no invoques a los demonios. Es inútil... Están a tu lado cada día ... Esperando para actuar.
Lauren, decidida tomó el bowl con manzanas y a Camila del brazo. La sentó en la alfombra y le ofreció tres cubos.
—Despacio— suplicó Camila.
—Despacio se fueron mis cigarros nuevos por el retrete. Ahora... Traga.
Camila tomó los 3 trozos y se los Pasó.
«Les mentiría si dijera que fue fácil para ella contener el vómito. Les mentiría aún más si dijera que las promesas se cumplieron.»
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Piel y Hueso; camren
FanfictionEn dónde Lauren fuma y se llena de tatuajes. En dónde Camila se preocupa demasiado por su peso más que por su salud. Lauren quiere salvar a Camila, ¿cómo salvarla cuando ella misma se está muriendo? cualquier parecido con la realidad es pura coincid...