¿Ella?

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  — ¿Quieres dejar ese drama de una vez por todas?— exasperó Dinah.

 — Ningún drama. ¡Ahí había otra mujer! 

  — Lógicamente, es una junta internacional.

— ¿Por qué le dijo "cariño no tardes"?— ahora si se quedó muda.

— Hay una explicación a todo esto, lauren no es tan idiota, pero tu... tu eres una dramática irritante.


Lauren

Mierda. 

Mierda y mas mierda.

Sarah Cullen había entrado a la sala en donde estaba recogiendo mis cosas mientras hablaba con Camila. 

  — ¿No le dijiste?

— ¡No le voy a decir a mi novia y futura esposa heredera que viví una vida como mujeriega hormonal mientras era mas joven!— a ella le hizo gracia, a mi me invadieron las ganas de arrancarle la cabeza.

— Veamos... tienes una reunión que se divide por cuatro días, pero tomas tres días mas para hacerte tu propia despedida de soltera... a escondidas con tus ex-aventuras del pasado. Pero claro... la amas

El coraje me invadió al mismo tiempo que me acercaba a ella con los puños tan apretados que dolian.

  — Esto es sólo por negocios. Y ninguna despedida de mierda, Sarah.— acusé— me amenazaste con publicar mi historial clínico a toda la empresa, con destruír el matrimonio de Dinah y acabar con mi reconocimiento empresarial. Eres una zorra necesitada.

  — Seré lo que tu quieras, Lauren. Pero justo ahora eres mi maldita sumisa. ¿Quieres que Camila se entere de nuestra aventura?

— Fue hace dos años, no le va a importar.

— Si no cumples mis condiciones, tu empresa, dinah y su matrimonio se van al cuerno. Eso significa que tendrás que acostarte conmigo. 

— No te atrevas— mi mano abierta golpeó la pared— Me vas a usar por la eternidad.

— Morirás pronto, no seas idiota. 

Me quedé helada, mientras camila probablemente estaba esperandome con los brazos abiertos y una sonrisa, yo estaba a punto de cometer una idiotez para salvar lo que tenía.

Maldito el día que entraste a MAHO, maldito el momento en el que Dinah confió en ti, maldita la seremonia en la que marqué mi cuerpo con su asquerosa carne.

 Le mentí a Camila.

Mi primera vez fue con Sarah en una habitación de servicio en el restaurante, mi peor recuerdo.

el mismo que enterré en el olvido para no lastimarme... pero no lo aseguré allí. Estaba jodida.


Camila.

— ¿y si me engaña? Dinah... esto es peor que un mal presentimiento.

— Que no, joder... Lauren jamás te dañaría. Ya verás que en seis días estará aquí y por fin estarás tranquila y...

— ¿y qué?

— Y a punto de escoger un bonito vestido de novia. ¿Crees que no escuhé? — sonrió con malicia, haciéndome sonreír a mi.

— Que idiota me veo al descofiar de ella. Parece semi diosa, pero está perdidamente enamorada de esta mortal.

Lauren no volvió a llamar por el resto de la tarde, Dinah me dijo que era por las juntas y las revisiones que ella debía hacer personalmente al material de construcción que estaban comerciando. Cuando el sol comenzó a ocultarse, fuimos a casa. El hermano de Dinah se quedó preparando la agenda de lauren para el día siguiente, mientras nosotras cenabamos vegetales cocidos.

...

— Es raro comer sin ella— Dinah pareció no entender— al principio... por mi anorexia, ella solía vigilar que comiera todo y lo mantuviera en mi estómago. Aun después de estar sana, no perdió la costumbre.

— Ustedes van muy rápido— se quejó entre risas.

— Cuando vas a morir ... debes ir mas rápido que la vida. La vida se le está escapando, a ambas... en realidad.

  — Estos días serán divertidos— cambió el tema— haremos noche de pelicula, pero mañana. Justo ahora estoy en modo avión.

Nos fuimos a dormir después de lavar y secar los platos, y aunque mi mente gritaba que algo andaba mal con lauren, Dinah me aseguró que ella estaba pensando sólo en mi.


Lauren.

Camila. piensa en ella.

— Te estoy esperando, Jauregui—  gritó Sarah desde la habitación principal mientras yo me quitaba las botas en la sala

Camila. Camila. Camz... ojos café y miel, labios gruesos y suaves como el melón. -Hmm no, eso no- Camila... mi amor. 

— ¡Estás sorda?— apareció en la sala, sobresaltándome por su atuendo — ¿te gusta?— preguntó con voz ronca y según ella, "sensual" -si supiera que parece cantante afónico.

— No dejaré de odiarte y repugnarte, Sarah.

— No dejaré de manipularte a mi antojo hasta que cumplas los siete días aquí en Rusia, después... serás libre. Lo prometo.

Finge que es camila aunque su toque den nauseas, finge que es camila acariciandote con amor.

...

Piel y Hueso; camrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora