Piel y Hueso; camren

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Al despertar, sentí el ligero cuerpo de Camila en mi pecho desnudo, su respiración chocando en mi cuello y sus manos reposando en uno de mis senos. Reí ante sus muecas, aquellas que revelaban un sueño gracioso

-Hora de despertar- susurré acomodándome sobre ella.

-Lolo, para... quiero dormir— forcejeó bajo mi cuerpo cuando comencé a jugar en su cuello y rostro.

-¿hmm segura?— susurré en sus labios antes de depositar un casto beso en el valle de sus pechos, recibiendo caricias en mi mañanera melena desordenada.

-Odio que hagas que mi cuerpo sea tan débil contigo — susurró acariciando mis mejillas.

-Yo detesto que puedas controlarme con una sola mirada, que puedas cambiar todo de mi con una sonrisa... te odio Camila. Te odio demasiado —susurré tomando su pezón entre mis labios, comenzando a mordisquearlo.

su risa no tardó en salir acompañada de un silencioso jadeo —También te odio Jauregui, pero no podemos hacer esto ahora —sentenció levantandose para besarme y acariciar mi cabello desordenado.

-¿una ducha compartida tal vez? — cuestioné con malicia recibiendo nuevamente su suave risa —¿es obligatorio ir a desayunar?

-Lern... ve a ducharte tu primero. Y si... Tenemos que ir. — finalizó besandome nuevamente entre risas.

-Amo tu cuerpo, Camz... te ves preciosa — camila había ganado un poco de peso estos días, no mucho, pero era notable.

-Me haces amarme — mi teléfono sonó rompiendo nuestra burbuja, lo tomé y quité el cargador —¿tú lo pusiste a cargar anoche? —camila asintió y me hizo señal de que contestara. —Es Dinah.

Camila asintió y se metió a la ducha, dandome privacidad para atender la llamada.

   — Hoooola conejos, ¿es seguro hablar? — preguntó entre risas

-Eres una idiota Dinah Jane.

— Gracias Maestra. En fin... llamé para recordarte que te quedan dos días de vacaciones sexuales con la chica q-

-Mi chica. — contradije.

— ¿qué?

-Es... MI chica, no... "la chica".

— Como sea, tienes una reunión a primera hora el lunes con el personal. Debes asignar nuevo personal para gestión y otros a comercialización, creo que los que están en la fábrica están bien. hmm se me escapa algo... ah si. Llamaron del hospital.

silencio.

-¿...y?

— Lo siento lauren. No han encontrado un donante.

interrumpí la llamada por una tos muy fuerte , tapandome la boca para no alertar a camila.

   — Lauren... ¿Estás bien?

-Dinah... acabo de escupir sangre. 

_Camila está cerca. ¿no?. Entonces... te recomiendo que pases todo el tiempo que puedas con ella. Y... ¿lauren? tu mamá está en Hawaii. Lo siento, puede que yo tenga un poco de culpa en la reservación.

-Lo supuse... en fin, camila pronto saldrá de la ducha y debo desayunar con Ella y Clara. Te llamaré en dos días.

Terminé la llamada a tiempo para ver a una camila mojada envuelta en una toalla amarilla — Lindo atuendo — negó y se giró para tomar ropa limpia de las maletas, ni siquiera habíamos desempacado.