Enredados [Ziall]

15

Los ojos de Niall se abrieron durante el abrazo que le estaba dando el moreno, había escuchado la puerta abrirse. Se apartó del mayor mientras su vista se dirigía donde venia el sonido, notando a sus padres frente a él. Lágrimas se hicieron presentes en sus ojos.

No le dio tiempo de hablar cuando ya sintió su cuerpo rodeado en un abrazo, los reyes estaban mas que felices, sus lágrimas se hicieron presentes en sus ojos. La familia lloraba en aquel largo abrazo y aun sin decir ninguna palabra.

Tras pasar unos minutos se separaron y todos los veían con pequeñas sonrisas en sus labios. Era tierno verlos juntos, Niall era igual a Bobby y Maura.

— Hijo... Anhelabamos tanto este día, tanto años sin verte —Maura habló mientras sus manos acariciaban las mejillas de su hijo.

—No sabes cuanta falta nos hiciste —Le siguió Bobby.

— Mamá, papá, yo... —Niall murmuró sin saber que decir realmente— Yo, no sabía que ustedes existían y en serio agradezco que aún me amen a pesar de todo el tiempo que paso —Sin mas se lanzó nuevamente a sus brazos, sintiéndose completo con el amor que sus ahora padres le transmitían.

Al volver a separarse, el rubio se giró hacia Zayn y lo tomó de la mano, sus padres sonrieron amplio.

—Él, bueno... —El príncipe vio a los otros tres chicos — Ellos, gracias a ellos estoy con ustedes

— Muchas gracias muchachos, los recompenzaremos con lo que deseen —Bobby vio a todos y luego apretó cada una de sus manos —Sólo pidanlo.

—Muchas gracias, señor —Todos agradecieron a excepción de Niall.

La reina los invito a pasar al castillo, ya era de noche y tenían que descansar. Los padres del oji-azul lo abrazaban y llenaban cada que podían, durante la cena festejaron y quedaron que el día siguiente darían la gran noticia al pueblo.

Zayn miraba con amor a su chico, cuando todos se distraían él aprovechaba para robarle un beso, Niall sólo reía y se ponía rojo.

Mientras tanto, Harry estaba junto a Louis mientras los demás cenaban, ambos veían las estrellas desde un pequeño balcón de allí.

—Eres muy bonito, enano —El más alto se acercó a su acompañante lo más que podía, Louis sólo se limitaba a sonreirle dulcemente y sonrojarse.— Tus labios son realmente encantadores —Coqueteó el de rulos mientras tomaba el mentón del pequeño y elevaba su vista, Louis no pudo decir nada cuando sintió sus labios ser devorados.

Un beso tranquilo y dulce era el que se parecenciaba, los brazos de Louis se enredaron en el cuello del otro y las manos de su acompañante en su cadera formando pequeños círculos en ella.

Al separarse sólo se sonrieron y volvieron con los demás sin decir nada, Liam los veía mientras sonreía a ambos. Los había cachado.

Todos se despidieron mientras se iban a sus respectivas habitaciones, Louis y Harry quedaron en una, Liam una sola para él y Zayn junto a Niall quedaron en dormir juntos en otra habitación, primero iban a quedar separados pero el ex rubio decidió dormir con su chico. No querían separarse por nada.

(...)

A la mañana siguiente todos despertaron muy temprano, el moreno daba vueltas en la cama tratando de buscar el cuerpo de su amado en ella, pero no tardó en darse cuenta que estaba sólo en la habitación.

Se levantó y salió de la habitación, se dirigió al comedor, en el camino se encontró con Liam, hablaron un rato hasta que llegaron a su destino. Todos menos ellos dos estaban sobre la mesa hablando, en especial los reyes con su hijo.

— Buen día, majestad —Hizó una reverencia a la pareja de reyes y luego dejó un beso en la mejilla del príncipe— Buenos días, bonito

Notó cómo Niall ya estaba vestido con unos pantalones y una camisa de botones, sentó a su lado mientras le era servida su comida, se sentía bien estar a su lado.

— Papás, oh, señor y señora —Las mejillas del ex rubio se encendieron de color rojo— ¿Pueden quedarse mis amigos más tiempo?

Todos lo vieron. El rey asintió y le regalo una sonrisa tranquilizadora.

— Muy bien, pero —Maura habló — Sin hacer nada en los cuartos —Vio a su hijo con una sonrisa burlona—

Después de todo, los padres de Niall habían aceptado al moreno, no negarían que se disgustaron que fuera un chico en vez de una chica, pero después de pensarlo bien, no dejarían que ese pequeño detalle separara a su hijo de sus brazos.

—Señor, la multitud llegó —Un guardia informó al rey, el último asintió.

—Chicos, terminen de comer, vayan a arreglarse y los queremos aquí dentro de veinte minutos, no más. —Dicho esto se fue con su esposa.

Todos terminaron de comer y fueron a sus respectivas habitaciones, se arreglaron con ropa que había dejado los sirvientes del castillo por órdenes del rey. Quince minutos más tarde todos estaban ya en las puertas del castillo.

—Zayn...

—Tranquilo Niall, todo saldrá bien, todos te aceptaran.

El príncipe asintió y antes que contestara, las puertas se abrieron.