Capítulo 12

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¿Recuerdan a Marcie? La perra del salón, no hay más palabras para describirla. No es ni astuta, ni buena persona. Solo quiere... coger, creo. Y está en tercer grado, es increíble como ha cambiado la humanidad. Dejando eso de lado. La noche, bueno, mayormente tarde, que Richard la vio en casa de Bill, efectivamente, hubo algo entre ellos, no es necesario mencionar que fue. Lo que es necesario de mencionar, es el hecho de que volvía a estar con Bill.
       Mientras huíamos de, quien creíamos que solo era Bill, apareció Marcie. No en la carretera, no por el vecindario o algo por el estilo, ya se encontraba en el auto de la escoria. Significaba, que estaba tan involucrada como Bill en la situación. A pesar de ser una perra, también resultó ser una estúpida que solo estaba ahí por Bill. Quizá era amor, pero más creí que era por el placer que se daban ambos. Ustedes entienden. No debo de ser muy explícito con ese tema, aunque ellos lo eran.
Entonces, nos dirigíamos a la cueva, a nuestro refugio. Pero la muy perra de Marcie, lo iba a evitar. ¿Cómo? Pues, el arma que llevaba Bill, lo había tomado ella. Y se armó una gran masacre en medio de la calle "Wolse". Aunque no fue lo peor. Debíamos de evitar las balas; sin embargo, no teníamos un gran porcentaje de que así fuese, podía que una nos diera y así, uno de nosotros, resultaría herido... muy herido. Una desdicha.
      Como mencioné antes, "aún más cuando eres hermano". Creo que eso daba a entender todo, ¿no? Si no fue así, me explicaré. Richard era el único hermano de quienes huíamos, y sí... si ya lo pensaste, si ya lo imaginaste... estás en lo correcto. Sara... mi bella Sara, terminó muy herida. Una de las balas que fueron disparadas por Marcie, desafortunadamente, se plasmó en la piel y en el cuerpo de Sara. Lo mejor hubiese sido que solo una la dañará, pero fueron tres balas las que penetraron su piel. Tras ver como asesinaban a Werf, perro de Richard, no iba a resistir otra muerte. Menos la de su hermana. Era imposible para él.

     - Nathan, plan B - dijo - ¡AHORA! - agregó.

¿Qué significaba? Que debíamos de tomar atajos. Pasillos donde un auto no cupiera y cosas por el estilo. Lo cual, se nos daba de maravilla. Parecíamos unos "bikers" profesionales. Y así... fue como por fin logramos perderlos e ir a nuestro refugio. Pero... mierda. Sara estaba perdiendo demasiada sangre. Estábamos asustados, pero no nos dimos por vencidos. Ella se salvaría sí o sí.
¿Saben algo? Jamás duden de un chico "nerd", resultan siendo de mucha ayuda. Demasiada para ser verdad. Casa clase de ciencias, medicina o como carajo se le llame, era una explicación que Richard colocaba en práctica. Antes que nada; siempre mantengan un botiquín de primero auxilios a la mano; le salvó la vida a Sara.
Bueno, en nuestro refugio o cueva; como gusten llamarla, teníamos todo tipo de cosas, como por ejemplo: Comida, medicina, videojuegos. Era un refugio muy bien equipado. Por lo que, fue de mucha ayuda mantenerlo así. ¿Que sucedió? Con ninguna anestesia puesta o algo para mantener dormida a Sara; Richard decidió sacarle las balas, que gracias a Dios, solo una quedó dentro de su cuerpo, y luego coserla. Sin más preámbulos, eso fue lo que hizo. Algo muy valiente de su parte, pues era algo que yo jamás haría. Ni sabía como reaccionar a dicha situación. Su hermana gritaba del dolor, yo estaba espantado y aún así, él pudo mantener la concentración y no liberar su desesperación e ira contra los imbéciles. Es de admirar. Aunque... eso no fue lo único. Como dije, Sara estaba perdiendo demasiada sangre, debía de obtener más para tener unos signos vitales estables. Y... no sé cómo, pero Richard realizó una transfusión de sangre ahí mismo. De cuerpo a cuerpo. Yo estaba anonadado de todo lo que él era capaz de hacer. Por otro lado, me encontraba aterrado, pues; si logró hacer todo eso en un solo momento, no quería ni imaginar lo que podría hacerle a los "abusadores" cuando lo planeara con un tiempo bastante considerable. Un tiempo para planear algo a la perfección, ¿entienden? Podría resultar siendo una catástrofe. Resultó ser un arma viviente a golpes, ahora podría resultar siendo una bomba atómica.
Sara despertó a las horas, era un milagro. Había perdido litros y litros de sangre, y logró estabilizarse con la poca que Richard le pudo donar.

- ¿Dónde estoy? - preguntó - tengo una jaqueca terrible - agregó.
- Estás en "Rinder Mein" - respondimos - No te preocupes, estás a salvo. Tomate esto - dijo Richard.

"Rinder Mein" era el nombre del refugio. Se debía a los videojuegos que teníamos. Existía un lugar llamado así en nuestro juego favorito y decidimos bautizarlo así. Algo estúpido, pero resultó ser de mucha ayuda el refugio. El nombre, no importaba ni un poco.

- Descansa, Sara. Pronto hablaremos, ¿si? - dijo.

Sara se durmió poco tiempo después, se notaba demasiado débil, pero lo que importaba, es que se encontraba viva.

- Debo de acabar con esto... debo de acabar con ellos - murmuró.
- ¿A qué te refieres? - respondí.
- Deben de parar, no podemos seguir así. Alguien terminará muerto... no estamos buscando eso - dijo - es preferible que uno de ellos salga dañado o, incluso, muerto - agregó.
- ¿Qué piensas hacer? - dije.
- Responder... responder como no se lo esperarían jamás - dijo.

Richard VendettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora