Narra Yerai
-¿Por qué lloras ahora?- Preguntó aburrido Erick.
-¡No me matéis por favor! ¡Haré todo lo que me pidáis!-
Los dos me miraron con los ojos abiertos ¿No me iban a matar? Joder, que vergüenza. Siento como mi cara empieza a calentarse, me levanté corriendo del sofá y me dirigí a la puerta con la intención de abrirla.
-¡Espera! No te hemos traído aquí para nada- Me dijo Erick. Me paré para mirarle con los ojos entrecerrados. -Siéntate mejor- Dudé un poco pero terminé sentándome en el sofá que estaba al lado del que estaba sentado Jackson. Erick se sentó en el que estaba Jackson.
Nos quedamos un rato en silencio. Era incómodo. Yo miraba para abajo mientras jugabas con mis dedos, esperando a que me dijeran lo que me tenían que decir.
-Eeh... Deberías decírselo tú- Jackson fue el primero en hablar.
-Yo no pienso explicarle nada- Dijo Erick.
-Pues yo menos que ni si quiera me cae bien-
-A mi tampoco me cae bien-
-Es tú familia-
-Ni si quiera le conocía hasta el jueves-
-Te lo ha mandado tu madre-
-A ti también te lo ha encargado- Esto ya me estaba cansando.
-Me voy- dije levantándome del sofá.
-¡No! Te lo contaré, que remedio- Dijo Erick rendido. Me senté de nuevo, mirando impaciente a Erick. -¿Conoces a tu padre?- Preguntó de manera lenta.
-No- respondí dudando un poco. Nunca había hablado de mi padre, mi madre sólo me dijo que me abandonó.
-Verás, es que tu padre quiere conocerte-Me quedé blanco. ¿No que mi padre no quería saber nada de mí?
-Pero mi padre no quería saber nada de mi-
-Que va, si tu padre estaba que no cagaba contigo. Fue tu madre quien lo abandonó a él- Dijo Jackson sin ninguna pizca de tacto.
-¿Eh? ¿Mi madre?- Mi madre no sería capaz de hacer eso...¿O si?
-Tu madre se quedó embarazada de tí a los 17. Te quería abortar pero tu padre le dijo que no lo hiciera, que él la ayudaría en todo. Cuando naciste tu padre no dejaba que nadie te viera, solo tu madre para darte de comer y poco más.
Cuando pasó un tiempo, tu padre le propuso a tu madre de tener otro hijo, pero tu madre se negó, decía que ya más alante. Entonces tu padre pinchó todos los condones que tenían para quedar preñada a tu madre a traición. Total, que tu madre quería abortar. Pero tu padre la amenazó, por lo que tu madre abortó y se mudó a esta ciudad con tu tía y tus abuelos- Relató Jackson.Me quedé anonadado. No sabía que decir. Si no fuese por mi padre, yo no existiría. La verdad, no sabía si agradecerle o no. Me duele pensar que mi madre me quiso abortar, y seguro que se arrepintió de no haberlo hecho cuando nací. Pues que lo hubiera hecho, igual que con su segundo hijo.
-¿Y qué tiene que ver toda esa historia con que mi padre quiera verme? Además, él no sabe dónde vivo, no sé porqué me contáis todo esto. Me lo tendría que contar mi madre no un tío al que no conozco de nada y otro tío que se pasa la vida pegándome- Estaba enfadado, me daba igual que me fueran a pegar. Mi madre me había mentido toda mi vida, poniendo a mi padre cómo el malo siendo ella la mala. Y encima ni siquiera tenía el coraje de decírmelo ella misma, tenía que mandar a estos imbéciles a que me lo dijesen ellos. Seguro y mañana ya sabe toda la ciudad que mi madre me quiso abortar. Vaya mierda, esta mujer es de lo que no hay.
-¿Algún problema?- Dijo Erick levantándose del sofá dispuesto a pegarme.
-Si- Dije serio.
Jackson agarró a Erick para que se sentara. No sé porqué lo hacía, él estaba deseando de que me pegara.
-Oye, no creas que te estamos diciendo todo esto porque sí- Dijo Jackson. La verdad es que lo sabía. Yo importaba tan poco que no me lo contarían si no ocurriera algo.
-Te lo estamos diciendo por qué tu padre sabe en la ciudad en la que vives, donde trabaja tu madre y al instituto al que vas, y ya le queda menos para saber en la casa en la que vives. Para la semana que viene como mínimo ya está tocando la puerta de tu casa reclamándote- Terminó de decir Erick.
-Ah pues gracias por avisar- Dije lo más borde que pude. Ahora sí que sentí un golpe en mi cara. Erick me había metido un puño en la mejilla.
-¿Acaso no te importa?- Preguntó levantándome del sofá.
-¿Te importa lo que piense?-
-A mi no, pero si me importa mi madre. Si algo te pasa a tí, tu madre se pondría muy triste, y mi madre al ser hermana de la tuya, también se pondría triste- Habló tan rápido que apenas se le entendía, pero sabía por donde iba.
-Ella se lo ha buscado, ¿Que quieres que haga yo? No me puedo meter en sus cosas. Si mi padre me quiere llevar con él pues perfecto-
-¿No te importa?- Volvió a repetir, más calmado.
-No- La verdad es que no me importaba. Si me iba con mi padre no volvería a ver a Estela, ni a Jackson, ni a ninguna persona que se metían conmigo. Me libraría de todos ellos.
-¿Y tus amigos?- Preguntó esta vez Jackson.
-Pueden sobrevivir sin mí-
-¿Y tú sin ellos?- Volvió a preguntar.
Yo no podría estar sin mis amigos. Eran lo más importante que tenía. Eran cómo mi familia. Pero ellos seguro que estarían mejor sin mí. No dudaba de que ellos me querían, pero ellos siempre estaban pendiente de mi, ya que estaban todo el día metiéndose conmigo.
-Ni que eso te afectara a tí, ¿Acaso te da miedo perder a tu saco de boxeo y por eso no quieres que me vaya? Nunca pensé que me ibas a echar de menos- Dije irónico. Mala idea. Ahora el que me tenía agarrado era Jackson.
-Entonces no puedo perder tiempo con mi saco de boxeo- Dijo dispuesto a pegarme.
-E-espera, era broma. Yo no soy un saco de boxeo- Dije moviendo las manos exageradamente.
-Tranquilo nenita, que no te voy a pegar- Dijo carcajeandose.
-Oye Jack, ¿No te da curiosidad de si es verdad que la tiene grande?- Me tensé al escuchar eso. ¿Acaso están pensando ver mi cosita? Oh Dios. Jackson se rió más fuerte mientras me tiraba al sofá. Erick se acercó corriendo intentando bajarme los pantalones. Yo me los agarraba mientras me removía llorando.
-¡PARA JODER! ¡NO TIENE GRACIA IMBÉCIL!- Chillé mientras pegaba patadas al aire.
-Estate quieto mierda-
-¿QUÉ MÁS TE DA QUE LA TENGA MÁS GRANDE QUE TÚ?-
-No voy a dejar que un crío la tenga más grande que yo-
-¡Tu hermana es una exagerada! ¡No la tengo tan gran...- No pude terminar de hablar ya que sentí algo de frío en mi entrepierna. Miré corriendo para abajo. No había nada de pantalones ni de boxers. MIERDA Y MÁS MIERDA. Me la tapé corriendo con mis manos. Sentía que mi cara se derretiría de lo caliente que la tenía.
-Ohh, pues si la tiene grande- Dijo Jackson apartando sus manos. -No te avergüences, estamos entre hombres- Lo miré mal. Aunque no creo que pueda amenazar mucho ahora. Con mis partes al aire, sonrojado y llorando. No, seguro que más que amenazados se sentirían divertidos. Joder. -¿Te molesta que no estemos desnudos?- Preguntó mientras se sentaba en el sofá en el que estábamos yo y Erick.
-¡Me molesta estar desnudo!- Dije rompiendo a llorar.
-Pero si no está empalmado no podemos saber si la tiene más grande que nosotros o no...- Dijo Erick mientras acercaba una mano a mi pene. Me sorprendí pegándole un empujón con mis piernas. Corriendo me coloqué los calzoncillos y los pantalones y me fui corriendo.
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Algo anda mal [ HISTORIA YAOI ]
Teen FictionMi nombre es Yerai. Vivo con mi madre en un barrio "rico" de Madrid. Voy al instituto privado Nord Anglia School. Es un instituto/bachillerato para niños pijos, no sé qué pinto en un instituto como ese. Mi padre nos abandonó a mi madre y a mí cuando...