Capítulo 11

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Narra Yerai
Desperté con mucha pereza, hoy iría otra vez al instituto. Me fui a dar una ducha y de que terminé me vestí y fui a desayunar. Cómo mi madre no estaba y yo no tenía hambre solo me bebí un vaso de zumo. Fui a lavarme los dientes, cogí mi mochila y salí de casa para ir al instituto. No me molestaba en peinarme. Nunca me quedaba como quería. Siempre iba con el pelo alborotado, aunque según Luca eso me hace todavía más adorable.

Llegué al instituto y cuando estaba en la entrada lo primero que hice fue buscar con mi mirada a Miriam para llevar a cabo mi plan, pero no estaba con Estela y las demás, eso me pareció muy raro. Sigilosamente entré a el edificio donde estaban las clases, no quería que Estela me viese. No es que la tuviera miedo, pero no quiero lidiar con esa chica tan temprano.

Andaba por los pasillos mirando a todas partes, pero nada de Miriam. La gente me miraba de arriba a bajo, sorprendidos. Al parecer no pueden creer que pudiese andar. A mí también me costaba creerlo.

Ahora que lo recuerdo tenía que hablar con Lamia para saber qué es lo que dijo la zorra esa.

Sólo me quedaba por mirar en el salón. Entré, solo había algunas personas, pero no estaba Miriam. Suspiré. El único día donde quería reunirme con una de las amigas de Estela y no está. Debería haber llegado. Sólo quedan 5 minutos para que empiecen las clases. Resignado caminé lentamente hasta mi sitio. Lamia todavía no había llegado, seguro conociéndola seguro que llega tarde. Luca tampoco había llegado. No tenía nada que hacer. Suspiré nuevamente y guardé mi cabeza entre mis brazos. La muñeca apenas me dolía, solo si hacía movimientos bruscos.

"Pensaba que no podría ni andar" "Estela fue una exagerada" "Ya quiero ver el vídeo donde le dan la paliza"

Rápidamente levanté la mirada. ¿El vídeo? ¿Enserio grabaron la pelea? Estela y sus amigas aparecieron en el salón. Las pocas personas que había se acercaron a ellas.

-¿Nos enseñarás el vídeo?- Preguntó un muchacho de clase.

-Si pero luego. Las clases están apunto de empezar y todavía no están todos- Dijo sonriendo.

La miré con odio. Seguro que quería quedarme en ridículo. Necesito hablar con Miriam. Me estaba empezando a poner nervioso. Me tensé al sentir una mano sobre mi hombro, venía desde alante. Ahí se sentaban Luca y Jackson, rezaba porque fuera Luca.

Levanté la mirada y suspiré aliviado.

-Ey amigo, te noto algo tenso, ¿Estás bien?- Era Luca, pero no tenía la misma sonrisa que siempre. Se notaba preocupado.

-Si, y quita esa cara, ni que me estuviese muriendo. Sólo fue una caída- Le sonreí lo más sincero que pude en ese momento.

Sonó el timbre. Todo el mundo se fue a sentar a sus sitios, entonces fue cuando me di cuenta de que Jackson nos estaba mirando. Volví a esconder mi cabeza sobre mis brazos.

El profesor llegó. Pero no había rastro ni de Lamia ni de Miriam.

-Luca- Susurré llamando a mi amigo. Él me miró enseguida. -¿No vendrá hoy Lamia?- Seguí susurrando. El sólo se encogió de hombros, dándome a entender que no sabía nada al respecto. Yo chisté resignado.

La primera hora pasó. Yo no me enteré de nada, solo podía pensar en el vídeo que Estela enseñaría. Tenía que hablar con Miriam sea como sea. Entonces entraron, Miriam y Lamia. Corrí hasta ellas, cogí de la muñeca Miriam y tiré de ella hasta los baños. Ella entendió enseguida que quería hablar con ella por lo que no puso resistencia.

-Miriam, ¿Puedes hacerme un favor?- Pedí una vez que lleguemos a los baños.

-¿Qué pasa?- Preguntó apoyándose en la pared.

-¿Cómo hago para que Estela no enseñe ese vídeo?- Ella me miró con lástima.

-Ehh... No sé... Estela siempre a sido una cabezona- Dijo agachando la cabeza.

-Tiene que haber alguna forma, algo con lo que pueda convencerla o amenazarlos- Dije desesperado. Ella siguió con la cabeza gacha. -Por favor Miriam, ayúdame. No quiero que nadie vea ese vídeo- Se me escaparon algunas lágrimas.

-Es-Estela le hizo un trabajo especial a un pro-profesor para aprobar la asignatura- Dijo dudando de contármelo.

-¿Es enserio?- Dije sin poder creerlo. Me hubiera reído, pero ni ganas tenía. -¿Te refieres a ese tipo de trabajo?- Dije remarcando la palabra "ese". Ella asintió.

-No quiere que lo sepa nadie, me lo contó porque estaba muy arrepentida- Dijo apunto de llorar. La abracé enseguida.

-Tranquila, si no le enseña a nadie el vídeo, este secreto me lo llevaré a la tumba. Ella decidirá si quiere que lo cuente o no- Dije para tranquilizarla. Una sonrisa maliciosa se escapó de mis labios.

Regresamos al salón. El profesor ya había llegado, nos mandó a sentar sin antes preguntarme cómo estaba.

Estela nos miró con el cejo fruncido. Supongo que sospechará de que hablemos más o menos, ya que nunca había hablado con ninguna de sus amigas.

Estaba sentado en mi sitio, pero noté que Lamia me estaba mirando.

-¿Pasa algo?- Pregunté sabiendo porqué me miraba de esa manera.

-Eso debería preguntarte yo. ¿Por qué te has llevado de esa forma a Miriam? ¿Acaso estáis saliendo?- What? ¿Yo? ¿Con novia? No lo veo.

-Yerai ¿Tenías una novia y no me lo has dicho?- Preguntó Luca tan alto que toda la clase se nos quedó mirando. Y cuando digo toda es toda, con el profesor incluido.

-¿Qué decís imbéciles?- Estaba rojísimo, los podía notar. Tenía la cara super caliente.

-Que va a tener el fenómeno este novia. ¿Acaso no le habéis visto? Ni siquiera una rata le tocaría- Dijo alguien cuyo nombre desconozco y no me interesa descubrir.

Toda la clase empezó a reír, yo me sentía cada vez más pequeño.

-Más asco me daría a mi tocarte a ti gilipollas- Dijo Lamia. El otro se cayó rápidamente.

-¡Ya basta todos! Cómo veo que no os interesa la clase, para la semana que viene me tendréis que traer un trabajo hecho sobre Al-Andalus. Será en parejas- Dijo el profesor, cuyo nombre tampoco sé. Todo el mundo empezó a elegir parejas. -¡Silencio! Las elegiré yo-

Me preparé para lo peor, seguramente que con mi suerte me toque con Estela o con Jackson. Supliqué a los dioses para que me tocara con mis amigos.

-Habrán 12 grupos de 3 personas y 1 grupo de 4- empezó a nombrar los grupos, hasta que escuché mi nombre. -Yerai Quiroga con... Lamia Baker- Di gracias a los dioses. - Y Jackson Miller- Ahora me estaba cargando en los dioses y en su puta madre.

A Lamia se la notaba feliz, a Jackson indiferente y a mi nervioso. No tengo un buen presentimiento de esto.

Algo anda mal [ HISTORIA YAOI ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora