Capítulo 58

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Narra Yerai

Al escuchar a Erick me separé automáticamente de Jackson y le miré horrorizado. La expresión de mi primo no tenía mérito, me hubiese reído si estuviera en otra situación.

-Wow- Exclamó rompiendo el silencio que se había formado y de repente empezó a reírse.

Jackson deshizo su agarre y fue entonces cuando decidí levantarme.

-¿De qué coño te ríes?- Jackson le miró mal.

Erick se movió hasta el sofá sentándose al lado de Jackson mirándome burlón y luego a volvió su vista a Jackson.

-Yo solo venía para confirmar que el niñato este estuviera aquí- Le explicó a Jackson a lo que este alzó una ceja. - Y me encuentro con que casi te lo comes. ¿Qué quieres, que llore?-

-No, solo que te vayas a la mierda un rato- Jackson se recostó en el respaldo del sofá y empezó a jugar con su pelo echándolo para atrás mientras miraba el suelo con el ceño fruncido. Y yo solo estaba ahí de pie, como una estatua.

-Ey tranquilo, vuestro secreto está a salvo conmigo- Hizo como si cerrara una cremallera invisible sobre su boca.

-Más te vale subnormal- El idiota ese volvió a reírse.

-¿Cómo habéis acabado así de repente?- Preguntó sin quitar su tono de burla.

-Ese no es tu problema-

-Eeh... yo mejor voy a hacer la comida-

Antes de que dijeran algo fui corriendo a la cocina. Dejaré que Jackson se encargue de que realmente no diga nada.

Una vez que saqué los ingredientes para hacer la comida pude soltar el aire que estaba reteniendo. Eso me había sorprendido. Era irónico que pensara que por que Jackson estuviese a mi lado nunca iban a descubrirnos. Tendría que tener más cuidado, en vez de Erick podría haber sido mi madre y entonces si sería cuando la habríamos cagado.

Cuando ya terminé de hacer la comida los llamé para que comiéramos de una vez y se fueran. No era que me molestase que estuvieran aquí pero... Bueno, aunque si solo se fuese Erick sería mucho mejor. Pero cómo no, el idiota tenía que quedarse molestando.

Estábamos los tres sentados en el sofá viendo una película de misterio, me gustaba ese género pero esa película era demasiado predecible por lo que me estaba aburriendo más de lo que debería. Cogí el móvil al recordar que Adriel me había mandado un mensaje dispuesto a responderle. Quizás debería escuchar (o en este caso leer) lo que mi amigo tuviera que decirme, aunque eso no significaba que le fuese a dar la razón.

Antes de que pudiera encender la pantalla sentí como Jackson ponía su mano en mi muslo y lo apretaba fuerte, haciendo que diese un respingo. Empezó a acariciarme subiendo y bajando la mano, aunque cada vez se acercaba más a mi entrepierna. Cuando estaba apunto de tocarla le agarré la muñeca y le miré con reproche. ¿No era consciente de que mi primo estaba sentado a su lado?

Apartó su mano y me rodeó con el brazo por la cintura, empujando mi cuerpo hasta quedar pegado a él. Sentí como la mano  que me rodeaba bajaba por mi abdomen y se colaba por debajo de la camiseta, acariciando la piel de mi barriga. Se inclinó hasta que sus labios quedaron cerca de mi oído.

-Estás muy tenso- Susurró quitándome el móvil con su otra mano.

Sentí un hormigueo en mi estómago. Dios, cuando susurra se oye tan... erótico. Es demasiado sensual, como si tuviera un don para excitar a la gente.

-Es normal, no puedo estar tranquilo si está mi primo al lado- Le susurré de vuelta, lo bastante bajo como para que solo él pudiese escuchar, aunque el volumen de la TV ayudaba bastante.

Algo anda mal [ HISTORIA YAOI ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora