Algo anda mal [ HISTORIA YAOI ]

Capítulo 16

Estoy algo incómodo, y no es porque mi prima está casi encima mío, bueno también por eso, pero aparte sigo con las ropas de estar en casa y el flequillo recogido.

Todavía no sé cómo se llama mi primo, y no para de mirarme como si quisiera matarme. ¿Qué coño mira? Es su hermana la que está pegada a mí como una puta lapa.

-Voy a cambiarme- intento levantarme, pero Roxana (mi prima) me abraza más fuerte.

-¡Espera! Todavía no sabes cómo se llama mi hermano, además, con esa ropa estás más sexy...- Me mira con cara pícara, a lo que yo me empiezo a revolver más en mi sitio tratando de soltarme de su agarre.

Decido rendirme y me quedo quieto en mi sitio.

-Yerai, él es Erick. Erick, él es Yerai- Dice mi prima.

-Encantado- Digo secamente.

No es que me haya caído bien mi primo. En verdad no me ha caído bien para nada.

-¿Dónde está la tía Carmen?- Pregunto por su madre ya que es raro no verla aquí con su querida hija.

-Se le olvidó comprar un regalo y a ido al centro a compraros un detalle-

Me temo que estaré con este par un buen rato a solas, ya que el centro está bastante lejos.

-¿Y cuánto tiempo os quedáis?- Ojalá y se vayan mañana.

-El domingo por la tarde- Mierda y más mierda.

-¿Y en qué hotel os quedáis?- Intento sonar amable pero creo que no me sale.

-Jajajaja, que gracioso eres Yerai. Nos quedamos aquí en tú casa-

-Parece que no nos quieres aquí-  Vaya Erick, has dado en el clavo.

-¿Enserio? Para nada jajaja. Lo digo porque aquí solo hay 2 habitaciones de invitados- Me excuso.

-No te preocupes por eso. Mi madre y la tuya ya lo tienen hablado. Tú te quedas en el sofá y yo en tu habitación- Dice sonriendo cínico.

Miro a Roxana, para que me diga que no me tocará a mí quedarme en el sofá, pero parece que enserio Dios me odia.

Aparto a Roxana con todas mis fuerzas y voy a mi habitación.

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Mi tía acaba de llegar. Estamos sentados en el comedor comiendo los pasteles de fresa que mi tía ha comprado.

-¿En qué curso estás ya?- Mi tía no para de preguntarme cosas, no es que me moleste pero... Bueno, sí, me molesta.

-En tercero de secundaria-

-Pff, yo pensaba que seguías en la primaria- se burla mi recién conocido primo.

Me encantaría contestarle, pero por desgracia se encuentra mi tía, que por cierto no ha dicho nada hacia el ofensivo comentario de Erick.

-¿Ya tienes novia?- Y que no se calla con sus preguntas de mierda.

Los tres me miran intensamente, sobre todo una acosadora de mier... Digo mi querida prima.

-No-

-Ooh, es una pena, con lo guapo que eres-

Intento sonreírle lo más sincero que puedo.

Son cerca de las nueve y media de la noche. Yo me tendría que estar duchando y acostándome para madrugar mañana y no tener tantas ojeras. Pero no, estaba aquí, aguantando las putas preguntas de mi pesada tía, las burlas de mi arrogante primo y la insoportable mirada de mi acosadora prima.

-Lo siento tía, pero con tú permiso voy a ducharme y a dormir. Mañana tengo que madrugar para ir a mi instituto y no quiero ir sin haber descansado lo suficiente- A veces me sorprendo de mí mismo, soy tan educado...

Mi tía asiente y huyo de esa sala corriendo. Voy a mi habitación para coger ropa interior y un pijama y me dirijo al cuarto de baño para ducharme. Bueno, mejor me doy un largo y relajante baño. Me lo merezco, hoy a sido un día agotador.

Cierro la puerta del baño con seguro a prueba de niñas acosadoras y empiezo a desvestirme mientras la bañera se llena de agua caliente.

Ha pasado cómo más de media hora, el agua ya se está poniendo fría. Salgo y me pongo mi pijama. Voy a mi habitación y me encuentro con el hermano de mi prima acostado en mi cama. Estaba en boxers. ¿Por qué todos tienen mejor cuerpo que yo y son tan altos? Los odio.

-Tú dormías en el sofá- Me recuerda el payaso este. -¿A que tengo buen cuerpo?- Se alaga él mismo.

Chasqueo la lengua y cojo mi cargador para ir a bajo a dormir.

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Me despierto por el molesto sonido de la puta alarma del puto móvil. Perezosamente me levanto del puto sofá para apagar la puta alarma.

Vaya, creo que hoy estoy de mal humor.

Voy hacia mi habitación para coger el uniforme y ropa interior para darme una ducha rápida. Iba a abrir la puerta sigilosamente para no despertar al gilipollas que se encuentra dentro, pero qué coño, es mi habitación y entro como me sale de los huevos.

Abro casi de un portazo la puerta. Erick se levanta asustado por el ruido.

Pringado.

- No hagas tanto ruido imbécil- Me reprende frotándose los ojos.

-Hago lo que me salga de los huevos-

Se tapa la cara con la almohada sin decir nada más. Por mi parte termino de prepararme y voy para el instituto.