Capítulo 27

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Las puertas se abrieron bruscamente y solo vio a entrar a un hombre y a una mujer, ambos vestían con armaduras, pero no vio a las demás personas, supuso que se habían separado para buscar a Sesshomaru por todo el castillo. Espero a que se acercaran un poco más para después ponerse de pie y hablar.

Rin: ¿Quiénes son ustedes?

Sango: creo que eso mismo deberíamos preguntarte a ti

Rin: responderé a todas sus preguntas si ustedes responden las mías

Naraku: ¡BASTA! No tenemos tiempo para tus juegos ¡responde de una maldita vez!

Rin: mi nombre es Rin y como se darán cuenta soy yo quien dirige ahora el castillo

Sango: eso es mentira

Rin: no es mentira, hace un tiempo el príncipe Sesshomaru me cedió su lugar en el trono y yo acepte. Él ya no está en el castillo desde hace mucho tiempo

Sango: ¡NO TE CREO! Sé que lo estas protegiendo, escuche rumores acerca de una mujer que trabajaba para él, ella le era muy leal ya que cumplía cualquier orden que él le daba. Estoy segura que tú fuiste quien mato al príncipe Kohaku

Naraku: ¿qué?

Rin comenzó a reír de forma perversa causándoles cierto enojo a Sango y a Naraku. Ella dejo de reír y los miro con una cara llena de maldad.

Rin: tienes razón yo asesiné al príncipe Kohaku y no solo eso también dirigí al ejercito hasta el reino del sur. Fue divertido ver como el reino cayo poco a poco, así como también disfrute ver como muchos que planeaban asaltar el castillo caían

Otra vez comenzó a reír y esta vez Naraku no se contuvo y fue tras ella, desfundo su espada listo para acabar con su vida.

Naraku: ¡Pagaras por lo que has hecho!

Ya estaba por acabar con su vida, pero Sango lo detuvo desviando su espada.

Sango: no la mates la necesitamos con vida

Naraku: pero...

Sango: hazme caso

Naraku: bien

Sango se acercó a Rin y coloco su espada justo en su cuello para intimidarla. Rin sintió el miedo correr por todo su cuerpo, pero no lo demostró debía de ser valiente en ese momento.

Sango: si sabes lo que te conviene di la verdad

Rin: ya he dicho todo lo que tenía que decir

Sango: bien, nos has obligado a tomar medidas drásticas

Bajo su espada y tomo a Rin del brazo con fuerza, Naraku la ayudo sujetándola del otro brazo para evitar que escapara, aunque Rin no tenía pensado hacer eso. Salieron del castillo allí ya se encontraba la gente que ayudo en el ataque, al ver a Rin unos la reconocieron y quisieron hacerle daño, pero Naraku y Sango no se lo permitieron.

Sango: al parecer el príncipe Sesshomaru fue un cobarde huyo del castillo

Naraku: pero no se preocupen ya no será una amenaza para nadie puesto que está solo, ha perdido toda alianza con cualquiera de los reinos vecinos y nadie querría ayudarlo

Aldeano 1: entonces háganla pagar a ella

Aldeano 2: si, ella estuvo del lado del príncipe, ella también merece pagar por todo el daño causado al pueblo

Sango: no se preocupen eso será decidido pronto

Rin sabía que había dicho esas palabras para intimidarla y hacerla hablar, pero no funcionaria.

Sirvienta del MalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora