Capítulo 16

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Al día siguiente Rin había ido al reino a comprar algunos ingredientes para prepararle algo especial a Sesshomaru. Ya se encontraba de regreso al castillo estaba justo enfrente de la iglesia y justo detrás de esta había un enorme patio en donde se escucharon varios gritos.

Rin: ¿Qué estará pasando?

Rodeo la iglesia para ir al patio trasero de esta. Allí vio como unos guardias llevaban a Miroku directo a una enorme guillotina que estaba instalada justo en el centro del patio (Nota: ignoren el soporte para el cuello, balancín, soporte del balancín y base transversal)

Rin miro con terror como lo posicionaban debajo de la enorme navaja que colgaba a lo alto, mientras Miroku trataba de resistirse, pero le era imposible estando atado de manos y con su cabeza entre la ventanilla de la guillotina

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Rin miro con terror como lo posicionaban debajo de la enorme navaja que colgaba a lo alto, mientras Miroku trataba de resistirse, pero le era imposible estando atado de manos y con su cabeza entre la ventanilla de la guillotina. Finalmente dejo de resistirse esperando su muerte.

Miroku: ¡ESTAN COMETIENDO UN GRAVE ERROR AL HACER ESTO!

Ninguno de los guardias le hizo caso solo continuaron verificando que todo estaba bien para llevar a cabo la ejecución.

Miroku: ¡LO PAGARAN! ¡JURO QUE LO PAGARAN!

Un guardia le dio la orden al otro para que este quitara el seguro de la Navaja y esta cayera en el cuello de Miroku. El otro guardia hizo caso a la orden y dejo caer la navaja. Sangre mancho y corrió la enorme navaja hasta dar en el piso del patio. Rin miro con horror aquella escena estaba congelada por el miedo había presenciado la peor de las muertes.

Guardia 1: ya está hecho lo que el príncipe nos ha ordenado

Guardia 2: ahora debemos envolver el cuerpo lo más seguro es que la familia de este tipo desee sepultarlo

Guardia 1: vamos, la cosas que necesitamos las deje en la carreta al otro lado de la iglesia

Guardia 2: vamos entonces

Ambos guardias no notaron la presencia de Rin en ese lugar. Ella seguía petrificada por lo que habían visto sus ojos, lagrimas comenzaron a rodar por sus ojos mientras se dejaba caer de rodillas y unos pequeños sollozos salieron de su boca. No se calmaría por un rato ya que estaba completamente asustada además sintió pena por ese hombre que había sido decapitado su familia estaría destrozada al enterarse de su muerte.

Rin: [Sesshomaru... ¿Qué has hecho?]

Ahora no le cabía duda que Sesshomaru podía llegar a ser cruel cuando se lo proponía incluso mas que su fallecido padre, sintió miedo de su mejor amigo de la infancia ahora que había visto con sus propios ojos de lo que era capaz de hacer si alguien lo hacía enojar. Rin vio que los guardias regresaban con unas sábanas y otras cosas para envolver el cuerpo decapitado, ella se fue antes de que la vieran allí o le harían preguntas que no deseaba responder.

Rin: [sé que lo mejor sería irme de inmediato del castillo, pero...]

Tuvo un pequeño recuerdo de Sesshomaru sonriendo de una manera gentil y cálida.

Sirvienta del MalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora