7-Una idea, una bruja...y un rubio

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-No entiendo…-me sinceré sintiéndome torpe.

-¡Aghj, Daniel!. Nunca has sido muy listo, ¿pero qué no puedes entender algo tan simple?

-Solo te he preguntado qué es lo que podría hacer para que Amy me perdone, David, tú eres el que…

-¡Espera!-me interrumpió enarcando una ceja-…¿No te había perdonado ya?

-Bueno…sí…-vacilé moviendo mi cabeza-…Pero siento que ya no es lo mismo. Ella me mira de otra forma, ¡y odio eso!. Si el asunto sigue así puede que termine enamorándose de otro tipo.

-¿Y cómo quieres que te mire?. Total: es la única cara que tiene. Además…¿de quién podría enamorarse?

Me encogí de hombros con la cabeza agachada.

David ladeó su cabeza y se sentó, lentamente, a mi lado, en el sofá.

-¿Has notado que ella siente afecto por otro hombre?-murmuró como si se estuviera compadeciendo de mí.

-No lo sé, David…-suspiré-…No sé si mis sospechas son ciertas o solo es una broma que me juegan mis celos.

-¿Has descubierto alguna nota o mensaje en su móvil que sea de otro hombre?

-No…-lo miré-…No he visto sus mensajes, tengo miedo a que vea algo que podría partirme el corazón.

El chico hizo una mueca.

-¡Hablas como afeminado!-sentenció torciendo el gesto-…¿Qué le paso al macho de mi amigo?, ahora te has convertido en un machomenos.

-No, David. Me he convertido en un hombre casado, enamorado y con hijos. ¡Ya me entenderás algún día!

-¡Espero que no!-rió-…Me gusta mi soltería. ¡Yo soy soltero y hago lo que quiero!

Negué con la cabeza, divertido.

El solo hecho de imaginar a David con cinco hijos y con una mujer embarazada me parecía totalmente irreal…y divertido.

-Quiero hacer que se enamore de mí aún más…-continué, obviando la pequeña conversación fuera de tema que habíamos tenido-…Quiero que las cosas vuelvan a ser como antes…¡Quiero que nuestra confianza siga igual de perfecta como antes del problema ese!

-Eso se arreglará con el tiempo…

-¡Pero yo quiero que se arregle ahora!-exclamé-…¡Ya no sé qué hacer para Amy vuelva a tratarme como antes!. ¡Le he regalado flores, le compro chocolates, cuido a Susy, la beso siempre que puedo, la satisfago sexualmente!, ¡Pero eso no parece ser suficiente!

-Porque estás haciendo, exactamente, todo lo contrario.

Paternidad ©--PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora