Una inesperada visita

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Kurai había pasado la noche pensando en un plan para hacer que Seiya cayera a sus pies y hacerlo pagar por haberla utilizado aquella noche sólo por su parecido con Serena, la verdad era que aquello le dolía, por su parte Seiya no podía sacarla de su mente, sabia que aquellos ojos tan parecidos a los de Serena no podían guardar tanto rencor y tanta maldad en ellos.

Así pasaron tres días sin que ellos se vieran, Seiya, Taiki y Yaten se preparaban para dar un concierto de regreso, estaban en el anfiteatro ensayando las canciones cuando de pronto Seiya vio entrar a Serena con su pequeño hijo, el corazón se le detuvo y sintió como si le hubiesen tirado encima un balde de agua fría, Serena se veía tan feliz, tan radiante, no había cambiado en nada, al contrario la maternidad le había sentado muy bien, se veía más madura pero aún con aquel semblante de niña que la caracterizaba.

Taiki y Yaten se miraron entre sí y luego observaron a Seiya quien había dejado de cantar por la impresión.

Taiki se hacerco a Seiya y le dijo -. Es hora, debes hablar con ella -. Él y su hermano Yaten salieron del escenario para darles privacidad.
Seiya bajo para darle alcance a Serena. la verdad es que verla lo ponía nervioso, las piernas le temblaban, la amaba; aún la amaba y no podía negarlo.

-. Hola Serena, ¿que haces aquí? - pregunto mirándola directamente a los ojos.

Inmediatamente Seiya recordó a Kurai, los mismos bellos ojos tenía ella.

-. Hola Seiya, pues como no me visitas vine yo a ver como estabas, hace una semana que llegaron y no te había visto, ¿que pasa? ¿Acaso estas molesto conmigo? - pregunto Serena algo triste.

-. No... Es que... - Seiya miro al hijo de Serena colgado de su mano.

-. ¿Que pasa? Por favor dime - insistio.

-. Nada... olvidado no pasa nada la verdad es que tenía otras cosas que hacer y no pude verte antes. Lo siento - no pudo decirle nada, no frente a aquel pequeño.

-. Mmm... Bien si tu lo dices te creo, mira el es mi hijo Darien, saluda cariño él es un amigo de mami. - Dijo mirando a su pequeño.

Seiya se agachó para quedar a su altura, aquel niño era idéntico a Darien sus mismos ojos, el mismo cabello, todo él era bello, realmente hermoso como su madre, le dolió el corazón al imaginar como habría sido si ese pequeño fuese suyo y de Serena.

-. ¿Eres amigo de mami? - Pregunto el pequeño Darien.

-. Si, ella y yo nos conocemos desde hace mucho, desde la escuela. - Dijo dedicándole una sonrisa.

-. ¡Yo también voy a la escuela! - Dijo tiernamente.

Serena y Seiya sonrieron, de pronto un silencio incómodo se hizo entre los dos, Serena se dio cuenta que Seiya estaba incómodo con su presencia, ya no era el mismo de hace años, había cambiado.

-. Bueno, No queremos interrumpir más, te dejamos para que sigas en lo tuyo, creo que llegamos en mal momento. - Dijo Serena triste.

-. Serena... yo... -guardo silencio- ...nada, cuidate más bien cuidense. Adiós - Dijo Seiya dando la vuelta.

Serena tomo al pequeño en sus brazos y se fue, durante el camino de vuelta se sintió mal, su amigo ya no estaba, algo le ocurría pero no pudo decirlo o no tuvo el valor para hacerlo.
Le llamo a su esposo para contarle.

-. ¿Cariño? Fui a ver a Seiya, siento que algo le pasa.

-. ¿Porque lo dices? ¿Te dijo algo, les hizo algo? - Pregunto Darien.

-. No; No, es sólo que mi amigo parece ya no estar, digo, no fue grocero pero si muy cortante, como si le hubiese molestado mi presencia.

-. Mmm.. Cariño es normal, Seiya estuvo muy enamorado de ti, no dudo que aún lo este, tal vez verte con nuestro hijo le lastimó, no me cae bien la estrellita, pero no creo que sea fácil verte sin sentirse mal. - Dijo Darien tratando de calmar a su amada esposa.

-. Tal vez tengas razón, creo que lo mejor es respetar sus sentimientos y si él no quiere verme pues lo respetaré igual.

Esas palabras tranquilizaron a Darien, la verdad es que la idea de que Serena fuese a ver a Seiya no le agrado pero era necesario, Serena lo quería mucho y era su amigo así que decidió tomarlo con calma.

Por otro lado Seiya se sentó en los escalones del teatro, Taiki y Yaten bajaron para estar con él.

-. Tranquilo hermano, es lo mejor, la distancia es preferible antes de hacerte más daño. - Dijo Yaten.

-. Calma Seiya ya verás como esto un día dejará de doler. - Dijo Taiki abrasandole.

-. Lo se, me alegra verla tan bien, me alegra ver que tiene una familia y que es feliz, es sólo que me gustaría serlo yo también, Seiya se levantó y sin decir nada más se fue.
Caminaba por el parque en el que estuvo con Kurai.

-. Hola que lindo encontrarte aquí!!

Volteo, era ella...

en tus OJOS (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora