More Than No Good

CAPITULO 7: fuerza en lugares inesperados

Ñeee me puso el insomnio, acá pues ultima...
Hasta dentro de unos días quizás
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Usando varios cortes rápidos, Yamamoto Tsuyoshi cortó el atún. Sonrió cuando el pescado perfectamente cortado cayó de vuelta en el palto. Un débil crujido vino desde la puerta, y Tsuyoshi inmediatamente cambió el agarre en el cuchillo.

"¡Bienvenido a Takesushi!" gritó, aunque a juzgar por el sonido de los pasos, Takeshi estaba de vuelta con el niño con el que se volvió tan apegado.

"¡Hola, papá!" dijo Takeshi. La mirada extraña en el rostro del adolescente captó la atención de Tsuyoshi, aunque el chef de sushi sabía que nadie más notaría la diferencia. "Traje a Tsuna conmigo."

"¿Oh? ¿Viniste por algo de sushi para tu amigo en el hospital?"

"No. Tsuna ya le dio un bento a Gokudera. Vinimos a comer algo de sushi."

"No sabía que críe a un mocoso tan codicioso," dijo Tsuyoshi con una sonrisa. Estaba contento de que su hijo trajera amigos más a menudo últimamente. Su muchacho nunca solía traer a nadie, a pesar del hecho de que siempre estaba rodeado por amigos en sus juegos de béisbol. Los tres que Takeshi había comenzado a traer debían ser especiales para el adolescente, especialmente el niño Sawada con él ahora.

"Sólo soy codicioso cuando se trata del sushi y el béisbol," dijo Takeshi con una sonrisa que reflejaba la de su viejo. "¿Puedo tener algo de atún de aleta azul para Tsuna?"

"Bien, pero tú tienes que prepararlo." Al mayor Yamamoto le gustaba cuando su hijo ayudaba en la tienda. Tsuyoshi disfrutaba ver a su hijo agarrar un cuchillo, incluso un simple cuchillo de sushi. Un día, su hijo se convertiría en un maestro espadachín. Un día, pero todavía no. El chico todavía estaba envuelto en el béisbol y la vida de estudiante para tener tiempo o dedicación que requería el Shigure Soen Ryu. Cumpliendo con la petición de su viejo, el chico corrió a la cocina y agarró el cuchillo con el que estaba más familiarizado y comenzó a cortar el atún. El despliegue no contenía ninguna de la finura del trabajo anterior del cuchillo de Tsuyoshi, pero mantenía una agradable fuerza y técnica al natural.

"Aquí tienes Tsuna," dijo Takeshi mientras ofrecía al otro chico el sushi terminado. "No es tan bueno como el de mi papá aun, pero espero que te guste de todos modos."

"Gracias," dijo el niño más pequeño cuando tomó una pieza. Tsuyoshi no estaba seguro, pero la sonrisa del pequeño moreno parecía carecer de su brillo habitual. Aunque tenía sentido. Eso explicaría la extraña mirada de Takeshi.

"Oye papá," dijo Takeshi. Tsuyoshi asintió, indicando que estaba escuchando mientras el hombre mayor pretendía concentrarse en el sushi que estaba preparando. Había reconocido la mirada en los ojos de su hijo, una mirada afilada que transmitía una fiera determinación. Su hijo estaba a punto de decir lo que Tsuyoshi había estado esperando escuchar desde la primera vez que el chico había sostenido un cuchillo. "Quiero aprender esgrima."

"¿D-de qué estás hablando?" preguntó el pequeño moreno. "¿Por qué de repente quieres aprender—?"

"Quieres volverte más fuerte también, ¿no, Tsuna?" preguntó Takeshi, dando al pequeño moreno una suave sonrisa que era muy diferente de su habitual sonrisa. Tsuyoshi nunca había visto a Takeshi sonreír así a alguien además de su madre. "Eso es lo que estabas pensando todo el tiempo en el hospital."

"Y-yo n-no estaba..." comenzó el pequeño moreno, pero una mirada a los ojos de Takeshi lo detuvo. "Lo estaba. Si fuera más fuerte, Gokudera-san no habría sido lastimado. Soy... soy un inútil."