Hana había llegado aquí lista para decirle al moreno imprudente masoquista exactamente lo que ella pensaba de su escapada idiota. Pero después de ver ese rostro sobre el hombro del jugador de béisbol, no pudo. Esos expresivos ojos marrones habían ido de agrandarse más allá de lo que ella pensó posible a cerrarse fuertemente como si estuvieran preocupados de que si permanecían abiertos, revelarían que su dueño había estado soñando. Tsuna necesitaba algo más que un sermón ahora mismo.
"Entonces, ¿qué pasa con el rey mono idiota?" ella preguntó cuando Takeshi finalmente liberó a Tsuna. El pequeño moreno escondido detrás de su cabello en un evidente intento por escapar a la pregunta, pero Takeshi empujo el hombro del pequeño moreno. Después de una rápida mirada a Takeshi, Tsuna se enfrentó a Hana.
"Tiene fiebre," dijo en voz baja, sus hombros casi tan caídos como habían estado cuando abrió la puerta.
"¿Necesita un doctor?" preguntó Hana.
"No lo sé," dijo el pequeño moreno, sus ojos parpadeando hacia su madre. La triste expresión torcida de la mujer rápidamente cambió a una sonrisa casi brillante cuando Tsuna la miró. Hana frunció el ceño ante la falsa sonrisa, y el efecto que tuvo en los expresivos ojos marrones de Tsuna. "Las ha tenido antes y generalmente se van solas."
"¿Se van solas?" preguntó Hana con una ceja arqueada. Así que el mono idiota se había enfermado antes y probablemente a menudo, dada las expresiones de esos dos. Eso explicaba parte del golpe sobre-protector que Tsuna tenía por el mocoso. "¿Sabes qué la causa?"
Tsuna negó con su cabeza, la manera en que sus ojos no podían mantenerse en ella revelaba dónde quería estar.
"Vamos a tener que echar un vistazo entonces," dijo Hana, quitándose los zapatos y acercándose a Tsuna. "¿Dónde está la habitación del rey mono?"
"E-está bien—"
"Si él está tan mal, vas a necesitar ayuda. Las personas que acaban de salir del hospital no deben estar cerca de la cama de los enfermos," dijo ella, no permitiendo que el pequeño moreno retrocediera a esa línea de pensamientos. Takeshi había hecho un buen trabajo en dejar claro que ellos no iban a ninguna parte. Por el rabillo del ojo, examinó al pequeño moreno y sintió algo impreciso en su saludable piel crema y claros (y no cerrados) ojos marrones. Ella cruzó sus brazos y señaló con su cabeza hacia las escaleras. "¿Vas a mostrarnos o vamos a tener que adivinar?"
Los claros ojos marrones parpadearon, y el cuerpo entero de Tsuna pareció hundirse en un suspiro inaudible. El pequeño moreno fue escaleras arriba, seguido de cerca por Hana y Takeshi. El mono idiota arrastró los pies detrás, ganándose una rápida mirada feroz de Hana. Él parecía más tenso que cuando entraron. Hana decidió mantener un ojo en el idiota cuando llegaron a la cima de las escaleras y giraron hacia la izquierda.
"Tamaki-san," dijo Tsuna, "vamos a entrar."
La advertencia resultó ser innecesaria ya que el mono idiota yacía en la cama con los ojos cerrados. Una toalla húmeda se deslizó de la frente del mocoso, y Tsuna se movió para arreglarla. Hana tomó la toalla de la mano del pequeño moreno y la puso sobre el mocoso ella misma. Su mano se sacudió cuando rozó contra la frente del mocoso.
"¿Tienes un termómetro?" preguntó Hana. Tsuna corrió a conseguirlo, pero Takeshi lo detuvo.
"Lo guardan en el baño, ¿cierto?" dijo el jugador de béisbol. Tsuna asintió, y Takeshi sonrió ampliamente. "Iré a buscarlo."
"Mono idiota, haz algo útil y asegúrate de que los dos Sawada han comido algo," dijo Hana. El adolescente de cabello plateado se tensó aún más ante la orden, y Tsuna abrió su boca. "¿Comiste el desayuno?"
ESTÁS LEYENDO
More Than No Good
FanfictionEsta historia pertenece a KuraiArcoiris, yo sólo recibí el privilegio para traducir esta historia... algunas aclaraciones, bueno en realidad sólo una; decidí no traducir la palabra hitman, me gusta más como suena así que la deje en su idioma origina...