CAPITULO 14: perdido

3K 284 53
                                    


Leer nota al final del capítulo.
————-

           

El concurso de miradas entre Hana y Tsuna se estaba poniendo intenso. Takeshi se movió para separarlos, pero el miedo nervioso en la expresión de Tsuna se endureció en una creciente determinación familiar.

"Necesitaba traerlo," dijo el pequeño moreno.

"No, no es así," dijo Hana. "Tenías instrucciones específicas. Nada de bentos hoy. ¿Y qué haces? Traes eso."

El ahora vacío bento púrpura estaba acusadoramente en los brazos de Tsuna. Tsuna lo apretó en una evidente muestra de negativa a rendirse. Las otras pocas personas que todavía estaban en el salón de clases dieron a los tres miradas curiosas, pero incluso sin Gokudera, ellos no se acercaban.

"Era...Hibari nunca come el almuerzo. Y ya que comió el bento que le di ayer pensé—"

"Hiciste otro a nuestro violento prefecto," dijo Hana. Ella suspiró. "Bien. Odio desperdiciar la comida."

"Gracias, Hana-chan," dijo Tsuna con su cálida sonrisa.

"No tan rápido," dijo ella interrumpiéndolo. "Tendrás que aceptar tu castigo por traer eso."

"¿C-castigo?" dijo Tsuna.

"No puedes traer más bentos a la escuela por el resto de la semana," dijo ella, "Excepto tal vez por el de nuestro violento prefecto. Podría ponerse más violento si no lo haces."

"¿Se lo diste esta mañana?" preguntó Takeshi. Tsuna se tensó y asintió.

"¿Qué te dijimos sobre pelear con él?" exigió Hana.

"Necesitaba hacerlo," dijo Tsuna, con un ligero brillo naranja en sus ojos.

"Odio cuando dices cosas como esas," dijo Hana. "Y supongo que ese mono idiota sigue parado por ahí y dándote vendajes después de que el prefecto violento te golpea hasta casi matarte."

Takeshi rápidamente intercambió miradas con Tsuna, y Tsuna suplicó mantener en secreto la decisión de Gokudera de ir con Tamaki de Hana un tiempo más. Takeshi no pensó que fuera una buena idea, pero el jugador de béisbol sabía que Tsuna esperaba (aunque el pequeño moreno podría no darse cuenta de ello por sí mismo) que Gokudera regresaría. El jugador de béisbol sabía que Tsuna no debería preocuparse por eso tanto. Gokudera vería la verdad sobre Tamaki, y Gokudera regresaría a Tsuna. La única pregunta era cuánto tomaría.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Otra nube de humo flotó al cielo mientras Gokudera esperaba a que el décimo terminara su reunión con la maestra. Las calificaciones del décimo habían estado cayendo constantemente las últimas semanas, y la maestra había decidido tratar de razonar con el adolescente con la esperanza de convencerlo de poner más esfuerzo en sus estudios. Gokudera se había ofrecido a ayudar al décimo con sus estudios, pero el décimo había dicho que él no era de los que estudiaban. Había insistido en que lo que había pasado en la era Meiji de Japón no tenía ningún valor en la vida cotidiana, mucho menos en negocios de la mafia. Gokudera había mordido su lengua cuando cinco maneras de que esa información era importante se habían cruzado por la mente del bombardero. El décimo había dejado claro que no le agradaban los subordinados en desacuerdo con sus opiniones.

"Hora de irnos, cabeza de Pulpo," dijo el décimo mientras salía de la habitación. Por el destello que Gokudera podía ver de la maestra a través de la puerta, ella había puesto su cabeza en sus manos con frustración. Gokudera mordió su lengua para evitar ofrecer ayuda al décimo con sus estudios otra vez. El décimo no debería tener calificaciones más bajas que la copia. Una gran diferencia entre las puntuaciones de los gemelos podría dar a alguien una excusa para reclamar a Dame-Tsuna como el mejor heredero. El estómago de Gokudera gruñó.

More Than No GoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora