¿Una que? ¿Para que?

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–¿Una que?– preguntó una recién levantada Hermione siguiendo a un muy arreglado Draco por la casa.
–Una entrevista–dijo arreglando su corbata.
–¿Para que?
–Oh por dios, pareces una niña pequeña, para que vean que somos una feliz pareja de recién casados y no unos fraudes.
Hermione lanzó Una exclamación y se encerró en el baño para arreglarse.
–No entiendo porque no me has avisado antes.
–Anda vístete y sal que tengo que peinarme
–Ando pasa yo ya he acabado– dijo una Hermione vestida con un apretado vestido negro y un tul que le caía desde los hombros hasta el suelo resaltando sus curvas. Draco se quedó uno segundos embobado hawsta que se obligó a apartar su mirada y entrar en el baño para peinarse rápidamente, es decir que en vez de en tres horas lo haría en dos y media, salió con un traje y una corbata gris, Rita llegó y los dos se sentaron en el salón.
–Bueno, la boda he sido muy repentina, justo después de tu juicio Hermione ¿Tiene algo que ver?
–Oh no, llevamos meses preparándolo un poco a escondidas– dijo Hermione riendo como una tonta.
–Ya y ¿Algún problema al convivir? Draco ¿Hermione puede llegar a ser insufrible?
–No, es genial–dijo mirándola pícaramente, Hermione no sabía que estaba pasando, hasta que lo entendió y lo empujó suavemente mientras le retorcía la muñeca por detrás.
–¿Hermione la vida en pareja afecta a tu matrimonio?
–No que va ya vivimos junto....nada, nada, no me afecta.— por supuesto la práctica hace al maestro y Hermione incluso se sonrojó.
–¿Ya vivían juntos?
–Si, pero...en fin, usted ya entenderá que...hoy en día...– Draco creó una escena de nerviosismo digna de Tom Felton.
–No hubo acercamiento, sólo compartíamos casa– Hermione miró a Draco pidiéndole ayuda totalmente improvisado y Draco comenzó a balbucear cosas sin sentido.
–He tenido suficiente, gracias.
–Su...supongo que omitirá esa parte ¿Verdad?– dijo Draco rascándose el pelo nerviosamente en un gesto totalmente planeado.
–Por supuesto– dijo Rita Skeeter con una falsa sonrisa.

Al día siguiente ellos dos estaban en portada: La buscona de Hermione Granger, una mujer florero, a conquistado al joven e inocente Draco Malfoy viviendo con él y ofreciéndole su cuerpo en recompensa además hay fuentes que... Hermione lanzó el periódico a la chimenea roja de furia.
–¿Qué narices es esto? Oh por las barbes de Merlín ¡Mis padres! ¡Me van a matar!
–Ya eres mayor para estar preocupada por esas cosas.
–Tu no lo entiendes, me matarán lento y dolorosamente para que suplique morir ya.
–¿Qué pasa en tu cabeza?– dijo Draco abrazándola por detrás y pillándola totalmente desprevenida pero tranquilizándola mientras la mecía lentamente, los dos se giraron y se miraron quedando a pocos centímetros, Hermione podía aspirar todo su aroma a menta y pensó en acercarse más, y eso hizo se besaron torpemente pero de verdad, Draco empujó a Hermione al sofá y los dos cayeron al suelo, ambos se le cantaron para continuar pero en esos momentos sus cabezas se enfriaron y pensaron en quienes eran.
–Además es lo que queríamos–dijo Draco cambiando a un tema menos complicado.
–¿Qué?
–Ya sabes...una exclusiva.
–Ah, si ya, ya. Me voy a la cama, estoy muy cansada.
–Vale, buenas noches...Malfoy–Hermione sonrió y le plantó un rápido beso en la comisura de los labios para luego despedirse.

Vale, esto me costo mucho y me encantaría que lo leyesen.

Vale, esto me costo mucho y me encantaría que lo leyesen

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La ley de matrimonio (Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora