ESPECIAL 2K

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ESPECIAL 2K 2K 2K, LO VI ANOCHE A LAS 2 Y MEDIA Y CASI GRITO, NO PERDÓN, GRITÉ UN "SIIIIIIIII" Y...LOS VECINOS SE QUEJARON. VALE, PUEDE QUE TAMBIÉN EMPEZASE A CANTAR, Y PUEDE QUE A SALTAR TAMBIÉN Y...BUENO EN FIN 2K!!!
EL ESPECIAL VAN A SER TRES CAPS DE POV.

POV DRACO
La vida es feliz, Hermione y Scorpius ya han salido de hospital y están perfectos. Scorpius es igual que yo excepto por los ojos, pero en la forma de ser es como Hermione, siempre está riendo y extendiendo los bracitos para que lo cojas y si no lo haces abre mucho la boca y grita, entonces Hermione llega corriendo y lo coge mientras me pregunta que he hecho y cuando se gira para acunarlo Scorpius me mira e incluso da la sensación de que sonríe leve y maliciosamente. Ah por cierto, ama mi pelo, diréis "Oh Draco, pero tú también amas tu pelo, deberías estar alagado" No, no, no. Lo que le gusta es agarrar mi pelo y chuparlo o comerlo ¿Porque no se come el de Hermione? Ella dice que a lo mejor son los kilos que me hecho de gomina lo que le llama la atención, su pelo sigue creciendo como loco y según Harry a él le pasaba lo mismo, pero a mi no me gusta, ya hemos ido dos veces al peluquero muggle y le continúa creciendo.
Todo está bien, aún no sabemos cómo cuidarle, pero Pansy y Harry son los que más ayudan, dándonos consejos y pasándonos tutoríales de un sitio llamado YouTube donde la gente muggle se mete en la pantallita y te habla, yo tampoco soy muy bueno como padre, me duele decirlo pero el otro día me dejé al bebé en una tienda muggle y de no ser porque la dependienta me preguntó si no me olvidaba nada lo habría dejado allí. Lo sé soy un padre terrible.
Ahora Hermione juega con Scorpius y él se ríe mientras se agarra los pies, cuando llaman a la puerta. Me apresuro a abrir porque no quiero estropear su momento, al hacerlo me encuentro con una cabellera roja fuego que sonríe de medio lado como si estuviera muy orgulloso de si mismo ¿Qué ocurrió es que compró ropa nueva?
–Malfoy–dice casi riéndose.
–Weasley, pasa, por favor.–digo con sarcasmo al ver que ya ha entrado.
–¿Y Herms?–dice con total relajación como si no fuese su ex, en serio pensé que había arreglado lo de mis peleas con Weasley, pero pensar en él...y Hermione....en....en....Hogwarts...hacien...haciendo....manitas. Es que los celos vuelven y me dan ganas de estamparlo contra la pared y reventarle los... Venga, tienes un hijo y eres un padre responsable.
–¿Y bien? ¿Dónde estás guapa?–pero será...
–¿Quién es Draco?–dice Hermione llegando, aunque se corta al ver a Weasley, casi puedo ver como giran los engranajes de su cabeza cuando Scorpius se pone a llorar–Cógelo Draco, volvemos luego Ron y yo tenemos que hablar.
Musitó un OK y los dos se marchan dejándome solo con el bebé.

HERMIONE POV

Scorpius es un niño genial, siempre está riendo y aunque Draco no lo crea se parece mucho a él, en la forma de llorar es igual, no porque Draco llore, si no porque antes de hacerlo te mira como diciendo "Voy a estar pegando berridos todo el día si no haces lo que quiero" y entonces abre mucho la boca y grita ,uy alto y muy fuerte. Pansy le ha regalado un oso tamaño real y Harry le ha regalado una escoba de juguete con la que ayer quiso salir por la ventana a imitar a su padrino. Hoy Ronald ha venido a mi casa he visto su sonrisa y he sabido que había hecho algo de lo que estaba muy orgulloso, inconscientemente vuelvo a Hogwarts cuando entraba en mi habitación y gritaba "¿Dónde estás guapa?" Y yo bajaba corriendo, el me miraba con esa sonrisa y me decía que había aprobado o que Charlie venía de visita. Echaba de menos a Ron, su sentido del humor absurdo con el que me sacan carcajadas no tenía nada que ver con el sentido de Draco la mayoría de veces sarcástico que con suerte me sacaba una sonrisa, lo echo de menos y no puedo evitar que me recuerde todo lo que pasamos juntos, hubo, hay y habrá algo entre nosotros siempre y eso hace que se me acelere tanto el corazón que temo que alguien lo oiga, Scorpius lo oye y llora así que se lo paso a Draco.
–Volvemos luego, Ron y yo tenemos que hablar–por millonésima vez me asombra la telepatía que tenemos entre nosotros, Me sube en el coche y se mueve a toda pastilla por la carretera y al momento se adonde va, donde ambos gritamos que nos queríamos.
Cuando llegamos grita, con odio, con rabia, histeria y felicidad.
–Ahora solo gritas–digo antes de poder arrepentirme.
–Si, ahora solo grito.
–Bueno pero no hemos venido a gritar ¿No?
–No, vengo a decirte que ya te puedes divorciar.–dice sonriendo y tengo que concentrarme en algo que no sea su sonrisa.
–¿Qué?–es lo único que logro decir.
–El ministro dice que si te divorciases ahora, el niño...
–Se llama Scorpius–lo interrumpo.
–Scorpius...te seguiría uniendo al mundo de la sangre limpia y por supuesto tú tendrías al niño.
–Ron...yo...
–Por favor escúchame Hermione, yo te sigo amando, ya no hay nada que te una a ese mortífago, piénsalo ¿A quién le dan antes la custodia a ti, heroina de guerra o a él, exmortifago?
–Debo...pensar–digo y sin más me levanto para irme a un lugar en el que no esté Ron, ni Draco. Un lugar tranquilo donde nadie me haga preguntas y donde pueda analizar todo lo que está ocurriendo.

Esa noche al volver a casa sueño con un niño rubio y otro pelirrojo tirando de un osito hasta que el osito se rompe y ambos echan a llorar.

La ley de matrimonio (Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora