La ley de matrimonio (Dramione)

Dudas

–¿Cómo está el bebé?–preguntaron los apabullados periodistas.
–Perfectamente sano–respondió Draco con una gran tranquilidad
–¿Se confirma el nombre?
–Scorpius hemos decidido
–Una gran alegría ¿No?
–Obviamente, un heredero, además de un varón es una gran felicidad.
Hermione había visto esa reproducción 7 veces centrándose solo en esas palabras "Un heredero" "Un heredero" "Un heredero" Hermione no pudo más y rompió a llorar sin consuelo, por supuesto que había sido una estúpida por pensar que en algún momento Draco se habría sentido atraído mínimamente por ella, una sangre sucia, lloro considerándose una tonta "Estrictamente negocios" fue lo que él le propuso y ella confundió sus gestos de amabilidad, sus sonrisas y sus ganas de que naciese el bebé por amor. Él quería recuperar su estatus y punto final y si se había emocionado con la llegada del bebé fue únicamente por que era un heredero, ella, por supuesto nunca sintió nada por el más allá de la cordialidad y de las muestras de afecto en público, pero eso no era verdad, Hermione sabía que se había sentido atraída por el ¿Quién no? Todas las sonrisas que le daba eran fugaces pero le hacían sentirse en una nube de la que debi de despertar lo antes posible.
–¡He hecho gofres!–gritó Draco interrumpiendo sus pensamientos–Estos muggles siguen cayendo mal, pero en la cocina no hay quien los supere.
–Te he dicho miles de veces que no tienes porque hacerme de comer–dijo Hermione tratando de adoptar una voz neutra y una mirada gélida.
–Y yo te he dicho que quiero que el bebé sea un amante de mi comida–dijo en broma haciendo que Hermione tuviese que esforzarse mucho por no soltar una risa.
–No tenías porque, pero gracias.
–¿Qué te pasa?–preguntó Draco con la voz de un niño pequeño.
–Nada Malfoy.
–Pensé que ya me llamabas Draco, Hermione–dijo él con una mirada que consiguió que el corazón de Hermione se encogiera.
–Para ti Granger–la cara de Draco en ese momento habría quedado genial en un meme de WTF–Estrictamente negocios ¿Recuerdas Malfoy?
–Eh, si, claro–Draco cambió su postura por una más formal–Estrictamente negocios.
Draco subió a su habitación y cuando llegó allí nada le impidió dar un fuerte portazo y tirar todo lo que estaba en su escritorio al suelo con rabia, él sabía que Hermione tenía razón pero eso no importaba porque él se había enamorado de ella y no podía sacarla de su mente. Se estremeció al recordar las malas palabras que le había ofrecido en sus años escolares y solo se le ocurrió salir a dar una vuelta para airearse un poco y sabía perfectamente a donde debía de ir, cogió su escoba y se dirigió a la casa de la familia Weasley, tocó a la puerta con cierto miedo a decir verdad y le abrió justo la persona que quería ver, lo cual le vino de perlas para lo que quería hacer pues abría sido demasiado extraño llamar y decir "Buenos días señora Weasley ¿Puedo pasar a matar a su hijo? Muchas gracias" Así que fuese Ron quién le hubiese abierto le vino perfecto para darle un puñetazo en toda la cara.