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Naruto despertó cuando tocaron la puerta. Se sentó con algo de dolor y no vio a su novio, sino que escucho la ducha.

Se envolvió en la sábana y se asomó —¿Qué pasa Haku?

—Buen día, Naruto-sama. Le traje el desayuno y una pastilla que le ayudará en el dolor.

Parpadeó tras escuchar esas palabras y ambos desayunos. Un rubor se extendió en sus mejillas —Yo...

Entró y dejo el desayuno en el buró— sus padres y abuelos no están. Llegarán en la noche. Gaara-kun me dijo que le dijera que los esperan en el centro comercial. Que los llame cuando estén listos.

Gaara...

Haku sonrió —Gaara-kun lo cubrió de su hermano y sus padres diciendo que seguía dormido.

—waaa... Esto es vergonzoso.

Haku sonrió —Es normal. Con su permiso.

Naruto observó al pelinegro marcharse. Vio el par de pastillas. Ambas eran diferentes ¿Sería lo que estaba pensado?... Tomó ambas.

—¿Estas bien?—- Sasuke salió del baño.

—Si— se ruburizo —. Haku trajo el desayuno.

—...—miró ambos desayunos. Así que el pelinegro también se había dado cuenta. Se acercó al rubio y le besó la frente —Siento no esperarte. Pero sé que si me duchaba contigo no saldríamos del baño.

Se sonrojo por completo ¿Cómo podía Sasuke decir algo tan tranquilo?

Se acercó al desayuno y tomó un plato. Agarro el de porción más grande.

Naruto negó al ver que Sasuke desayunaba. Se dirigió al baño y cerró con seguro.

Sasuke miró que el rubio ni tan siquiera busco ropa...

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—Mi ropa— había olvidado buscar la ropa.

Se apresuró lo más que el dolor le dejaba. Cerró la ducha y secó. Abrió la puerta pero vio la ropa colgada de la manija de la puerta.

—Espero que no te moleste que busqué tu ropa.

—Gracias— sonrió encantado. Tomó la ropa y cerró la puerta.

—¡Sasuke Uchiha!

—No te dejaré salir sino te lo pones.

—¿QUÉ?—Intentó abrir la puerta pero no pudo.

—Ya te lo dije.

—¡Bien!— farfulló, molesto. Se colocó el boxer... ¿QUÉ DEMONIOS PASABA POR LA CABEZA DE SU HERMANO AL ELEGIR ESO? ¡Y en la de Sasuke para elegir eso!

Era un boxer de encaje y transparencias que no dejaba nada a la imaginación. Lo peor de todo es que de la parte de atrás solo cubria medio glúteo.

—Ya me lo pude ¿Feliz?

—Dejame ver.

—¿Qué? ¡No!

Abrió la puerta y vio al rubio —Te queda muy bien.

Rápidamente se cubrió con la toalla -¡Dejá de verme!

Rió encantado al verlo tan avergonzo —Bien.

Alzó las manos y se retiró. Naruto termino de vestirse. Al salir tomó rápidamente su desayuno mientras llamaba a su hermano.

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Deidara y Gaara recorrían las tiendas de telefonía.

Durante la noche tratando de controlar a su abuela, ella arrojo teléfono de Gaara a la piscina.

—¿Ya elegiste?

—No.

El teléfono de Deidara sonó —Naru esperábamos tu llamada.

Lo siento me quedé dormido.

—No importa. Estamos en el centro comercial. Itachi y Sai vienen en camino. Fueron por tu frío novio a su departamento.

—¿Su departamento?

—Si. Sasuke tiene un departamento. Cuando es época de exámenes se queda en el.

Ya veo... En unos minutos los veo.

—Estamos en el tercer piso. En la heladería te esperamos.

—Nos vemos— miro a su novio —.¿Así que... tienes un departamento?

—Un día de estos te llevaré. Tengo una gran cama— le guiñó un ojo así avergonzado novio.

La MisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora