La Misión

Gaara

El pelirrojo observó a su alrededor. Algunos de compañeros de clases estaban acaramelados, y algunos dejaba ver claramente sus intenciones; sexo.

Soltó un suspiro y recogió sus pertenencias para luego abandonar su salón de clases.

En cuanto puso un pie en el pasillo principal llamó la atención de mujeres, donceles y varones. Cada uno lo miraba con diferentes motivos.

Las mujeres y donceles envidia de ser quien era y del novio que tenía. Y los varones por estar entre sus piernas y entrar al círculo social al que pertenecía su familia. 

Si supieran que apesar del dinero y fama que tenía su familia ellos no vivían así. A todos le gustaba lo sencillo.

—Gaa-chan.

Sus mejillas se tornaron rojas ante la voz y el apodo.

—¡Ya te he dicho que no me llames así!

—Dolió—Sai se frotó el área que acaba de ser golpeada—. No es para tanto, Gaara.

El sonrojo aumento más en su rostro. Se giró y se dirigió a la salía.

Sai sonrió feliz —Espera.

Konan High School era la preparatoria más importante de la ciudad, y cara. Claro, eran pocos los que sabían que Gaara Namikaze había entrado con una beca gracias a su promedio.

Asistían mujeres, donceles y varones. El uniforme de mujeres consistía en una falda negra y blusa blanca y un saco negro.  El de varones y donceles era muy parecidos. Los varones usaban un traje de tres botones haciéndoles ver muy formal, mientras que los varones era un saco de dos botones que hacían que sus curvas resaltarán.

Gaara subió al auto de los Uchiha. Saludo al chófer y esperó a que  Sai tomara su lugar.

El azabache sujeto la mano del pelirrojo.

—Ya te he dicho que no me llames así frente a los demás.

—Lo siento— besó la mejilla de Gaara.  Sabía que su novio era muy penoso, y aún así le gustaba molestarlo.

—Humm...

Volvió a besar la mejilla y luego descendió hasta sus labios rojos de su novio. El beso se subiendo de nivel conforme pasaban los segundos.

—hnnn Saiiii~ aghhh— la lengua de su novio se coló en su cavidad. Le dió más acceso. Disfrutaba de los besos. Enroscó su lengua con la de Sai.

—mgnn....— gimió Sai, se apoyó sobre Gaara y acarició la nuca.

Al pelirrojo le recorrió un escalofrío placentero. Sintió que algo en el se encendía. Empujó al azabache al saber que tenía. —Lo siento.

Sai negó y le besó la frente —No te preocupes.

Gaara, apenado, observó que Sai se sentaba a su lado y colocaba la mochila sobre su regazo. Bajó la cabeza. Se sentía culpable.

Sai levantó el mentón de su novio y lo miró directamente a los ojos —No te preocupes.

—Lo hago...— Susurró —. Ya son 4 años y yo...

Silenció a su novio colocando un dedo sobre su boca —Voy a esperar por tí Gaara. Quiero que sea especial para los dos.

El pelirrojo asintió y se abrazó al azabache. 

Conocia a Sai desde pequeño, pero sus familias no se llevaban asi que se evitaba. Al parecer un problema de sus bisabuelos era las diferencias en su familia.

Pero cambió cuando Deidara cumplió 12 y comenzó a asistir a Konan High School, conoció a Itachi.

Él se percató de que a su hermano le sucedía algo, pues aveces estaba feliz pero otros llegaba llorando.

—Oni-chan ¿Qué sucede?

Deidara se limpió las lágrimas y sonrió a su hermano menor — Me gusta alguien. Pero esa persona no me quiere. Me odia. Toda su familia nos odian.

—¿Los Uchiha?.

—Es Itachi Uchiha. Lo amo. Pero él me odia. Se la pasa molestando. Siempre me hace..

—Llorar— sujetó a su hermano del rostro —. Tú eres muy  bonito. Así que no le hagas caso.

Deidara rió ante la lindura de su hermano —El Uchiha lo pagará.